Etapa final

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Todo paso rápido, tan rápido que no me di cuenta. Tenía tantas emociones dentro de su pecho que sentía que se ahogaría en cualquier momento; suspiro tan largamente que le pareció eterno, miro por la ventana de la quinta planta del hospital apoyó la frente sobre el vidrio y dejo que su aliento empañara el cristal.

Con mano temblorosa toco su cuello masajeandolo para aliviar la tensión acumulada durante esos meses....

Cara ya había perdió por completo su memoria había olvidado a cada una de las personas, Tom fue el último al que olvido ese día fue tan... No tenía palabras para expresarlo pero su ojos y miedo había sido como un puñetazo en la cara o un vidrio rompiéndose en miles de pesados cayendo al suelo. Por lo menos durante esos días intentó ganarse la confianza de su esposa para poder cuidarla.

Giro a mirarla estaba durmiendo en la camilla del cuarto del hospital había tenido una crisis de nervios con colitis.

Se acerco a su lado y la observo pudo ver que la mujer que ahora veía era tan diferente a la mujer con la que se había casado, era como un fantasma estaba delgada, su piel era blanca, había perdió la memoria por completo que parecía un niño tenía que atenderla no se estaba quejando pero extrañaba a la mujer sonriente, divertida, rebelde, alegre y optimista que había sido. Pasó un dedo suavemente por su mejilla.

- te amo -se inclino y beso su labios secos y pálidos-

La puerta del cuarto se abrió y el médico entro con un portapapeles.

- buenas tardes señor Trumper -saludo el médico y reviso a la paciente-

El médico término de revisara a Cara y miro a Tom con mucha seriedad para el gusto de este.

- ¿pasa algo? -pregunto nervioso-

Suspirando el médico le dijo- vera señor Trumper... -se lamió los labios y lo miro a los ojos- su esposa está en la estapa final, no hay nada que hacer y no tiene caso que este aquí.

El dolor en su pecho se incrementó dejándolo por unos largos minutos aturdido, quería maldecir a la vida, al destino a dios por hacerle esto pero no ganaba nada, no Harían que su esposa estuviera bien, tragó el nudo de emociones y pregunto.

- ¿no afectara más su estado....?

- no. seguirá como hora, comida licuada para evitar su mala digestión... Señor Trumper a su esposa no le queda mucho -el médico lo miro afligido-

- ¿cuanto? -la voz le tembló-

- no sabría decirle, puede ser una semana, un mes o más o sólo unos días... Depende como vayan dejando de funcionar sus sistemas -el médico le entro unos papeles- este es el alta, y lo siento mucho -se despidió para salir del cuarto-

Se dejo caer en el sillón que estaba a lado de la cama, cubrió su rostro con sus dos manos y empezó a llorar por todo, ¿que haría? ¿Cómo podía sobrevivir sin ella? ¿Porqué nos haces esto dios? Sabía que el día que ella muriera una parte...no, todo lo que el era moriría con Cara, sus sollozos se podían escuchar por todo el cuarto.

Quito sus manos y dejo caer la cabeza hacia atrás, inhalo profundamente soltó el aire lentamente junto con sus lágrimas. Se levanto como un borracho del sillón y se acostó a lado de su esposa, quedando frente ella, con una mano temblorosa acaricio su rostro pegó su frente a la de su esposa.

- no te vayas... ¿Que aré sin ti? Tu eres mi razón, eres mi todo y sin ti yo estoy perdido -la voz le tembló, empece a llorar no quería retener las lágrimas por más tiempo no podía- mírame a los ojos, quiero ver esas esmeraldas me miren... Quiero que me digas que no vas a dejarme -retuvo el aire al ver como Cara abría los ojos medios ardomilados y lo miraba tan intensamente-

Pasaron unos minutos y ninguno de los dos decía algo, vio que ella levantaba una mano, acariciaba su mejilla Tom cerró los ojos dejándose llevar por el tacto delicado las manos de ella estaban frías y suaves.

- no estés triste... -susurro Cara- no se porqué... Pero me duele verte triste -ella limpió las lágrimas de el con sus dedos y se acerco a besar su mejilla- no llores tom -intentó sonreír ella pero no tenía fuerzas-

El agarro su mano y se la llevo a la boca, beso su nudillos con suavidad y le sonrió melancólicamente.

- estoy bien cielo -la miro a los ojos no quería perder ningún detalle de ellos y su hermoso rostro- no te preocupes

- ¿porqué lloras? -lo miro-

- porque la persona que amo está mal... -la voz le tembló-

- ¿que tiene? -ella acaricio la mejilla de el-

- está.... -trago saliva- enferma

- lo siento Tom... -susurro ella- veraz que se pondrá bien y más si te tiene a ti -dibujo una sonrisa pequeña-

- ojalá... -dejo salir el en voz baja-

- ten fe.... -cara tomo aire lentamente-

- ¿estas bien? -se incorporó el-

- si... -lo miro ella a los ojos- sólo cansada....

Estuvieron un largo tiempo en silencio hasta que Cara volvió hablar.

- ¿porqué estas aquí conmigo?

Se sorprendió de la pregunta, la miro y ella lo miraba esperamos respuesta

- porque somos amigos y....

- deberías estar con ella no conmigo.... -lo miro-

No tenía palabras para contestar así que sólo la miro.

- estoy sola.... -hablo ella para si misma-

- no lo estas... Me tienes a mi -la abrazo- tu eres...

- ¿soy yo?

- si -la beso el con suavidad en sus labios-

- no te recuerdo -una lágrima salió de ella- no recuerdo nada...

- tranquila.... ¿Quieres ir a casa?

- si...

Salió del cuarto para llamar a su hermano para que fuera a buscarlos y de paso hablo otra ves con el médico.

- ¿habrá más cambios en ella? -le pregunto-

- si, puede olvidar como hablar, puede que sus sistemas respiratorios fallen hay muchos factores señor Trumper pero no tarde su esposa pierde la capacidad de hablar no podrá decir palabras ya que olvidara ese factor u conocimiento su cerebro o mejor dicho sus neuronas morirán perdiendo su capacidades será como una niña a la que tendrá que cuidar y alimentar lamentó esto.

Salió de la oficina del médico y fue hasta donde estaba su esposa.

Desde ese día todo se complicaría y aprendería lo que era morir en vida...

Una Difícil DespedíaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora