𝐌𝐲 𝐬𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐌𝐨𝐦𝐦𝐲 // 𝙲𝚑𝚘𝚗𝚒

Capítulo 31

Cheryl Blossom

Cerré mi laptop y suspiré un poco. Toni aún seguía dormida en mis piernas y no me molestaba, sólo que temo hacer el más mínimo movimiento y despertarla.
Verla dormir es algo muy lindo, su rostro tranquilo y sus labios en forma de trompita.

Eso me recuerda, tengo que despedir a Carly.... Carmela, creo, no puedo creer que eche a perder 3 años en esta empresa a la basura. En fin, iré a despedirla.

Llevé mis manos a las piernas de Toni y bufé al ver que no tenía ni una silla cómoda en mi Oficina.
Lo único que hay en mi Oficina es mi escritorio y mi silla, eso de que alguien esté en mi Oficina no me agradaba tanto así que es por eso que no hay ni un sofá para la visita.

Tengo que mandar a traer un sofá, por Toni... Aunque este era el único día que se quedaria pero no importa, tiene que estar cómoda.

Llamé a Kevin y él vino después de algunos minutos.

- Señorita Blossom - Miró a Toni con curiosidad y lo reprendí con la mirada. Es gay pero por ese simple hecho no puede estar mirando a Toni como si fuera un circo.

- Despida a Carmela y por favor, manda a traer un sofá muy cómodo... No importa si vale miles de dólares, traelo ahora - le di una mirada rápida y Tomé mi teléfono. Él salió de la oficina y miré la hora, hasta ahora iban a ser las 2pm.

Sería bueno despertar a Toni para almorzar juntas.

- Tee-tee... - murmuré. - ¿Quién es Carmela? - se paró y talló sus ojos con sus manitas mientras bajaba su falda que se había levantado un poco.

- Es la tipa que te coqueteó - dije obvia. La atraje más hacia mí y besé su abdomen descubierto. - ¿dormiste bien? - acaricié su mejilla levemente y ella me sonrió un poco. - se llama Carla y... Sí, siempre duermo bien contigo - se arrodilló en frente de mí y me dió una sonrisa ladina.

- ¿Puedo tomar mi ropa interior? - me tensé al sentir sus manos divagar por mis piernas. Por suerte traía puesto un pantalón que hacia juego con mi blazer.

- Toni, no hagas eso - suspiré pesadamente y ella sonrió. - Una vez dijiste que te encantaría ser tocada por mí... ¿Puedo? - señaló mi entrepierna y yo en respuesta abri más mis piernas para que Toni tuviera más acceso a esa parte.

De repente se paró de golpe y se hizo detrás de mí. Fue quitando mi blazer y ella lo dejó en el suelo.

- Me gusta tu camisa - jadeé al sentir sus manos recorrer parte de mi torso.
Sentí su respiración pesada en mi cuello y cerré mis ojos mientras sus manos inexpertas iban al botón de mi pantalón.

- Despertaste algo caliente ¿no? - dije al ver como bajaba mi pantalón muy rápido. Ella no respondió y volvió a arrodillarse.
Jugó con el borde de mis bragas un poco y se fue acercando tímidamente a mi entrepierna. Me gustaba su nerviosismo, me excitaba.

- No tienes que hacerlo si no quieres, tee-tee - dije al ver como se detenía y me miraba nerviosamente. - Quiero hacerlo pero no se cómo - sus mejillas se enrojecieron y bajó la mirada.

- Has lo que quieras, me va a gustar lo que hagas, Toni - suspiré. Fue bajando mis bragas y la ayudé un poco alzando mis caderas.
Las bajó por completo y ví que las dejó encima de mi escritorio.