Mi Alma Gemela

Capítulo 38

Narrador

Luego de una rápida despedida salió de las mazmorras sobando su cuello, la sed se estaba volviendo cada vez más y más notable se cruzó con algunos Slytherin que lo miraron con una sorpresa rayada en el orgullo. Les sonrió leve ganando un asentimiento en reconocimiento.

Sabiendo que dejó a los gemelos y a Neville se los cruzó en su camino al segundo piso, el castaño parecía aliviado y los gemelos estaban sorprendidos por el cambio en su vestimenta.

-Te queda bien el verde Harrykins.

-Eres oficialmente una pequeña serpiente -Le sonrió el otro.

-Gracias -Les sonrió.

-¿Estas bien? -Lo miró preocupado Neville.

-Sí, solo iré a ver a Tom, si no llegamos, está bien, me quedaré en la Cámara.

-¿Nos llevarás? -Se ilusionaron los gemelos.

-El fin de semana, si desaparecemos todos del radar el director puede sospechar -Les sonrió leve.

-Bien, salúdalo de nuestra parte.

-Lo haré.

Fue de esa manera que se separaron y Harry caminó lo más rápido que pudo agradeciendo internamente que sus compañeros leones no les apetecía abandonar el comedor a menos que estuvieran llenos, algo que no solía pasar pronto.

Aliviado llegó a una zona sin cuadros o personas no dudo en aparecerse en la sala del departamento de Salazar, fue a la habitación donde Tom estaba tranquilamente leyendo un libro en un idioma que se le hizo muy familiar.

Tom pensó que Harry en realidad estaba terminando de ser un Slytherin Honorario o por lo menos completando el proceso, por eso se relajó en la Cámara de los Secretos hablando un poco con Dahlia y ahora que ella se fue a cazar se entretuvo con un libro de Magia de Sangre que no había leído.

-Tom.

Levanto la mirada encontrando a Harry sonriéndole muy feliz le sonrió leve totalmente encantado de ver el cambio en la insignia y algunos ropajes de su pequeño león.

-Te favorece el verde, combina con tus ojos.

Tom vio a Harry sonreír leve y caminar había el sentándose al frente suyo, frunció un poco el ceño ante el extraño comportamiento de su pequeño león, recuerda esos días que se pasaban en la Cámara luego de unos relajantes juegos de mesa o de comer. Él fue un lector apasionado que tomaba cada oportunidad para leer libros de magia prohibida en Gran Bretaña, pero con una pequeña suma compraba nuevas ediciones de sus autores, temas y más en diferentes países.

Referente a eso, Harry siempre se acomodaba en su pecho con una timidez silenciosa, él no tardaba en abrazarlo y leerle sabiendo que a su pequeño león le encantaba estar así y escucharlo leer libros de diferentes idiomas y temas.

Recuerda con gusto uno de esos días en los que leía un libro en ruso que podía traducir y entender como una doble naturaleza.

Flash Back.

Tom estaba tranquilamente en la cama de la habitación de Gryffindor leyendo un entretenido libro de magia mental, Harry no tardaba en venir, aun así, decidió esperarlo con un libro.

De repente sintió un peso adicional, al bajar la mirada encontró a Harry acurrucado contra su cuerpo, sonriendo leve ante el sonrojo en sus mejillas retrocedió al principio del capítulo empezando a leer.

Leía con fluidez dejando distraídamente una que otra caricia en la espalda de su pequeño león. A lo largo de la lectura Harry de repente lo empezó a mirar con una fascinación que antes no estaba ahí, le restó importancia para seguir leyendo.