Mareas Peligrosas [#2 Bilogía Peligrosas]

Capítulo 30

PERSPECTIVA DE MÍA EN LA FIESTA

MÍA

- ¿Edwin?

Estamos en el coche en camino a la discoteca y desde que nos sentamos se ha metido en mi cuello y no ha salido de ahí como un niño tímido escondiéndose, mientras tanto su mano acaricia mi vientre de 5 meses que se marca con el vestido

- Mmmm - murmura pero no se mueve

- ¿Qué haces?

- Olerte

- Muy bien - susurro con una sonrisa

- Hueles muy bien por si te interesa

- Gracias por la información cariño - me río - no sé cómo podría vivir sin ella

- No quiero que nadie más te huela, solo yo puedo olerte ¿vale? - pregunta como un niño pequeño

- Prometido amor cuando alguien se acerque con intenciones de olerme salgo corriendo - le sigo la corriente

- Así me gusta - murmura y me da un mordisco en el cuello

***

Restriego mi trasero contra la erección de Edwin que cada vez está más notable mientras bailamos muy pegados y él me aprieta más a él dándome un beso en la parte de atrás de la oreja

- Sigue moviéndote así y acabaremos en un reservado - susurra y suelto un gemido sin importarme estar rodeada de gente por qué la música está muy alta

- Por favor - susurro y me giro para mirarlo y lo cojo de la mano tirando de él hacia uno

- ¿Te dije lo mucho que me gustan las hormonas del embarazo?

- No, según lo que me dijiste el otro día eras mi juguete sexual por qué todo el día estaba necesitada

- Sí - se ríe - pero no tengo ningún problema en serlo

Mientras hablamos estamos sacándonos la ropa sin preocuparnos por qué entren, aunque solo nos separe una cortina del resto del mundo las salas que están ocupadas tienen la cortina corrida y la otra no así que no va a entrar nadie y la verdad es que en este momento me da igual que alguien nos vea solo quiero a mi hombre dentro de mí

Empujo a Edwin al sofá y me pongo encima de él besándolo, me acaricia el pelo haciendo una coleta con su mano acercándome más a él

- Dios nena - gruñe ya dentro de mí - tan lista siempre para mí - susurra mientras me muevo y cierro los ojos - ¿de quién eres nena?

- Tuya ¿Tu de quien eres?

- Completamente tuyo

Susurramos entre gemidos cuando va a darles atención a su obsesión, mis pechos

- Edwin - grito sin importarme en donde estamos

- Grita nena quiero escuchar mi nombres saliendo de tus labios cuando te vengas conmigo dentro de ti - me besa en el cuello y me muerde y sé que está dejándome marca pero me da igual por qué yo sigo moviéndome encima de él para buscar mi liberación

- Mía - susurra con posesión en mi oído - cuando acabemos aquí te llevaré a casa y seguiremos allí todo lo que queda de noche.

Gimo de acuerdo con su confesión y me muevo más rápido y no tardo nada en venirme, Edwin me coge por el trasero acostándome en el sofá y se mueve con rapidez hasta que se viene dentro de mí y suelto un gemido de satisfacción al sentirlo dentro de mí

***

Edwin está hablando con los gemelos cuando salgo del baño ya que me tenía que limpiar, me acerco por detrás y cuando llego a él me abraza por la cintura con posesión

- ¿Qué tal lo pasáis chicos? - les pregunto con una sonrisa y ellos me responden sonriendo también lo que hace que Edwin me apriete más a él, me giro un poco y lo cojo del cuello de la camisa para acercarlo más a mí y poder susurrarle - llévame a casa, a nuestra cama, sin ropa - lo escucho suspirar y acércame más a él

- Nos vemos chicos nosotros ya nos vamos

Ellos asienten sonriendo suponiendo a donde nos vamos pero me da igual yo solo quiero volver a tener a mi hombre dentro de mí

- Dani – lo llamo antes de irnos y me mira – gracias por ayudar a Lúa en la entrada

- Solo la dejé pasar – asiento pero veo algo más en su mirada y no aparto la mía mientras levanto una ceja – la seguí a su casa para ver que llegaba bien, por si acaso pensaban que era de la mafia al verla con nosotros

- Gracias – asiento con una sonrisa de lado y él rueda los ojos yéndose a por un cubata

***

- ¿A dónde vas? - pregunto cuando veo que estamos yendo para el lado contrario a nuestra habitación

- A nuestra habitación a hacerle el amor a mi mujer - susurra en mi boca ya que insistió en llevarme en brazos, no sé qué tan cómodo sea con mi barriga pero nada, no es como que tuviera elección me cogió y ya

- Pues amor como no vayas para el otro lado vamos directos a tu despacho

Se queda quieto y mira el pasillo con el ceño fruncido como si le hubiera hecho algo malo y yo aprieto los labios para no reírme

- ¿Cariño? - pregunto

- ¿Estás segura? Yo creo que vamos bien

- Pues no cariño - aguanto la risa y camina hacia la habitación y cuando abre la puerta suelta una exclamación bajándome y dejándome en el suelo

- Oh, pues si que está aquí - susurra y sonrío mirándolo - la cambiaron de lugar seguramente

- Si cariño eso pasó - me acerco a él y le empiezo a sacar la ropa - ahora olvídate de la habitación y llévame a la cama

Sonríe de lado saliendo de su confusión y cuando camino hacia la cama sacándome la ropa en el camino viene hacia mí como un lobo va a por su presa. Me sube a la cama y empieza a besarme con posesión

- Mía - gruñe y me arranca la ropa interior que era lo único que me quedaba puesto