Mareas Peligrosas [#2 Bilogía Peligrosas]

Capítulo 46

EDWIN

Los gritos de Mía son lo único que escucho, su mano aprieta la mía con fuerza haciendo que duela pero en este momento me da igual

- Vamos nena - susurro mientras le limpio el sudor de la frente

- Me duele mucho - susurra y le doy un beso en la frente mientras le acaricio el pelo - pensé que lo perdía

- No nena no la perderemos

- Empuje un poco más - dice la doctora que está junto a Dante que no ha dejado de mirar que todo esté bien, es un poco incómodo que esté ahí mirando a mi mujer pero ahora no me centro en eso.

Mía grita cuándo vuelve a empujar y la doctora le dice que siga que ya ve la cabeza, Mía se impulsa quedando sentada por la fuerza y me pongo detrás de ella para que se apoye en mí

- Ahhhhhh - grita con mucha más fuerza

- Ya está aquí - dice la doctora pero Mía y yo nos quedamos mirando para ella

- No llora - dice Mía empezando a llorar - mi hija no llora

No digo nada solo me quedo mirando como la doctora se lleva a mi hija a un lado de la sala de parto, Dante está con ellos haciendo presión en el pecho de mi niña

- Dante - susurro pero no me hace caso, Mía no deja de llorar en mis brazos - nena estará bien - susurro - tiene que estarlo - lagrimas empiezan a caer por mis mejillas hasta que de repente lo escucho

El llanto de mi hija

El suspiro de Mía

Dante diciendo maldiciones mientras coge a mi hija en brazos y se acerca a nosotros

- Está bien - asiente con una sonrisa dándole un beso en la cabeza para después ponérsela a Mía en el pecho

- Hola kleine Rothaarige (pequeña pelirroja) bienvenida a nuestras vidas - susurro - soy el hombre feliz y orgulloso de que lo vas a llamar papá

- Eres preciosa - susurra Mía después de contarle los dedos - te amo - y después me mira y sonríe para darle besos en la cara - te amamos

- Tenemos que llevárnosla para hacerle pruebas y lavarla - se acerca una enfermera y Mía después de hacer un puchero deja que la coja - ¿Tiene nombre? - pregunta la enfermera

- Sí - nos miramos con una sonrisa y le digo el nombre de mi hermosa hija

***

Mi mujer se quedó dormida después del parto y ahora está durmiendo en la habitación que nos dieron, estas últimas horas han sido las peores desde que me dejó un año atrás

Una enfermera entra con un cunero en el qué viene mi pequeña y cuándo la deja al lado de la cama de Mía suspiro mirándola, la enfermera se va y me dice que cuándo ambas despierten Mía tiene que intentar darle el pecho, asiento y sale de la habitación.

Mi princesa despierta y la cojo en brazos mientras la veo, abre los ojos y siento como me enamoro a un más de ella

- Tienes mis ojos princesa, mis ojos y el pelo de tu mami - susurro y ella me mira - ¿recuerdas mi voz? Sí, claro que la recuerdas. Eres la bebé más hermosa del mundo, creo que no podré dejar de mirarte en ningún momento de mi vida - le doy besos en la frente y levanta la mano a mi boca - mi princesa - la miro a los ojos y después miro a Mía - mi reina - susurro enamorado como nunca pensé estarlo.

MÍA

Abro los ojos al escucharlo hablar y lo veo de pie con nuestra hija

- Cariño - me mira y sonríe

- Hola nena - se acerca y me deja a la bebé para qué la coja - la enfermera dijo que le tenías que dar el pecho cuándo despertaras

Asiento y me saco un poco el camisón y guio a mi bebé para que empiece a alimentarse, duele un poco pero cuando bajo la mirada y veo que no me saca la mirada de encima me muero de ternura.

- Ha servido que estos meses...

- Sí - susurro riendo - pervertido

- Te amo

- Ich liebe dich – digo y sonríe

- Eres la mujer de mi vida - susurra sin dejar de mirarme y después miramos a nuestro bebé cuándo suelta mi pecho, se la paso a Edwin para que le saque los gases cuando extiende sus brazos y me tapo mirándolos - los chicos están fuera desde hace horas ¿quieres que pasen?

- Sí - sonrío, no puedo dejar de hacerlo

Cuándo la bebé ya no tiene gases y yo estoy bien vestida Edwin les manda un mensaje de qué pueden venir, las chicas son las que entran primero y se quedan mirándome para después tirarse encima de mí las tres pero con cuidado de no hacerme daño, mi madre y las otras madres vienen detrás y los chicos de últimos junto a Xoel

- Nos tenías preocupadas - susurra Mel y le sonrío apretándole la mano

- Todo está bien - miro a las tres - os quiero - nos damos otro abrazo colectivo

- ¿Por qué se adelantó un mes?

- Venía mal y pasó algo dentro de mí que hizo que empezara a sangrar pero eran los dolores del parto y la posición de la niña, pero no sé, no entendí bien estaba demasiado nerviosa como para escucharlos yo solo sentía que iba a volver a perder a mi bebé

Miro a Leila respondiéndole a su pregunta y después miro a los chicos junto a Xoel y veo a los cuatro mirando embelesados a la niña mientras le hablan

- Tan mafiosos y tan tiernos - susurro

- ¿Cómo estás hija? - me pregunta mi madre desde los pies de la cama

- Bien mamá - sonrío - gracias por venir - le digo a ella a Iria y Antía

Dante coge a la niña en brazos y las chicas junto a las madres se acercan a él para ver a la bebé más de cerca, Edwin aprovecha para acercarse a mí y sonreírme sentándose en mi cama mientras me acaricia el pelo y se agacha un poco para darme un beso

- Me has hecho el hombre más feliz - susurra encima de mis labios

- Eres perfecto, no he podido elegir mejor padre para nuestra hija

Nos volvemos a besar hasta que escucho llorar a mi bebé que se calma en cuanto Edwin la coge en brazos

- ¿Ya nos vais a decir el nombre? - pregunta Noa

Me río por qué llevan esperando para saber el nombre todo el embarazo pero no lo hemos querido decir hasta que naciera, miro a Edwin y le guiño un ojo para después mirar a todos, mi familia