Capítulo 58

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LUI

Me siento en mi silla después de darle un beso a Noa que se sienta en el sofá largo qué hemos puesto, las cuatro están allí sentadas. Mía y Edwin han dicho qué no pueden quedarse mucho más así qué seré rápido

- Han estado amenazando con haceros daño, han mandado unas rosas negras - digo

- No os hemos dicho para no preocuparos - sigue Dante

- No os pasará nada por qué no lo permitiremos - habla el alemán y después mira a la madre de su hija - no te pasará nada ni a ti ni a Hope, antes tienen qué matarme a mí

- Lo sé - responde sin dejar de mirarlo

- ¿Por qué no estáis sorprendidas? - pregunto confundido

- Por qué ya lo sabíamos - dice Noa y cuándo intento seguir hablando se miran entre ellas y asienten - desde fin de año cuándo os dormisteis

- ¿Por qué no dijisteis nada? - pregunta Fran confundido como lo estamos todos

- Por qué no queríamos preocuparos - Noa imita a Dante y él rueda los ojos pero sonríe un poco

¿Algún día me acostumbraré a qué ellas no teman a este mundo?

Miro a Noa mientras ellos hablan aunque no los estoy escuchando, Noa es todo lo bueno qué tengo en la vida, cuándo estoy enfadado sabe cómo me calmo cuándo estoy triste me consuela, no importa lo qué pase, ella siempre está para mí.

Siente mi mirada y me mira pero no hago nada solo sigo mirándola y ella sonríe un poco sin cortar nuestra conexión visual, se pone de pie y camina hacia mí para después sentarse en mis piernas y acariciarme la nuca

- Las únicas flores qué me interesan son las que tú me das, no tengo miedo a nada ni nadie por qué sé qué siempre que el peligro se acerque tu estarás ahí con un arma en mano dispuesto a matar a cualquiera que lo intente - sigue acariciándome la nuca y no sé si sigue aquí el resto pero no quiero apartar la mirada de los ojos de Noa - ¿recuerdas que te dije qué solo yo me quería vengar de mi padre? - asiento - te necesito - vuelvo a asentir - creo que planean algo

- ¿Cómo lo sabes?

- Lo he estado espiando en mis tiempos libres y hay algo qué no me cuadra, un hombre estaba vigilando la zona pero se veía más como enemigo que como amigo

- ¿Cuándo lo viste por última vez?

- Hace 15 minutos - la miro confundido - tengo cámaras de vigilancia para cuándo no puedo ir. A Mauro no lo he visto nunca, solo a nuestros padres

Sonrío por qué mi chica es muy lista, acaricio su pelo y después la acerco para darle un beso tierno y corto. La cojo por la cintura y la pongo de pie

- Vámonos a dónde dices qué está tu padre - cojo dos armas para mí y le paso una a ella - por si acaso - le guiño un ojo y bajamos mientras la veo poniéndose la chaqueta de cuero, sexi

***

- Es ahí - susurra detrás de un muro - no veo al hombre - se saca la mochila que trae con ella y mientras se agacha y yo sigo mirando el perímetro veo de reojo qué está con la Tablet - no hay movimiento fuera pero mi padre está dentro

- Entonces igual el hombre no era nadie importante y solo te confundiste

- No lo hice - me mira mal - era sospechoso estoy segura

Cristales rotos

Humo

Mi primer instinto es abrazar a Noa y ella hace lo mismo conmigo mientras caemos al césped. La miro y tiene los ojos abiertos mientras lagrimas caen por sus ojos

- No - murmura - no puede estar muerto - sigue llorando - yo tenía que matarlo - la abrazo - tenía qué ser yo Lui tenía qué ser yo

- Ya está mi amor - la abrazo más fuerte - ya todo se ha acabado, no tendremos que preocuparnos más por ellos

Coge la Tablet y no se lo qué hace hasta que veo como Ánxelo, Cibrán y Mauro entran en el edificio, nos quedamos mirando las cámaras alrededor del edificio para ver todas las salidas y no han salido por ninguna, y con una explosión de tal magnitud es imposible qué alguien haya sobrevivido. El edificio se está cayendo por todos lados.

- Amor - le cojo la cara con ambas manos - vámonos tenemos qué contárselo al resto

Asiente aún ida mientras le siguen cayendo lágrimas por la cara, la cojo de la mano y nos vamos 

Mareas Peligrosas [#2 Bilogía Peligrosas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora