Mareas Peligrosas [#2 Bilogía Peligrosas]

Capítulo 36

LEILA

- ¿Para qué nos quieren ver? No quiero tener a mi suegro mucho tiempo delante

Lui no ha dejado de quejarse desde que les dije que nos íbamos al club, parece un niño consentido, Noa lo abraza por detrás y no sé qué le dice al oído que sonríe y ya no se queja más

- ¿Estarás bien aquí?

- Sí, no quiero meterme en asuntos familiares y por la cara de Leila es lo que parece - responde Melanie a la pregunta de Mía

- Te dejamos a los guardaespaldas, cualquier cosa llamas a Fran y tienes nuestros números, nos llamas si es necesario - aparece Edwin que no sé en dónde se había metido y abraza a Mía mientras habla con Melanie

- Gracias - Melanie se sonroja asintiendo como siempre que los chicos le hablan y yo sonrío mirándolos hasta que me abrazan por detrás

- Muñeca - me susurran al oído y sonrío girando la cara - ¿Te vienes en mi moto? Hace mucho que no te llevo - hace un puchero y sonrío asintiendo

Nos besamos y cuándo ya nos hemos despedido de todos nos subimos a las motos, Noa con Lui en una moto, Edwin y Mía en el coche y nosotros en la moto de Dante.

***

- Hija - me saluda mi padre con un beso en la frente y al resto con un asentimiento - teníamos a Mauro encerrado en el sótano como habías ordenado y estuvimos pegándole y dejándolo sin comida

- ¿Teníamos? - gruñe Dante a mi lado pero no dejo de mirar a mi padre

- Ha escapado

Dante tira el vaso que tenía en la mano contra la pared sobresaltando a Noa que se agarra a Lui y lo próximo que veo es a Dante saliendo y dando un portazo

- Yo me encargo - salgo detrás de él y me encuentro con mi madre que me señala la puerta de salida, asiento y salgo detrás, lo veo dándole una patada a un muro y cogiendo el teléfono

- Ryan quiero que encuentres al hijo de puta de Mauro - gruñe y cuelga el teléfono

- Dante - se gira y me mira

- Ahora no muñeca no quiero pagar la rabia contigo

Se da la vuelta y suspiro, sin hacerle caso a lo que dice me acerco a él y lo abrazo por la espalda, dios que alto es, apoyo mi cara en su espalda y le acarició el pecho intentando calmarlo

- Ya sé que esto no ayuda, sé que tu forma de calmarte es peleando o follando - suspiro - no puedo hacer la segunda todavía - se gira y niega con la cabeza acariciándome el pelo

- No te presiones - susurra

- ¿Quieres ir conmigo? Tengo que ir a por un traidor hoy, puedes usarlo de saco de boxeo - sonrío y me da un beso en la frente

- ¿Que conversaciones tendrá la gente normal? - sonríe de lado

- No sé, pero a mí me gustan nuestras conversaciones - me muerdo el labio y me pongo de puntillas para darle un beso

***

- Ya no me está gustando la idea de matar si vas así

Me río mirando mi vestido ajustado y los tacones, me coloco bien la peluca y me acerco a él para darle un beso, sus manos acaban en mi trasero y me muerde el labio

- Vamos niño bonito - lo miro y me pongo seria - no te salgas de lo planeado

- Si jefa - susurra aún mirándome el cuerpo y ruedo los ojos

Camino delante de él entrando en el bar, el hombre que ha traicionado a mi padre está sentado en una mesa con una mujer en cada pierna.

Nos sentamos en una mesa cercana y me siento encima de las piernas de Dante

- No sé si me gusta este plan - me susurra y me muerde el cuello - me estás calentando mucho

- Céntrate niño bonito, lo qué más le gusta a los hombres son las mujeres ajenas así qué ahora deja de quejarte y bésame

Lo cojo por la nuca besándolo y cuándo nos separamos empieza a besarme en el cuello y yo miro al traidor que me mira cómo si me quisiera comer, le guiño un ojo y sonríe de lado poniéndose de pie y yendo al baño después de hacerme una seña para que lo siga - ¿Por qué siempre se van al baño? - suspiro

- Venga - me da un azote el italiano

Me levanto para ir al baño a donde el traidor, está apoyado en la pared de enfrente, sonrío de lado y él se pasa la lengua por los labios, asco.

Siento la puerta abrirse detrás de mí y giro la cabeza para verlo mirando al hombre con rabia, apoyo la mano en su pecho y baja la cabeza para mirarme mientras mi mano sube por su pecho hasta su nuca y nos besamos

- Desahógate mi amor - le susurro con dulzura cuándo nos separamos

Me apoyo en la puerta mientras Dante le mete una paliza al hombre que no deja de gritar que lo suelte

Cuándo ya está medio moribundo en el suelo me acuerdo a él y me agacho con una sonrisa mientras le doy golpecitos con la pistola

- ¿No te han dicho que no se puede traicionar a las personas?

- ¿Quién eres?

- Saludos del infierno - abre los ojos y le meto una bala en la cabeza para después ponerme de pie y mirar a Dante que está colocándose bien el pantalón – ¿incómodo?

- No te burles y vamos para que te cambies de ropa antes de qué mi amigo explote o me dé un infarto, aún soy joven para morir

Suelto una carcajada y salimos de allí sin hablar con nadie, nos subimos al coche por qué teníamos que venir en él para poder cambiarme y Dante arranca mientras me cambio en la parte de atrás y paso para adelante

- Fue divertido

- Yo soy más de torturar - dice y me mira - pero me ha servido como saco de boxeo

- ¿Estás mejor? – me paso para el asiento de adelante

- Lo estaré cuando Ryan me diga que han encontrado a Mauro

- Es una rata, estará escondida en una alcantarilla - asiente y nos quedamos en silencio escuchando la música de la radio - me he cambiado delante de ti - susurro sorprendida

- No he mirado, no lo haré hasta que estés preparada

- Lo siento - susurro dándole un beso en la mano - si fueras otro hombre ya me habrías dejado

- Que tontería, tú no has tenido la culpa de nada y yo esperaré hasta que estés preparada para volver a ser mía y cuándo eso pase no saldremos de la cama 

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