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Volví.

Buenoooo gente, con este hermoso capitulo doy por empezada la etapa de las parejitas, los ship, el amor, etcétera. Quiero que sea masomenos larga así que prepárense.

Preguntita:
A todos mis ocs que yo cree para está historia (Kai es el protagonista, obviamente, pero no el único oc) los tengo emparejados. Pero, aún así les pregunto: ¿Quieren que empareje a Jiro con algunos de los chicos de Tokyo Revengers?. Si su respuesta es sí, sean libres de decir opciones.

Spoiler (?:
Kai no aparece en este capítulo, ya verán a qué me refiero.


|Omnisciente|

Raikou Utagawa, un adolescente de 18 años con pelo negro hasta los hombros y ojos rojos iguales a los de su hermano Kurose. Exacto, Raikou es hermano menor del famoso comandante de la Demon Of Blood, pero no tiene ninguna relación con esa pandilla ya que él odia a su hermano, el sentimiento es mutuo la verdad.
Raikou es el mejor amigo de Kai, crush de Angry. . . ¿Qué?, ¿Acaso no sabían? Pff, obvio que no, acaban de conocerlo. Pues ya lo saben, desde el primer momento en que Souya cruzo miradas con Raikou, supo que sentía algo por ese chico. Y Raikou, bueno, ustedes ya sabrán qué pasa por su cabeza más adelante.

Smiley nunca lo vio, o sea, ¿Cómo creen que hubiera reaccionado si de pronto Kai venía y le decía que era amigo del hermano de Kurose? Antes de que pudiera explicarle que no viene con malas intenciones lo saca a patadas de la casa. Y hoy, Raikou va a la casa de los Kawata después de su viaje a Estados Unidos por asuntos de su familia. Es de noche, sí, pero resulta que este se escapó de sus padres y la única opción que tiene es ir a la casa Kawata, con o sin la presencia de Smiley. ¿Están ansiosos por saber cómo reaccionara Nahoya?, si es un sí, pues vamos ya.

— Vamos, tú puedes –Raikou se dio ánimos a sí mismo, suspiro para calmar sus nervios y procedió a tocar la puerta blanca de la gran casa Kawata, deseando que sea Angry quien la abra–.

— ¿Raikou? –Escucho una voz suave y algo confundida a la vez, sus deseos se hicieron realidad, Angry abrió la puerta dejando ver el pijama que tiene puesto– v-volviste –A sus mejillas subió un tono rojo–.

— Sí, perdón por la hora pero en serio necesito quedarme aquí –Raikou miro suplicante al peliceleste, agarrando la mochila negra que tiene con sus cosas– ¿Está Kai?.

— No –Responde desviando la mirada del pelinegro, dejándolo pasar a la casa sin problema alguno, sin sacar ese rostro de ceño fruncido– p-puedes pasar –Maldice en su mente por tartamudear cuando está cerca de Raikou–.

— ¿Quién es él? –Antes de que Raikou le agradeciera a Souya, apareció Nahoya con pijama, ojos cerrados y con esa típica sonrisa suya–.

Raikou sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, sin saber si Smiley está enojado o feliz. Y deseando que no le quiera pegar, porque en términos de pelea está peor que Kai.

— Soy Raikou Utagawa, amigo de Kai –Sonrio con labios pegados, ocultando sus nervios, dándose un golpe mental al darse cuenta de que dijo su apellido– y amigo de. . . Souya –Dijo ya más nervioso y en voz baja–.

Poom, justo en el corazón de Angry, pero no se puede culpar a Raikou.

— ¿Hermano de Kurose? –Sonrio un poco más y apretó sus manos formando puños, mirando fijamente a Raikou– ¿Qué mierda haces aquí? –Se fue acercando al pelinegro hasta que su gemelo lo detiene–.

— Nahoya, él es diferente a su hermano, en serio –Angry se puso entre Raikou y su gemelo mayor, mirándolo a la cara con el ceño fruncido– Raikou lo odia, no tiene nada que ver con DOB.

Nahoya suspira, si su hermanito lo dice entonces puede que tenga razón, pero eso no significa que le sacará el ojo de encima.

— ¿Qué hace aquí? Kai no está –Nahoya saca su sonrisa de su rostro y se cruza de brazos, preguntado eso con un tono de voz molesto–.

— Necesito estar lejos de mis padres –Raikou baja la vista al suelo, prácticamente escondiéndose detrás de Angry ante el miedo que siente del peliduranzo–.

— Sígueme –Souya ni siquiera espero alguna respuesta por parte de su gemelo mayor, simplemente agarro de la mano a Raikou y se lo llevó a la segunda planta donde le dará una habitación donde dormir–.

Está de más decir que Souya se sonrojo por el contacto de su mano con la del pelinegro, uno suave y que agarro con delicadeza como si fuera capaz de romperse.
Ambos subieron a la segunda planta, donde Souya guió a Raikou a una habitación para invitados que agradece lo limpia y en buen estado que está.

— Aquí dormirás –El peliceleste abre la puerta blanca de la habitación dejando ver al pelinegro el interior de está– s-si necesitas algo, llámame –Dijo aquello con algo de dificultad dado que se dio cuenta como su mano sigue agarrada a la contraria–.

— Gracias Sou –Le agradeció con ese apodo que le dio al gemelo menor, sonriendo amablemente y entrando a la habitación que se le dio con alegría– buenas noches –Comentó antes de que Souya se fuera–.

— A-Ah, igualmente –Souya se despidió y se fue de ahí con un rubor en sus mejillas, con solo ver a Raikou sonreír su día mejora y su corazón late rápidamente–.

Reacción que no pasó desapercibida de su querido hermano mayor.

((•••))

Al día siguiente, más específico, nueve de la mañana, Raikou está despierto. Yace acostado en la cama que le dieron, mirando el techo de la habitación con un rostro neutral, simplemente está aclarando algunas cositas en su cabeza.

— Nunca me dijeron dónde está Kai –Raikou soltó de repente para sí mismo, dándose un golpe mental por haber olvidado completamente la existencia de su amigo– lo llamaré –Dijo y se sentó en la cama para agarrar su celular–.

Mala suerte, olvidó cargar su celular a la noche y no tiene ni siquiera 1% de batería. Tendrá que esperar a que se cargue o preguntarle a Souya, porque Nahoya no es una buena opción.

— Levántate –La puerta de la habitación fue abierta sin delicadeza alguna por Nahoya, quién tiene su rostro en una mezcla de serio, neutral y enojado– tienes que desayunar –Y se fue cerrando la puerta de la misma forma que la abrió–.

El susto que se pegó Raikou fue grande, por un momento pensó que lo iba a correr de la casa, pero en vez de eso lo llamo para desayunar.
Se levantó y salió de la habitación en pijama, después de todo no es nada revelador y realmente le vale lo que piensen mientras él esté cómodo.

— Buenos días, Sou –Saludo al peliceleste apenas lo vio en el comedor poniendo el desayuno de cada uno en la mesa– en serio no debían hacer todo esto –Sonrio apenado, pensando por un mini segundo que puede ser una molestia–.

— Pienso lo mismo –Nahoya se sentó lejos de Raikou en una de las tantas sillas que hay, mirando fijamente todas las acciones que hace el pelinegro–.

¿Que cómo lo ve si tiene los ojos cerrados? No sé.

Raikou se sentó en frente de Souya y empezó a comer tranquilamente.

— Está muy rica, ¿Tú lo hiciste, Sou? –Apenas termino de tragar el primer bocado miro fijamente a Souya, deseando que sí la haya hecho él–.

— Sí, ¿Por? –Souya dejo de comer un rato para prestar atención a Raikou, algo confundido por la repentina pregunta–.

— Porque si la hizo Nahoya, probablemente tenga veneno, al menos mi plato sí –Sonrio nervioso por la mirada fulminante del mayor de los tres en él–.

— Créeme que me hubiera gustado hacerlo, pero lastimosamente Souya me conoce bien –Nahoya pincho con el tenedor color gris la comida, imaginando en su cabeza que era Raikou a quien pinchaba–.

ᴛʜᴇ ʙʀᴏᴛʜᴇʀ ᴏꜰ ᴛʜᴇ ᴋᴀᴡᴀᴛᴀ •ᴛᴏᴋyᴏ ʀᴇᴠᴇɴɢᴇʀꜱ•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora