Perdiendo-cap26

307 18 0
                                    


Adam


Mi corazón iba a mil por hora.

Y eso que ya ha pasado media hora desde que salimos de la ducha y cada uno se cambió, por separado.

Ahora estamos en su cama viendo la tele; su cabeza descansa en mi pecho y yo le acaricio el pelo. Realmente no sé ni como se llama la película que estamos viendo, llevo todo el rato mirándola.

Su teléfono empieza a sonar y ella resopla antes de sentarse para contestar.

-¿Hola?- dice la pelinegra frunciendo el ceño.

Paro la película para que no se pierda nada ya que parecía bastante interesada en ella.

-Oh, hola- dice tras unos segundos- vale, ahora bajo- dicho eso pasan unos segundos antes de que cuelgue y me mire.

-¿Te vas?- pregunto mirándola.

-Daniel está abajo, quiere dar un paseo para hablar- dice y no parece muy contenta.

Le agarro la mano y dejo un beso en la misma.

-¿Quieres que vaya?- pregunté.

Ella negó con la cabeza antes de hablar.

-No, aunque no me guste la idea, tengo que afrontar las cosas yo sola- me dio una pequeña sonrisa antes de levantarse y ponerse unos tenis.

Me levanté imitandole y le di un beso.

-Llámame si necesitas cualquier cosa- dije y ella asintió.

Le dediqué una sonrisa antes de salir y dirigirme a mi habitación.

Debía dejarle su espacio; entendía que era una situación bastante delicada y complicada así que lo único que necesitaba era que yo la atosigara.


Dominic


Respiré hondo mirándome al espejo.

Todo va a esta bien. 

Me dije a mí misma, volví a respirar hondo antes de salir de mi habitación y bajar.

Estaba muy nerviosa, me gustaría haberle dicho que sí quería que viniese a Adam pero es algo que necesito hacer sola.

Al bajar veo a Nick sentado en el sofá. Me está esperando; él también viene.

Me dedica una leve sonrisa antes de levantarse para ir hacia la puerta y coger las llaves.

Le sigo y me pongo a su lado.

-Todo va a estar bien ¿vale?- dice él mirando y eso me da seguridad. 

Le agarro de la mano y asiento.

-Le he dicho a Daniel que vaya yendo ha un sitio, es una cafetería, así podemos hablar con más tranquilidad- dice saliendo de casa y encendiendo su coche.

Salgo detrás de él y cierro la puerta de la entrada antes y abrir la puerta del coche y sentarme en el asiento del copiloto.


-Esto es tan...repentino- digo después de cinco minutos en silencio mientras Nick conduce.

-Lo sé; créeme, estoy igual de abrumado que tú- dice girando el volante- por suerte, en el trabajo han entendido la situación y me han dado un par de días libres- termina la frase y vuelve a girar, ahora en una rotonda.

Un amor imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora