☦︎𝔏𝔦𝔢𝔰༆

capitulo 15: el caso continúa

Akira y Yuri se encontraban en la oficina de Kenji. Encerrados, con las luces apagadas y las ventanas cerradas. Solo se alumbraban con una lámpara de mesa.

-entonces...¿quieren que los ayude a encontrar las ubicaciones de las demás bases de la mafia?- Kenji suspiró.

-así es, creemos que, mientras más ocultas se encuentren, más personas cercanas al jefe deben de haber- dice Yuri- siempre suele ser así, aunque, cambian constantemente de ubicaciones-.

-Ya veo, podríamos ir..- Kenji apuntó un sitio- a ese lugar ¿tú que dices, Akira?-.

Akira estaba cansado, su cuerpo y ojos pesaban bastante, no hubiera escuchado a Kenji de no ser por la insistencia de el ya mencionado.

-¡Akira!- gritó Kenji.

-Disculpa...¿qué decían?- Akira suspiró levemente.

-¿cuál es tu opinión? ¿Deberíamos empezar por este sitio?- Kenji apuntó el sitio-.

Akira analizó, siendo un lugar lejos de la ciudad, hay probabilidades de que puedan encontrar algo.

-sí, andando-

Al llegar al sitio, los detectives tomaron sus armas y comenzaron a caminar hacia lo que parecía ser una sede. Parecía abandonada, aunque varias cosas parecían intactas; la pintura, los muebles, los vasos, etc.

-nos separaremos- susurra Yuri- si es necesario, utilizaremos nuestras armas ¿okey?-

El resto del grupo asintió con la cabeza y revisaron el sitio.

Luego de unos minutos, todos se reunieron en el centro de la sede.

Kenji suspiró. -nada, absolutamente nada-

-el lugar está totalmente limpio, no pude ni siquiera encontrar huellas digitales- dijo Yuri.

Kenji y Yuri miraron a Akira.

-¿cómo te fué a ti?- Musitó Yuri.

-No encontré nada relevante-

Los chicos suspiraron.

-tal ves deberíamos volver otro día, un fin de semana en la madrugada- aconsejó Kenji.

-me parece buena idea- comentó Yuri.

Finalmente, todos se fueron a sus casas, pero Akira no parecía convencido, él debía hacer algo más.
Eran las tres de la mañana y, nuestro detective estaba subiendose a su vehículo ¿a donde va? A la sede en la que estaba con sus amigos hace unas horas atrás.

Al llegar, Akira encendió su linterna y se acercó al interruptor de la luz, todo el sitio se iluminó levemente, las luces no eran potentes después de todo.

Akira sintió movimiento en el centro de la sede, asi que se movió con lentitud hacia su objetivo. Los pasos de Akira eran lentos y cuidadosos, no emitía ningún sonido. Cuando finalmente llegó a su objetivo, encontró a una persona dandole la espalda, un hombre; ocupaba un abrigo de color negro que tenía colgando por los hombros, su camisa y pantalón tambien eran negros y, el cabello oscuro algo descuidado.

-¡Manos arriba!- gritó Akira, tomando su arma.

La persona levantó sus manos con lentitud.

-¡date la vuelta!- exclamó Akira.

Cuando la persona se dió vuelta, todo en Akira se paralizó.

-No...- Murmuró Akira.

-Sabía que eras listo, finalmente podemos encontrarnos como enemigos y, no como inferior y superior- el hombre sonrió- es un encanto tener a gente tan comprometida con su trabajo, Akira-.

-Jiro...- soltó Akira sollozando.