Capítulo 3

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Narrador

El tiempo fue pasando de manera constante, poco a poco el alumnado de Hogwarts se fue tranquilizando cuando los ataques fueron menguando. Las casas miraron al pequeño azabache con arrepentimiento cuando lo vieron totalmente aislado como sucedió desde que se corrió la voz de su habilidad pársel.

Sin embargo, Harry a pesar del abandono de todos los alumnos, a excepción de los gemelos Weasley que le pasaban la contraseña de su casa y pasaban tiempo con él en el gran comedor desde que empezó el aislamiento. Gracias a ellos no cayó y siguió firme y fuerte.

Además de la poca compañía que podrían brindarle los gemelos se concentró en sus clases mejorando a un nivel excepcional en cada una de sus materias, los profesores estaban maravillados que pensaron que la separación con sus amigos fue mejor para sus notas.

El azabache mejoro mucho gracias a la ayuda de cierto diario quien le daba clases privadas de todas las materias resultándole mucho más fácil a Harry aprender.

Debido a lo anterior durante estos meses Harry dividió su tiempo en compartir pocos periodos con los gemelos ya sea en el gran comedor o las escasas veces que decidía hacer su tarea en la sala común, ir a la biblioteca a estudiar y tener tutorías de Tom, ir a clases y aprender todo lo necesario sobre la aparición leyendo todos los libros que le recomendó Tom comprendiendo cada vez más el concepto.

Además de eso Harry hablaba a diario con Tom diciéndole su día, como pudo tener un apoyo en los gemelos Weasley donde ya no se sentía tan solo, le dijo las cosas que ha aprendido en clases y sobre su vida. El diario "escuchaba" atentamente cada palabra que escribía contándole algunas cosas de él mismo como que fue estudiante en Hogwarts, fue a Slytherin hace 50 años y vivió en un orfanato.

Dado esos sucesos Harry entendió por completo el odio que percibió del diario hacia los Muggles cuando vivió en la época de la segunda guerra, él mismo tiene un resentimiento y pequeño desprecio a sus propios familiares por encerrarlo, privarle la comida y golpearlo cuando no realizaba sus tareas o hacía magia accidental.

A Tom le enfureció que Harry tuviera que pasar por eso, en especial cuando vivió 10 años de su vida en una alhacena, sin contar el trato de sus familiares que ahora tenía que pasar por el cada verano cuando acaba el colegio. El azabache se sintió tan especial cuando le mencionó todo eso y tuvo palabras de aliento, como se preocupó por él, sintió algo en su interior calentarse por sus palabras, ignorando un poco las palabras homicidas de Tom dirigidas a su familia Muggle.

Ahora a una semana de que fueran las vacaciones de invierno y con los exámenes de final de semestre rendidos Tom por fin le indicó que era tiempo de que practicara la aparición. Harry se emocionó mucho de poder hacerlo, ya que significaba que le diría el lugar que mencionó hace meses.

Con una determinación brillando en los ojos verde avada los cerró abrazando con fuerza contra su pecho el diario que zumbo suavemente siendo casi consciente del calor del azabache que no tardó en quedarse dormido.

>...<

Harry casi corrió a dejar sus cosas a su habitación, era lunes y con sus clases ya terminadas no había nada que pudiera detenerlo a ir al lugar que le mencionó Tom en la mañana, aunque se tuvo que escabullir de los gemelos diciéndoles que tenía tarea atrasada que atender en la biblioteca.

"En el séptimo piso encontraras una zona sin cuadro alguno y frente a la pared te pasearas 3 veces deseando una habitación de duelo."

Esas fueron sus palabras, estuvo ansioso a que terminara el día hasta ahora que dejó todas sus cosas excepto su mochila con el libro de aparición avanzada. Con todo lo necesario, incluyendo a Tom, volvió a salir de su habitación yendo al séptimo piso con el cuidado de que nadie lo siguiera.

Mi Alma GemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora