AdamEra todo lo que quería en ese momento, todo lo que necesitaba; estar con ella, el tiempo pasaba rápido, el atardecer fue precioso y la comida estaba buenísima. No podía pedir más.
Después de ver el atardecer más intenso y cargado de emociones de mi vida juntamos nuestros labios en un dulce beso. Era lento; de esos que no quieres que se acaben, de los que te ponen la piel de gallina, de los que dicen lo que las palabras no pueden.
Al separarnos la pelinegra que me tenía loco desde hace unas semanas me sonrió. Pero esa sonrisa hizo que algo en mí se removiese; era una sonrisa sincera, de esas que solo le das a alguien sabiendo que tal vez no te la devuelva, de esas que das aunque no sepas que esperarte de la otra persona.
-¿Qué somos Adam?- preguntó ella rompiendo la magia del momento.
Y la verdad, no tenía la respuesta a esa pregunta.
-No lo sé, supongo que dos personas que se han cruzado en el camino de otras, y que tendrán un futuro, juntos o separados, pero lo tendrán- dije ciñéndome a lo que sabía y tenía claro.
Puede que no llegaremos a ser nada, pero los dos tendríamos un futuro, y no puedes hacer planes con algo que no era nada todavía.
Ella soltó aire y asintió antes de hablar.
-Supongo que tienes razón- dijo escondiendo las manos en mi sudadera ya que era algo tarde y se la había dado porque le entró frío.
-¿Quieres algo más de comer?- pregunté cortando el silencio que se había formado.
La miré y pareció pensar antes de contestarme.
-Sí, el otro día fui con Dorian a un sitio a comer donuts, estaban bastante buenos así que no me importaría compartir uno contigo- dijo y mi cabeza se quedó con "fui con Dorian".
Agh, Dorian era ese amigo suyo que conoció en la playa hace tiempo ya. Me cae mal.
-Como quieras- respondí antes de levantarme y entrar al coche.
No tengo motivos para estar celoso; pero que me hablé de otros estándoselo conmigo no me agradaba la verdad, podría contárselo a sus amigas aunque por lo que sé no tenía muchas por algo que pasó hace tiempo.
Ella subió con la bolsa de basura en la mano y esperé a que se abrochase antes de arrancar y empezar a conducir.
-¿Dónde es?- pregunté mirando la carretera.
-Amm, cerca de Hermosa Beach; tiene un cartel gigante neón con la palabra "donuts"- dijo y yo asentí ya que había estado en ese local varias veces con amigos; los donuts son buenísimos.
Encendí la radio y seguí conduciendo.
Pasó un rato y sentí su pequeña mano sobre la mía la cual estaba en forma de puño.
En ese momento mi tensión se disipó un poco. Giré mi cabeza un momento y ahí estaba ella; tan pequeña.
Respiré hondo y seguí haciendo lo que debía, conducir hasta la tienda.
-¿Estás molesto?- preguntó la pelinegra entrelazando nuestros dedos con las manos boca abajo.
-No- contesté algo cortante.
Ella no insistió más; lo cual agradecí; y se dispuso a mirar por la ventana y de vez en cuando a tararear el estribillo de las canciones que sonaban en la radio.
Dominic
Sinceramente no entendía muy bien lo que había hecho o dicho mal.
Todo iba genial y de repente al decir lo de los donuts la tensión en el ambiente se podía cortar con un cuchillo.
Durante el camino me paré a pensar que es lo que pude haber dicho o hecho mal; y no fue hasta que vi el cartel de la playa que caí en cuentas.
Estaba celoso; espera, ¿estaba celoso?
Miré a el idiota que conducía a mi lado y contuve una sonrisa.
-Adam- dije y él emitió una especia de sonido para decir que me escuchaba.
-¿Estás celoso?- pregunté esperándome cualquier tipo de reacción.
Él río levemente y con algo de sarcasmo antes de responder.
-No tengo motivos- dijo serio.
Vale, le había molestado que hubiese mencionado a Dorian.
Acaricié su mano como había estado haciendo antes.
-Tranquilo- dije y sonreí al ver que y habíamos llegado.
-Yo estoy tranquilo- dijo un poco más relajado y aparcó en un sitio.
Me sonrió leve antes de desabrocharse y bajar.
Repetí su acción y le agarré de la mano antes de entar juntos al local donde había estado con Dorian antes.
Nos sentamos y unos minutos después vinieron a tomarnos la orden.
Él se pidió dos donuts de sabores distintos y yo pedí uno de fresa.-Hacia tiempo que no venía aquí- dijo él jugando con el tenedor.
-Yo solo he venido una vez- dije y le miré.
Me estaba mirando fijamente; parecía que iba a atravesarme con la mirada, tanta intensidad en unos ojos, parece irreal.
Respiró hondo antes de hablar.
-Mañana me voy por la mañana a una comida con amigos; así que no te asustes si no me ves en todo el día- dijo y justo después llegaron los donuts.
-Vale, yo saldré también, a ver si sigo descubriendo lugares- dije él pareció algo tenso ; o será mi imaginación.
-Genial- dijo para acto seguido devorar el donut; y digo devorar porque literalmente se metió mitad del donut en la boca.
Yo empecé a reír y él me miró antes de sonreír y soltar una pequeña risa.
Y aunque nada fuese perfecto; estar allí con ese idiota, con mi idiota, era lo único que quería estar haciendo.
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palabras: 1020
empezado: 4 de diciembre
terminado: 5 de diciembre*Holaa:), ¿qué tal? por aquí os dejo otro capítulo; espero que os esté gustando como se desarrolla todo. Gracias por leer y no os olvidéis de votar* <3
-isa
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Un amor imposible
Romansa•El mundo de Dominic se pone patas arriba al mudarse con su hermano a Los Angeles. •Mejor dicho; cuando conoce al mejor amigo de su hermano. El insoportable Adam. Un idiota. •El pasado parece volver a tomar parte de sus vidas. ¿Será el amor tan res...