Mi sexto cumpleaños pt2

185 24 1
                                    

Mientras más tiempo conversaba con Peggy me daba cuenta de la asistencia de varias madres de mis compañeros, mujeres que no solían asistir a cumpleaños  todas con hermosos vestidos 

-¿también te diste cuenta de que hay muchas mujeres o solo yo?-mi padre por fin hizo acto de presencia. Se notaba el esmero que había puesto en su vestimenta, todos lo miraron algunos volvieron a sus conversaciones mientras que otras caminaron rápidamente hacia mi padre. No exagero cuando digo que como unas seis o diez mujeres terminaron formando un circulo alrededor de el.Peggy se rio al igual que Ana. Yo espere la hora en la que el viniera a mi lado y me felicitara.

Y como dicen "Hay mija yo creo que vas a tener que esperar sentada" fue la frase que describe muy bien que lo que pedía era demasiado, así que al ver que era más importante estar conversando con ellas, como protagonista de una telenovela salí al patio corriendo dramáticamente.

Me escondí en unos arbustos, no quería regresar a la fiesta. Escuche unas pisadas así que guarde silencio, cabe aclarar que los arbustos en donde me escondí tenían bastante hoja así que a simple vista no podían verme.

-Ya todos están adentro este será el secuestro millonario que nadie ha visto-escuche la voz de un hombre decir

-pues que esperamos-le contesto el otro muy feliz-vida de en sueños allá vamos-.

No sabía como tomarme sus palabras, honestamente pensé que era una broma de parte de esos hombres para que saliera, que tal vez mi padre les dijo que lo hicieran. No fue hasta que escuche disparos y gritos de en su mayoría mujeres que comprendí que de verdad estaba pasando.

Después un silencio lleno todo el lugar, era un mal momento para haber hecho la fiesta en las afueras con el salón en lo que puedo llamar la nada. Para mi fortuna contaba con que Peggy y Sousa podrían con ellos así que la mejor opción que pude encontrar ante tal situación fue: quedarme ahí escondida.

Una de mis virtudes es que soy muy paciente así que no tenía problemas en esperar...

Esperé y esperé fácil puedo calcular como una hora siendo exagerada. Me acerque a la orilla para ver si podía ver algo. Habían cerrado las cortinas y ventanas. No había nadie afuera, no guardias no nadie solamente yo.

A mi cabeza vino el teléfono que teníamos en el carro, con el podía llamar a la policía. Dentro del mismo arbusto me moví hasta donde el carro estaba estacionado, una particularidad del señor Jarvis es que no suele ponerle el seguro al carro. Mientras gateaba esperaba que hoy no fuera ese día en el que Jarvis quisiera ser más cuidadoso.

Al llegar ubique el carro en medio de otros, era pequeña así que no me preocupe por que no me vieran. Al estar enfrente de la puerta del piloto los nervios llenaron mi cuerpo. Jale y la puerta se abrió

-si-dije emocionada, me metí y cerré la puerta asegurándome de poner el seguro. Saque el teléfono de la guantera del copiloto, marque a la policía y mientras esperaba a que respondieran me escondí en donde están los frenos

-policía de Nueva York-dijo la voz de un hombre

-no se cuanto tiempo tenga antes de que me vean, a las afueras de Nueva York en un salón de fiestas han secuestrado a todos mis invitados-dije rápidamente. El hombre suspiro

-jovencita ¿sabes que puedes ir a la cárcel por hacer una llamada de broma?

-señor no es una broma 

-dime tu nombre

-Evelyn Stark

-¿Stark?

-se lo digo enserio, yo salí corriendo a esconderme en unos arbustos porque me enoje con mi papá después escuche gritos y disparos y después nada. Cerraron las cortinas y ventanas

-descríbeme como es el lugar

-la fachada es blanca, parece una casa antigua de algún burgues,con mucha influencia del barroco en su arquitectura, con enorme patio-escuche como le pregunto a otro sobre la ubicación de mi fiesta uno le contesto y luego el policía que me atendía le pregunto que como era.

-¡Evelyn!-escuche como la voz de uno de los hombres que escuche gritó

-por favor apúrese me están buscando-le rogué

-dime en donde te encuentras ahora

-me encerré en el carro de mi papá, es color negro-de nuevo soltaron disparos al aire 

-¡en 5 minutos te quiero aquí, si no quieres que nada le pase a tu papito vendrás!-me advirtió

-pequeña ya vamos en camino es importante que no salgas, no obedezcas sus ordenes

-si señor-colgué.

Trataba lo mas posible de que todo mi cuerpo estuviera en la parte de los pedales, hasta el punto de que estos me lastimaban el estómago.

Sabía que los policías vendrían rápido porque se trataba del secuestro de personas importantes como familia del dueño del periódico, Michael y su madre eran la familia del dueño del central Park hotel, allá adentro habían esposas e hijos de millonarios de cualquier sector.

-niñita, niñita-escuchar la voz de el hombre malo me daba miedo. Quería ser valiente pero la  verdad es que nada te prepara para una situación de esas-¡aquí estas!-del susto me pegue en la cabeza. Pero era mentira aun no me había encontrado.

El cristal del carro se rompió y su mirada se encontró con la mía

-te encontré mocosa-abrió la puerta sin importarle que algunos vidrios cortaran su mano, si intente escapar pero el fue más rápido abrió la puerta y me jalo

-déjame-me quejaba, me cargo como costal y mientras pataleaba el caminaba hacia el salón.

Entramos y todos estaban sentados en el suelo recargados en la pared y 5 hombres les apuntaban

-Evelyn-dijo sorprendido mi papá, el hombre me bajó pero me impidió ir con él

-papá-dije a este punto con los ojos llorosos

-si le hicieron algo conocerán mi furia-los amenazo papá

-tranquilo apenas la encontramos aunque....viéndolo bien tu hija es una preciosura

-¡no la toques!-le grito y enseguida el hombre se puso a mi nivel y beso mi mejilla. Mi padre se abalanzó sobre el y ambos comenzaron a pelear

-¡Howard!-gritó Peggy.Al verla ella, Sousa y Jarvis estaban amarrados de manos y pies.

Comencé a llorar cuando ví la sangre de papá salir de su nariz

-¡todos aquí pagaran por su libertad eso no se discutirá!-

casi todos estábamos asustados y llorando no sabíamos que hacer.

El mejor papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora