Miedo

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Cuando llegamos a Nueva York en la pista privada de mi padre Jarvis nos esperaban con el carro.

La verdad no sentí que Howard estuviera feliz de qué estuviera con ellos, Jarvis sin en cambió no me decepcionó me sentí mejor con él que con Howard

—¡Evelyn!—nos abrazamos fuertemente

—señor Jarvis

—Ana y yo la extrañamos

—tambien yo

—vamos a casa—ordenó Howard,el se aferraba a mantenerse firme ya saben cómo si nada le afectará o no le importara.Corto nuestro momento emotivo.

Peggy se fué en la parte del copiloto, Howard y yo en la parte trasera.Entre más cerca estábamos noté a Jarvis y a Peggy raros,entre los dos intercambiaban miradas constantemente.

Cuando llegamos Jarvis bajó para abrirme la puerta, cuando salí nuestros ojos se encontraron.De inmediato me evadió cerrando la puerta y dirigiéndose al lado de Howard para abrirle la puerta.

Caminamos hacía la puerta,Jarvis dió un suspiro

—¿Porqué actúa tan extraño señor Jarvis?—le pregunté

—¿Raro? A si soy señorita—se excusó

—abre la puerta Jarvis—le ordenó papá.

La imágen que ví después de que la puerta fue abierta simplemente fue confusa, sabía que ya habían pasado tres años de mi secuestro y ahí mismo hice las cuentas,estaba en 1970.

María estaba cargando a un niño al darse cuenta de nuestra presencia dejo al bebé en la cuna,para ese momento Ana regresaba de la cocina con fruta picada

—¡mi niña!—Ana dejó la fruta en el sofá y corrio a mí,de todos fue la que más fuerte me abrazo—lamento no evitar que te llevarán es mi culpa—un nudo en mi garganta se formó,la tristeza y lo arrepentida que me transmitió fue muy fuerte

—no fue tu culpa—me miró y estaba llorando,dejé de ser fuerte y permití que las lágrimas salieran

—siento que lo fue

—¿El niño es de Howard?—le pregunté para que solo las dos escucharamos

—si—mordí mis labios, veía que papá había continuado su vida—¿Pero tú estás bien? ¿No te hicieron daño?

—estoy bien—.

María me saludo amable ví el anillo en su mano y lo que pensé fue “se casó y seguramente después me buscó".

Les juro que yo llegué con una buena actitud a mi RD pero desde que ví a Howard volvieron los sentimientos que tenía antes de irme.

Me fuí a mi cuarto por suerte estaba la cama habían papeles con ecuaciones,un escritorio,una cobija y mis pertenencias a excepción de mi ropa habían sido sacadas.

Me senté en el suelo pegando mi espalda y cabeza a la pared mirando la cama con mucha atención.El recuerdo de aquella noche se hizo presente en mi cabeza,mire la ventana con un poco de miedo imaginando que nuevamente el hombre enmascarado (James) entraba sin importar que fuera de día.Mi corazón se acelero y mis ojos quisieron sacar más lágrimas.

Moví mi cabeza en negación para que aquella alusinacion se fuera.¿Ahora que haría? Se que tendría que continuar con mi vida pero el miedo de ser de nuevo secuestrada,el miedo de intentar volver a una rutina y no lograrlo,no ser capaz de avanzar.

No sabía con certeza lo que me había pasado durante mi secuestro y eso me daba aún más miedo.Varios pensamientos negativos inundaban mi cabeza hasta llegar el punto que escuchaba mi voz en mi cabeza diciéndome que no lo lograría y esta se multiplicó en varías

—tu padre no te quiere

—sobras en esta familia

—no lo lograrás

—eres una mala hija—fueron las frases que pude escuchar con claridad también logré escuchar insultos como estúpida, idiota.

El volumen de las voces fue aumentando hasta que me desesperé,mi primera reacción fué tapar mis oídos y al ver que no funcionaba fué pegarme varias veces con mis manos en la cabeza.Hasta que pararon.

Estaba confundida por aquel suceso,no había experimentado algo similar,la puerta se abrió

—tu padre ocupó tu habitación cómo oficina,el jamás se rindió—hablo María,me levanté del suelo

—no hace falta que hables bien de él—hice una pausa de unos segundos—felicidades por el bebé—la presencia de María me incómoda y ella lo notó

—preparamos una nueva habitación para tí—.

Me guío al segundo piso,al ver la habitación tenía la decoración de la habitación de una señorita de mi edad.

—Ana y yo decoramos—dijo algo emocionada

—esta lindo

—espero que la cama sea de tu agrado—.

Se fué dejándome sola,me acerque al espejo y me dí un vistazo.Estaba más delgada a tal punto que mi clavícula se veía muy marcada, levanté mi blusa una gris que me quedaba muy grande.

Habían varias cicatrices de menos de 5 cm parecían solo cortadas.mi abdomen estaba un poco marcado.Me dí la medía vuelta para ver mi espalda en esta tenía unos cuantos moretones muy morados.

Solté mi blusa y cheque mis piernas,estaban casí intactas solo habían pocas cortadas.

Me senté en la cama y sentí que casí mi trasero se undia en ella.Las risas de Papá y María se escucharon.

Abrí un poco la puerta y escuché la conversación

—Tony será el niño más afortunado—escuche a María decir—pero tengo miedo de que le pase lo mismo que a Evelyn

—te prometo que no sucederá, cuidaré de ambos para que estén bien—sus palabras seguían siendo tortura

—ella te necesita Howard

—lo que necesita es otro padre,me odia no trataré de cambiarla

—pero fue tu culpa que la secuestran—se metió Peggy en mi defensa—no puedes culparla ella no confía en tí por todas las veces que le fallaste,necesitaba un padre y nunca estuviste.

—tiene razón Peggy—se escuchó la voz de Jarvis

—¿Ahora todos están en mi contra? Mi error fue darle todo y un poco de más si creen que hice mal entonces porque ustedes no la crian—.



El mejor papáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora