Mareas Peligrosas [#2 Bilogía Peligrosas]

Capítulo 68

MÍA

Siento como Edwin deja a Hope a mi lado y yo solo quiero abrazarla y besarla, intento moverme pero no puedo hasta que de repente siento como uno de los dedos de mi mano se levanta pero no sé si fue idea mía o lo hice de verdad, estoy cansada

- ¿Nena? – siento como Edwin me saca a la niña de mi lado y unos segundos después me acaricia el pelo y la cara – despierta preciosa yo sé que me escuchas por favor Mía yo no sé qué hacer si tú no estás conmigo, sin ti no soy nada no tengo fuerzas para seguir adelante.

>>Te necesito siempre en mi vida, Hope te necesita a ti para poder crecer feliz porque sin ti nadie es feliz al cien por ciento, por favor amo despierta y vuelve conmigo – me da un beso en la frente y una lagrima sale de mi ojo, me la seca con el pulgar – yo sabía que me escuchabas, estaba seguro de eso mi amor, despierta por favor. Te amo con mi vida – me da un beso en la frente - te amo

- Yo también te amo – digo en un susurro pero que al parecer él escucha por que empieza a besarme por toda la cara

- Has despertado – me besa – has despertado

Abro poco a poco los ojos con dificultad por culpa de la luz y cuando mis ojos ya están adaptados puedo verlo sentado en la cama mirándome con una sonrisa mientras me sigue acariciando el pelo y la mano que tiene sujeta.

Sonrío como puedo porque estoy muy débil y él se acerca a mí para darme un beso en los labios, es un beso dulce pero aún así necesitaba un beso de él con todas mis fuerzas

- Hope – susurro cuando nos separamos y él sonríe poniéndose de pie y acercándose al carrito para cogerla y acercarse con ella que empieza a moverse con alegría y a gritar cuándo la deja en mis brazos

Los dos nos reímos y Edwin estira el brazo dándole al timbre para que venga un doctor para mirar como estoy.

El doctor entra y después de revisarme me dice que tengo que guardar reposo durante unas semanas. Las chicas entran corriendo poco después y sonrío mirándolas

- Cuando nos dijeron que estabas despierta no me lo podía creer

- Estoy bien motera no os ibais a librar tan fácilmente de mí

Ella se ríe y me da un abrazo, miro a Mel que está sentada a nuestro lado y le cojo una mano para después darle un pequeño apretón ya que aún no tengo muchas fuerzas

- ¿Estás bien? ¿Y Lúa?

- Sí, solo me hizo falta dormir un día entero pero ahora ya estoy bien, Lúa está con su familia hoy ¿Tu cómo estás?

- Feliz de estar con vosotros ¿en dónde están Noa y Lui?

- Los acabo de llamar – miro a Dante que me sonríe - ¿Cómo estás pelirroja?

- Bien presi, ya estoy bien

Edwin se sienta a mi lado y entrelazamos nuestras manos, me da un beso en la frente y después sigue hablando con el resto hasta que la puerta se abre de golpe y cuando miro veo a Noa venir corriendo y apartando a Edwin que se queja, se tira a abrazarme y me sale una lagrima sin poder evitarlo por tenerlas conmigo

- Estás bien – me susurra en el oído aún sin soltarme – no vuelvas a separarte por tanto tiempo de nosotras – no puedo evitar sonreír

- Lo prometo, no volverá a pasar – se separa y me sonríe – si me vuelven a secuestrar en algún momento de mi vida les digo que te secuestren conmigo ¿vale? – sonrío y ella se ríe dándome un beso en la mejilla

Edwin la coge del brazo y la levanta de la cama para volver a ponerse él en donde estaba y cogerme la mano, le sonrío y me da un pico. Lui me mira sonriendo y le devuelvo el gesto

- Me alegra que estés bien

- Gracias italiano

No tardan mucho en irse ya que la enfermera les dijo que no podían estar allí todos, me despedí de Hope y fueron saliendo por parejas.

Cuando se fueron Edwin se sentó en la cama y me miro mientras me acariciaba el pelo

- ¿Te encuentras bien?

Yo asentí y le cogí la mano con la que me estaba acariciando para después darle un beso

- Descansa, me voy a quedar contigo en todo momento – me da un beso en la frente y después otro en los labios para después sentarse en un sofá que había a mi lado

- Edwin – él se gira y me mira – quédate conmigo, no me dejes

- Nunca te voy a dejar nena, siempre vamos a estar juntos

Me muevo un poco para un lado para hacerle hueco y sonrío mirándolo a los ojos y después miro la cama haciendo que él se ría

- Te puedo hacer daño

- Quiero dormir abrazada a ti

- Está bien

Se acuesta a mi lado con cuidado para no hacerme daño y agradezco que la cama sea tan grande para que los dos cojamos, me apoyo en él y me acaricia el brazo mientras me da besos en la cabeza

- Descansa

- No te vayas

- Estaré aquí cuando despiertes

Se me cierran los ojos por las caricias de Edwin y voy sintiendo como me voy quedando dormida pero antes de quedarme dormida lo escucho

- No sé qué haría sin ti nena