Capítulo 20: Inseguridad.

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Peonía blanca: Soy afortunado por tenerte a mi lado, nunca te vayas por favor.

...

Yoongi quería tener un momento a solas junto a Jimin. Quería tomar su mano, coquetearle, besar sus bellos labios y darle muchos mimos... Pero no, el maldito de Hoseok tenía que interrumpir su hermoso momento.

Cuando llegaron al comedor, Jimin y Hoseok empezaron a platicar sobre sus conocimientos de la naturaleza, Yoongi se sentía excluido ya que no sabía nada sobre eso. El príncipe estaba celoso al ver la sonrisa que le dedicaba Jimin a Hoseok y al ver lo feliz que estaba con la conversación, ¿y si de la nada Jimin pensaba que él era aburrido? Ahora sentía aún más inseguridad que antes. No quería que su pequeño pensara esas cosas de él... Y sin siquiera darse cuenta, varias horas habían pasado, el sol ya se estaba ocultando y la mayoría de los empleados estaban rumbo a sus hogares, Yoongi quería hacer lo mismo... Quería ir a su habitación y llorar...

-¿Hyung, esta bien? -Preguntó Jimin cuando empezó a notar al mayor un poco decaído.

-Si estoy bien... Sigan hablando... -Susurro Yoongi mientras agachaba la mirada y jugaba con sus deditos para matar el tiempo.

-De echo no puedo, debo irme a mi habitación a organizar mis cosas. -Hoseok no era para nada un estúpido, sabía que había algo entre Yoongi y Jimin, era tan fácil notarlo. Sin embargo, también sabía que debía irse en ese mismo momento.

-Ya veo, nos vemos mañana Hobi, descansa. -Jimin se despidió con la mano y le dedicó una bella sonrisa.

-Igualmente, fue un gusto conocerte Min Jimin. -Hobi le sonrió de vuelta e hizo una reverencia frente a Yoongi. -Descanse, su majestad.

...

-Hasta luego Ministro Choi y no se preocupe, hablare con mi padre sobre el asunto. -Dijo Rosé mientras hacia una ligera reverencia.

-Muchas gracias princesa... Ojalá usted fuera nuestra reina, estoy seguro que el reino dejaría de pasar por crisis como estás. -El ministro Choi hizo una reverencia perfecta. -Buen viaje, princesa.

Rosé sonrió levemente y volvió al carruaje junto a MoonByul, pensando en todo lo que había pasado. El Reino Kim dejó de exportar materia prima al Reino Park, eso fue un impacto económico muy grande para su reino.

-Bueno, al menos sé que a Namjoon le llegó mi carta. -Susurro para ella misma, sonrió un poco y entró al carruaje junto a MoonByul.

-¿Por qué el rey Kim haría eso? -Pregunto la mayor un poco angustiada.

-No lo se, a mi también me sorprende... Supongo que mi padre hizo algo que enojo al rey Kim... -Respondió Rosé.

-Chanyeol es muy estúpido... ¿Como pudo hacer algo como esto? -Byul soltó un largo suspiro y luego cerro sus ojos. -Estoy preocupada por el futuro del reino.

-No te preocupes tanto por eso, tengo un buen presentimiento, puede que las cosas cambien radicalmente para el reino. -Rosé sonrió un poco y se recosto sobre el asiento del carruaje.

Rosé no se preocupaba para nada, al final sabía que Namjoon estaría a cargo de todo eso, se lo había prometido. Además mientras sucedía eso, aun tenían el apoyo del Reino Min, no era demasiado a comparación del Reino Kim pero aún así podían sobrevivir con eso mientras encontraban otra solución.

-No debiste meterte con Namjoon... Y tampoco debiste meterte con Jimin... -Susurro Rosé con una sonrisa un poco sádica.

El rey Park Chanyeol se había ganado dos enemigos muy poderosos, el príncipe Kim y su propia hija, la príncipe Rosé. No había posibilidad alguna de que él pudiera ganar... Jaque mate.

Si pudieras cambiar algo de este mundo... ¿Qué sería?  |  YoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora