Capítulo 18

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NOA

Despertarse abrazada a Lui es lo mejor del mundo, sentir su calor al lado del mío, una lástima que no lo esté sintiendo ya que cuando me despierto solamente estoy abrazando su almohada

- ¿Dónde te has metido Rinaldi? - susurro para después salir de la habitación aún medio dormida y ver si hay alguien despierto. Ya hace dos semanas que estamos con ellos y la verdad es que por ahora va todo escalofriantemente bien, no me gusta que todo sea tan tranquilo por qué presiento que pueden pasar cosas malas

Melanie está organizando el sofá cama en el que duerme y la saludo para después ayudarla a terminar de organizar. Nos vamos a desayunar y cuando Leila aparece se sienta en la mesa y apoya la cabeza en sus brazos después de emitir un gruñido que supongo significa buenos días

- ¿Qué vamos a hacer hoy? - pregunta Melanie

- Buenos días - dice Mía entrando en la cocina - ¿Habéis visto a Edwin?

- No - digo - cuándo me desperté estaba sola en la cama

Leila se levanta de golpe despertándose y mirándonos, sale de la cocina y la seguimos, está mirando las cámaras de seguridad. Solo se ve a los chicos saliendo después de hablar por teléfono con alguien ¿Qué pasa? ¿A dónde van? ¿Y si pasa algo malo? ¿Por qué no nos avisan?

- Déjame a mí - Me mira y me pasa el ordenador

- Como pase algo y nos lo estén ocultando los mato ¿Por qué no nos cuentan que se van? ¿Son idiotas? ¿Quieren morir? – Las hormonas de Mía se manifiestan cuándo entra en la habitación con la pistola y veo que Leila también está con la suya en la mano

- ¿A dónde vais? - pregunto

- Sigue buscándolos y dime en donde están por el móvil - dice Leila

- Eso es - miramos a Melanie que va a por su ordenador - los teléfonos tienen GPS, aunque no lo tengan activado no será difícil conectarlos desde aquí y rastrear la ubicación - miro a las chicas y sonreímos mirándola - ¿Qué?

- Bienvenida al equipo - dice Mía

Leila carga el arma y la pone en su cintura mientras va a la habitación que estamos usando de despacho a por tres armas más, coge una para ella para así llevar dos

- Pasad eso a las tablets y vámonos al coche, coged un arma cada una – mira a Mía - ¿Estarás bien? – ella la mira mal y pasa por su lado saliendo de casa mientras le grita que está embarazada no invalida

***

- Es ahí - digo y miramos el pazo que tenemos en frente

- Vamos - dice Leila, miro a Melanie y ella asiente

Bajamos del coche y Leila va de primera, madre mía como le pase algo a Mía Edwin nos mata

- No hay nadie - dice Leila - vamos

Corremos hasta la entrada del pazo, las motos de los chicos están fuera al igual que más motos y coches, nos apoyamos en la puerta y Leila la abre sigilosamente para que podamos entrar. Caminamos por dentro del pazo con las armas en alto y cuando escuchamos ruido vamos hacia allí.

- Eh - dicen detrás de nosotras y nos giramos apuntando con nuestras armas - ¿Quiénes sois? - nos preguntan sin bajar sus armas

- No te importa - dice Mía con esa mirada asesina que tiene y sonríe de lado - Bajáis vuestros juguetitos u os quedáis sin jugar nunca más

- Oye fiera - escuchamos una voz detrás nuestra y Mía y yo nos giramos apuntando pero bajo el arma al ver a los chicos - baja el arma nena que son de los nuestros

Mareas Peligrosas [#2 Bilogía Peligrosas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora