Mi Alma Gemela

Capítulo 26

Narrador.

Para Harry las últimas dos semanas fueron las mejores vacaciones de su vida, pasó mucho tiempo con Tom, estudió varias ramas de la magia profundizando en transfiguración y en pociones como también en la parte teórica de la Animagia. Sin mencionar que logró aprender varios idiomas y gracias a su alma gemela logró aprender a profundidad Oclumancia, protegió tanto su mente y entrenó tanto que sería imposible que alguien pasara sus fuertes escudos.

Había una excepción a la regla de Oclumancia, descubrieron que ningún escudo podría protegerlos de la mente del otro, podían conectarse fácilmente a través de los sueños y podían ver a través de los ojos del otro si usaban suficiente concentración. De la misma forma podían echar al contrario de su mente con mucho esfuerzo, todo eso era debido al Horrocrux existente en la cicatriz de Harry. Ninguno de los dos ha podido indagar mucho en la conexión, pero prometieron hacerlo más adelante.

Dejando ese tema de lado, Harry intento de todo para hacer que Tom se comunicara con sus seguidores, algo totalmente en vano cuando su compañero era tan terco como él, por lo que sus intentos no eran muy productivos y él no le quería decir el motivo por el cual se negaba.

Sin embargo, él no se rendiría, podía ver lo afectado que estaba Tom cada vez que estaban en el Gran Comedor, podía sentir lo ansioso que estaba por estar más cerca de Severus y envolverlo con su magia, ser capaz de recompensarlo, darle paz a la magia de su seguir que revoloteaba por su atención, por complacerlo y eso estaba desesperando a su compañero más de lo que este deseaba admitir.

Quería hacerle ver que Severus podía ser suyo, que era su seguidor, pero nunca escuchaba y lo miraba con sus ojos rogándole silencio, él no lo entendía, Snape estaba tan desesperado como él a pesar de la magia invasora que estaba aferrada a la propia. Sí, teniendo tanta atención en su profesor de pociones en las últimas semanas para evitarlo a favor de la comodidad de Tom y con sus prácticas en su sensibilidad mágica pudo darse cuenta de que Dumbledore le había hecho algo a la magia de su profesor, podía sentir esa cosa invasora que era la magia de ese viejo.

No sabía cómo decirle a Tom que su seguidor estaba siendo influenciado por Dumbledore, ese viejo al parecer se creía con el derecho de bloquear o poner compulsiones a diestra y siniestra en todos a su alrededor incluyéndolo. Debido a eso cuando estaban en el Gran Comedor veía atentamente quienes tenían aferrada la magia de ese viejo, fue un alivio descubrir que la única persona infectada era Snape, aunque bastante preocupando ¿Qué le había hecho ese viejo a su profesor?

Quiso acercarse en alguna oportunidad, pero con Tom a la defensiva y con el profesor desesperado en tratar de contener su propia magia en las dos semanas no ha sido capaz de acercarse a avisarle sobre las manipulaciones del viejo o en su defecto entregarle la carta que se le fue enviada por su madre que en ningún momento a abierto a pesar de su curiosidad.

Dejando ese tema de lado, aunque lo frustraba bastante, junto con Tom indagaron en lo que afectaba ser dueños de una parte de Hogwarts, descubrieron que si hacían una petición el castillo se lo cumplía como mover las escaleras, fortificar puertas, lo que los lleva a sellar su habitación para que ningún curioso entrara por la noche. También fueron capases de sentir en su totalidad las barreras y pabellones del castillo fue abrumador y tan lleno de magia que estuvieron una hora casi drogados por la cantidad de magia que sentían.

Ellos trabajaron mucho en resistir la embriagante y antigua magia de Hogwarts, no querían quedar medio drogados cada vez que extendían demasiado su sensibilidad mágica la cual era de muy alto nivel. Poco a poco fueron volviéndose casi inmunes a su magia, pudiendo sentirla toda sin quedar drogados y ser capases de sentir los pabellones y barreras que zumbaban felices cada vez que interactuaban con ellas.