Toni Topaz:
– Creo que ya sé donde está Cheryl... Mi papá me dijo que mi abuelo los quería ver a ambos ayer y él vive en LA, es obvio que se fue a Los Angeles ¿no crees? – estábamos regresando del colegio y en la mañana aún no había llegado Cheryl.
– Umm supongo... Ella no me ha contado nada de su familia – ella me miró expectante. O sea, me gustaría saber más cosas de ella y aún no lo logro.
– Bueno, pues... Cuando ella quiere saber cosas de tus padres tú cambias de tema ¿no? – asentí avergonzada. – Sólo sabe que mi madre está muerta – me encogí de hombros al sentir su mirada.
Ya estábamos cerca de la casa de Cheryl y saqué las llaves de mi maleta.
– ¿No has visitado a tu padre? Digo, me cae mal y todo pero últimamente toma demasiado... Ya sabes, literalmente es nuestro vecino – dijo con preocupación. Suspiré mientras abría la puerta.
– Me gustaría hablar con él antes de irme a LA ¿sabes? – alcé mis hombros sin importancia y dejamos el tema hasta ahí. No quería seguir hablando de familias o algo por el estilo.
Entramos a la casa y habían dos maletas en toda la entrada y unos tacones tirados por el piso. Llegó Cheryl.
– Ve a hablar con Cheryl, yo voy a seguir escribiendo algo sobre el informe. – sonreí y asentí agradecida.
Jessica se fue a la habitación en la que nos estábamos quedando y yo entré al cuarto de Cheryl.– ¿Cher? – la llamé y ella dejó en seguida su teléfono en la cama. Tenía unas ojeras horribles y sus ojos no brillaban tanto como antes.
– Toni – dijo en forma de saludo. Me apresuré a abrazarla con fuerza y ella también me abrazó. – Te extrañé... ¿Por qué no me dijiste que estabas en LA? –
Dije un poco enojada. Me había preocupado mucho por ella.– Fue de improvisto, lo siento – llevé mi mano a su mejilla y la acaricié un poco. – ¿está todo bien? – ella me sonrió y asintió de inmediato.
– Te amo... En serio estaba preocupada – volvi a abrazarla con más fuerza y no la solté hasta que ella se quejó.
– Casi me dejas sin aire, Tee-tee – viré los ojos y me senté en su regazo. – ¿Cómo te fue con tu papá? – apenas dije eso ella bufó muy fuerte.
– No quiero hablar sobre eso ¿si?... ¿Podemos dormir? No he dormido bien y quería pedirte disculpas por intentar tener sexo contigo –
– Tranquila... Cuando quieras decirme algo lo puedes hacer, sabes que estaré para ti, pelirroja – besé sus labios suavemente y llevé mis manos a sus mejillas.
– Y lo de la otra vez fue... No importa, no deberías disculparte. Quería estar contigo, créeme, pero era imprudente hacerlo cuando estaba Jessica – dije. Ella tomó mis manos e hizo que la dejara de tocar.
– Supongo – la miré confundida. – ¿Estás enojada? – ella negó de inmediato y me paré de su regazo.
– Lo estás, ¿estás enojada porque no te quise dar un orgasmo? – dije con una sonrisa burlona. Cheryl se puso roja y se paró de golpe.
– Vete al carajo – parecía enojada. Se fue directo al baño y tiró la puerta muy fuerte. Solté una pequeña risa y salí del cuarto.
Vi a Jessica en la cocina y fui detrás de ella.– Cheryl está enojada – dije mientras le robaba una frambuesa a Jess. – Dale un orgasmo, todo se resuelve con eso – se encogió de hombros y siguió comiendo frambuesas.
– Haces parecer que el sexo resuelve todos los problemas – dije pensativa. – Lo hace, resuelve todos los problemas – comimos más frambuesas y hablé.
– Gracias por el consejo... Supongo – dije con sinceridad. Ella me miró de inmediato y analizó mi rostro.
– ¡No! Cheryl me va a matar... – murmuró. – Escucha, hay cosas que sólo se resuelven con sexo y ya pero hay otras ocasiones que se resuelven hablando y teniendo sexo ¿entiendes? – la miré sin entender.
– Mira, no quiero ser la causante de su ruptura por un mal consejo así que olvida todo lo que acabo de decir – asentí y tomé más frambuesas.
– Comencemos de nuevo. Cheryl está enojada, así que te tengo el primer consejo del día – asentí levemente y la miré sin entender.
¿Qué estamos haciendo?– Todos los problemas de pareja se resuelven hablando y teniendo sexo, así que primero resuelven sus inconvenientes hablando y luego le das como cajón que no cierra, ¿entendido? – comencé a toser un poco mientras mis mejillas se ponían rojas.
– Deberías anotarlo... Sígueme para más consejos. ¡Oh por dios! ¿Sería buena idea vender consejos? – alcé mis hombros aún ruborizada y ella se rió.
– Ese sonrojo me hace creer que no eres la activa... Me decepcionas bastante ¿sabes? Se suponía que debías ser la activa de la relación, ya sabes, Toni TOPaz... –
– No me gusta hablar de esto – le hice un pequeño puchero. Sé muy bien que ella hace lo que sea con sólo mostrarle mis pucheros, Cheryl igual es así. ¿Qué puedo decir? Supongo que es encanto Topaz.
– Bien... Ahora abrazame – apretó mis mejillas y luego me dio un gran abrazo. – iré a mi casa... Probablemente a dormir y tú estarás dialogando con Cheryl y luego ella te dará duro ¿entiendes? – escondí mi rostro en su cuello y ella se rió muy fuerte.
– Vuelvo en la noche, para seguir con el trabajo. – dicho esto, ella fue por su maleta y salió de la casa para según ella, resolver mis problemas con Cheryl.
Bueno, no es mi culpa que ella se enoje por algo así. Ya le expliqué porqué no quería hacerlo en ese momento.
– Como sea... – murmuré para mí misma y fui al cuarto de Cheryl, ella aún estaba encerrada en el baño así que saqué mi celular para distraerme un rato.
– ¿Puedes irte? Necesito cambiarme – levanté mi mirada por completo al escucharla. Ella estaba con una toalla al rededor de su cuerpo y con una expresión seria.
Joder, sí que está enojada. Siempre se desnudaba enfrente de mí y se cambiaba sin importar qué. Literalmente en todo este tiempo con ella es la primera vez que lo hace.
– Ouh... E-entiendo – salí del cuarto avergonzada y escuché como cerraba la puerta detrás de mí.
¿Todo esto por no tener sexo un maldito día?......
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Escritora feliz, lectores felices 🙆♀️
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𝐌𝐲 𝐬𝐮𝐠𝐚𝐫 𝐌𝐨𝐦𝐦𝐲 // 𝙲𝚑𝚘𝚗𝚒
Fanfiction- Estamos listas para muchas cosas... Señorita Topaz- su voz ronca, delicada... Era muy usual escuchar su voz así y sólo significaba una cosa... Sexo.