Una Difícil Despedía

Etapa 2 : tu y yo

Tom corrió hacia el cuerpo de Cara, toco su rostro y pudo sentir su piel levemente fría, se dejo caer al suelo para acunarla entre sus brazos. Miro a su madre y hermano.

- llamen a una puta ambulancia ¡RÁPIDO! -grito-

Simone corrió hacia la sala para marcar mientras que bill fue por unos trapos para controlar el sangrado de las muñecas de Cara, se los paso a su hermano con mano temblorosa el piso del cuarto de baño estaba lleno de sangre en el fondo temía lo peor.

Tom amarro unos pañuelos sobre la muñecas de su esposa para así de tener el fluido la sangre, el cuerpo de Cara estaba ligero, sus labios se estaban poniendo morados.

- no me puedes dejar -le decía meciendo la entré sus brazos- no, me niego a que me dejes! Me oyes, joder no te puedes morir -le grito y no pudo evitar llorar, tenía tanto miedo se sentía asustado y un inmenso dolor le traspasaba el pecho, como diablos puedo haber hecho eso, como se atrevía dejarlo...-

Los paramédicos llegaron apartaron a Tom del cuerpo de Cara, empezaron a checar sus signos vitales por lo que Tom vio en los rostros de los paramédicos sintió que su mundo se venía abajo, se quedo estático y con la respiración baja !oh dios! No podía estar pasando esto -se pasó la manos por el cabello-

Los paramédicos controlaron la hemorragia, pusieron el cuerpo de Cara en una camilla y se dispusieron a llevarla a la ambulancia, un paramédico se acerco a Tom.

- ¿se encuentra usted bien? -lo miro-

- si....-la voz le temblaba- ella está....

- no, sus signos vitales son muy bajos ah perdido mucha sangre si no la llevamos al hospital a que la atiendan... -miro al hombre con expresión triste- acompañemos a la ambulancia supongo que le gustaría ir...

Tom salió del baño rápido, no se cambió de ropa se dejo la que tenía toda manchada por la sangre de su esposa, salió de su casa y se subió a la ambulancia, se sentó a lado de la camilla y tomo la mano de su esposa.

- no me dejes, te odiare si lo haces Cara-beso su mano- ¡me oyes!

Veinte minutos después bajan de la ambulancia, entraron al hospital y varios médicos salieron a atender a su esposa, lo jalaron del brazo.

- no puede entrar ahí -le dijo una enfermera- por favor siéntese, los médicos le avisaron en una minutos...

Esos minutos se volvieron una hora, Tom daba vuelta por la sala de espera, se pasaba las manos por el cabellos, su madre intentó convencerlo de que se fuera a la casa a bañarse y a cambiarse pero se negaba a dejar el hospital hasta no saber nada de su esposa, se acerco a su gemelo y lo abrazo ahí sacó todo lo que llevaba intentando retener, lloro como nunca lo había hecho su hermano lo abrazo fuerte y lo arrullo como un niño pequeño, se sentía impotente por no hacer nada, su esposa había intentado suicidarse todo lo estaba matando, lloro bastante sobre el hombro de Bill.

- ¿familiares de Cara Trumper ? -pregunto un hombre de edad avanzada-

Se alejó de su hermano fue hasta el médico, en el camino se limpió las lágrimas.

- si, soy su esposo.

- bueno -lo miro muy seriamente- su esposa está siendo pasada a un cuarto, pudimos controlar la hemorragia pero necesitara transfusión de sangre, su esposa está muy delicada por la perdida de tanta sangre los corte que se hizo fueron muy profundos

Sintió que el aire le regresaba, estaba bien, eso era lo que más importaba.

- gracias.... -le tembló la voz, su madre lo abrazo y el se apoyó en ella-

- otra cosa, la joven estará inconsciente por unas horas o un día, no se preocupen pasando las doce horas ella está fuera de peligro- asiento y se retiró-

- doctor -grito, el médico se giró a verlo- ¿puedo verla? -el corazón le latía tan rápido-

- sólo cinco mismitos señor Trumper

Tom entro al cuarto, la vio ahí acostada con todos esos aparatos al rededor de ella, cables sobre sus manos un respirador sobre si boca, se acerco a su esposa y el pecho se le encogió de dolor, estaba tan pálida su respirar era lento y marcado; le acaricio el rostro tan suave que tenía miedo de lastimarla unas lágrimas salieron de sus ojos se inclino y beso su frente, mejillas, nariz y sus labios.

- te amo -susurro entre sus labios- tonta, ¿no ves que te amo tanto que sin ti mi vida no tiene ningún sentido? -acaricio sus rizos- somos tu y yo por siempre.

Estuvo acariciando su rostro, besando sus muñecas con suavidad, la observo por esos cincos y largos minutos.