Todo comenzó cuando Harry Potter vagando por los pasillos del castillo se encontró en un baño cierto diario de tapa negra. Atraído a el se acerca no siendo muy consciente o cuestionando la ubicación en la que esta, lo unico en su mente es el pequeño...
Era una nueva mañana en Hogwarts y todos dormían tranquilamente ajenos a lo que pasó la noche anterior. Muchos descubrimientos y los planes de una vieja cabra se iban por el cañete más rápido de lo que uno pensaría sin que esté mismo lo supiera.
Severus poco a poco despertaba como de costumbre bastante temprano a pesar de todo el estrés que sufrió la noche anterior. Al parecer su despertador natural no sabía que no tuvo un sueño muy reparador cuando recordó con más claridad todos sus recuerdos bloqueados, tocó su pecho sintiendo el anhelo de su magia y criatura, él desea volver a ver a Reggy y a su pequeña.
Recordó también la conversación que tuvo con Marvolo, se sintió un completo desconsiderado al presionarlo como lo hizo, pero Marvolo actuaba como de costumbre a excepción de su actitud cruel, fría y aterradora. Aunque se veía increíblemente joven le dio toda la información que pidió directo como acostumbraba, aun así, debió tener más tacto al decirle que un miembro de su manada murió.
Dejando escapar un suspiro miró la mesa de su velador donde se encontraba una pila enorme de papeles ahí se encontraba su informe de los últimos 12 años, escribió todo sobre Dumbledore y los Mortífagos o por lo menos de todos aquellos a los que recordaba. Informó sobre su Circulo Interno y se explayó por completo en toda la información que pudo conseguir siendo mucho más profundo en contenido sobre Lucius con su familia, Lowell y Corvus que eran los únicos con los cuales mantuvo un contacto estrecho.
Metiendo los papales en un sobre se levantó dispuesto a iniciar el día, puede que gastara bastantes horas en la tarde y noche escribiendo su informe, pero no se arrepiente. Una vez cambiado se tocó la garganta sintiendo tanta sed, tal vez debía tomar un poco más de sangre de Reggy.
Dispuesto a cumplir eso salió de sus habitaciones privadas, pero no alcanzo a dar ni siquiera dos pasos afuera que sintió la punta de una varita en su cuello y su espalda chocar con fuerza contra la puerta cerrada. Se exaltó por completo sintiéndose expuesto en sus propios terrenos privados y completamente indefenso, al enfocar su mirada en la persona frente a él se paralizó cuando encontró un cabello castaño revuelto y unos penetrantes ojos violetas.
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(Créditos)
Lowell Nott estaba frente a él a punta de varita con su criatura muy presente cuando sus ojos antes miel ahora brillaban color violeta. Estaba totalmente furioso si su magia podía decir algo.
- ¿Qué le hiciste a Marvolo? -Gruñó iracundo.
Para Lowell la noche anterior fue un infierno doloroso, su marca había ardido con tanta fuerza que despertó por el dolor y la agonía de Marvolo incluso pudo sentir sus emociones quemar desde la marca. Y lo peor de todo es que fue llamado con desesperación, Marvolo lo necesitaba a su lado, su apoyo, pero en ninguna instancia dio una dirección por lo que no pudo ir ante él.
Estuvo en su cama doblado de dolor gritando y llorando por Marvolo, él estaba sufriendo tanto que debió ser lo suficientemente potente para dejarlo inconsciente.
