Narrador.
Harry poco a poco despertaba, no sabe en que momento de anoche se quedó dormido. Tampoco le dio mucha importancia y se acurrucó más contra el cuerpo cálido de su compañero.
Antes de que pudiera volver a dormir recordó que lamentablemente tiene una reunión pendiente con un abogado que puede ayudarle a sacar a su padre/padrino de Azkaban. Invocó un tempus para ver cuanto tiempo le quedaba en la cama aliviado de que fueran las 5 AM se desperezó un poco para ser consciente de su alrededor.
Miró a su compañero que estaba completamente dormido con un rostro relajado y tranquilo, se separó un poco para ver en que estado estaban; una de las manos de Tom se encontraba apoyada perezosa en su cadera la otra el castaño la ocupaba como almohada, una de sus alas lo envolvía mientras la otra seguramente estaba estirada en otra dirección.
Fue que se dio cuenta de algo que había pasado por alto anoche; la cola de Tom. Vio sorprendido como esta iba de su cintura pasando por su espalda baja subía por su estómago y pecho para luego la punta en forma de pica descansaba en su hombro izquierdo.
Sintió curiosidad de la larga cola de Tom, levantó su mano derecha y la acercó pasando sus dedos por lo largo de ella hasta la punta, se sorprendió de sentir que era increíblemente suave al tacto. Sin embargo, su concentración en ella se desplazó a su compañero al sentirlo estremecerse y las plumas de sus alas se crisparon a su alrededor.
Curioso de esa reacción levantó la mirada encontrando los ojos de Tom mirarlo fijamente bastante adormilado, le sonrió apenado alejando su mano de la cola que se balanceó suavemente contra su cuerpo, pero sin desenredarse.
-Hola -Le sonrió apenado.
-Hola -Murmuró dando un bostezo.
Harry dejó escapar un suspiro angustiado cuando vio a Tom acomodarse un poco más con la clara intención de volver a dormir. Era claro para él ver lo cómodo que estaba a su lado que debió notar antes. Pensando en las palabras de Snape al ver a Tom de esta forma no le agradaba dejarlo solo y sufriendo.
-Tom, me tengo que ir. -Murmuró bajo no queriendo completar lo que mencionó.
-¿Qué? No.
Se sorprendió cuando Tom lo apegó a su cuerpo envolviéndolo con ambas alas y brazos apretando el agarre de su cola, por fin comprendió la reacción que ha tenido y lo reacio que estaba de dejarlo ir, se sintió un completo idiota e insensible.
-Volveré.
-Quédate. -Exigió en un siseo.
-El Sr. Aslak me contacto ayer, encontró a un abogado y solicitó una cita para vernos a las 6 AM de hoy.
-Iré -Lo miró decidido.
-Tienes que quedarte, prometo volver lo más rápido que pueda y cuando lo haga me quedaré a tu lado.
-¿Quedarse? -Lo miró con un brillo en sus ojos y una sonrisa alegre que pocas veces vio.
-Sí, cuando vuelva me quedaré todo el día a tu lado.
Tom medito entre sí sobre eso, puede que no tenga a su pequeño león unas cuantas horas, pero después estará todo el día a su lado. Sintiendo el impulso de encerrar a su compañero y no dejarlo irse, pero hizo un esfuerzo en ignorar esas intenciones para alejar su cola de su cuerpo junto con sus alas.
Harry al ver la intención de Tom lo ayudo a sentarse ganando un gruñido de este, era claro que no le gustaba verse así de débil frente a él, pero no pudo hacer mucho para sentarse por su cuenta. Una vez Tom estuvo sentado se levantó yendo directamente a la sala donde llamó a Baen quien trajo una bandeja con un desayuno contundente para él junto s vaso con una bombilla.
ESTÁS LEYENDO
Mi Alma Gemela
FanfictionTodo comenzó cuando Harry Potter vagando por los pasillos del castillo se encontró en un baño cierto diario de tapa negra. Atraído a el se acerca no siendo muy consciente o cuestionando la ubicación en la que esta, lo unico en su mente es el pequeño...