Un amor imposible

Nunca-cap22

Adam

¿Entendía algo? no.

Pero sinceramente estaba demasiado ocupado limpiando las lagrimas que caían por las mejillas de mi pelinegra como para entender algo de lo que el supuesto Daniel decía.

Cuando él paró de hablar me fijé en que Nick estaba mirando fijamente la mano de Dominic y la mía entrelazadas, y entonces me di cuenta de que estaba trazando un circulo con el pulgar en el dorso de su mano.

Pero mis pensamientos se disiparon al notar que la pelinegra me miraba.

-¿Me acompañas arriba?- mi pecho se apretó al escuchar su voz estrangulada, era notable que tenía un gran nudo en la garganta.

Asentí e ignorando las miradas de Nick, las cuales desprendían confusión, tire suavemente de Domi para subir hasta su cuarto.

Una vez dentro, y con la puerta cerrada ninguno dijo nada; nos sentamos en la cama cara a cara.

Ella dejó todo el aire salir y se paso las manos por la cara.

La miré intentando saber qué debería hacer, ¿la abrazo?¿le dejo su espacio?¿tengo que decir algo?

Pero todos mis pensamientos se disiparon al notar que se inclinaba y me rodeaba el abdomen con un abrazo. Reaccioné al segundo y la rodeé yo también; acaricié su espalda haciendo pequeños círculos y la atraje hacia mi cuerpo cuando noté que empezaba a llorar.

Odiaba verla llorar, y lo acababa de descubrir; mí estomago se revolvió y mi pecho estaba comprimido.

Después de unos diez minutos ella respiró hondo y se sentó apoyando la espalda en el cabecero.

La miré y en cuanto nuestros ojos se encontraron las sensaciones en mi interior se dispararon.

Estiré la mano para limpiar todas esas dichosas lagrimas. Dejó caer un poco su cabeza apoyándola en la palma de mi mano.

-Tengo miedo- dijo y no pude evitar hacer una mueca, joder, no quería que dijese eso- no sé que va a pasar ahora- finalizó y yo le acaricié la mejilla.

-Lo sé- dije bajando un poco mi tono de voz- pero pase lo que tenga que pasar, te aseguro que no me moveré de tu lado por si necesitas a algún idiota que te limpié las lagrimas- dije consiguiendo sacarle una pequeña sonrisa sin muchas ganas.

Me incliné dejando nuestras caras muy cerca, lo suficiente como para poder rozar las puntas de nuestras narices. Respiré hondo. No me importaba no saber lo que pasaba, solo quería que la pelinegra estuviese bien, no quería verla decaída. Quería verla molestando, gritando, riendo como siempre.

No sé cuanto tiempo pasamos tan cerca, sin realmente hacer nada; solo disfrutando de la cercanía del otro, pero la media se rompió cuando tocaron la puerta.

-Domi, Daniel se va ya, pasará mañana por aquí pero tiene que hacer unas cosas- al escuchar la voz de Nick nos separamos de un pequeño salto.

-Voy- dijo ella levantándose para ir hacia la puerta y abrir.

-Baja a despedirte- dijo él antes de mirar dentro de la habitación y fijar sus ojos en mi.

Ella asintió y me dedicó una mirada rápida antes de desaparecer por el pasillo que llevaba a las escaleras.

Nick entre y cerró la puerta; se cruzó de brazos y me miró fijamente como si estuviese pensando que decirme.

-¿Me vas a explicar qué coño pasa?- dijo bruscamente, parecía enfadado.Bastante diría yo.