Capítulo 21- Gabriela

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Luego de colgar la llamada inesperada de Samantha, noto la ausencia de Michelle.

-¿Michelle?- la llamo mientras me dirijo al baño -¿Michelle estas ahi?- y en ese momento se abre la puerta -Ey ¿Que pasa?- pregunto al no entender la expresión en su rostro

-¿Como Samantha sabe que estamos en México?- noto algo de frustración y enojo en su tono de voz

-Dice que llamó a Mamá y..- me detengo al ver su reacción

-Genial.. Lo que falta es que se esté hospedando aquí también- dice preocupada y luego se me queda viendo -Dime que no por favor- noto el doble de preocupación en su voz y es de entender

-No.. Pero me dio a entender que esta en un hotel cerca- la tomo de la mano y la hago sentarse en la cama, me arrodillo ante ella y tomo sus manos

-No nos va arruinar este viaje, te lo prometo- la miro fijamente a los ojos

-Creo que ya lo ah echo- desvía su mirada hacia la hermosa vista que nos regala nuestra habitación

Tomo su mejilla con mi mano para obligarla a mirarme -No.. y no voy a permitir que nada ni nadie lo haga.. Prométeme tampoco lo permitirás- la miro fijamente

-Tienes razón mi amor, perdóname.. Solo tengo terror de que nos vean y llegue a oídos de tu madre.. Las dos sabemos que la película del Viernes 13 no va ser nada comparado a lo que tu madre me va hacer si se entera de nosotras- dice y logra hacerme sonreír entre la tension en la que nos encontramos

-Jamás permitiría que nadie te ponga una mano encima, a menos que sea yo claro está.. Pero no de esa manera- contesto de una manera un tanto picara, buscando calmarla

-Ah si.. ¿Y como de qué manera?- veo como muerde levemente su labio inferior y noto por donde vienen sus intenciones

-Bueno.. ¿de esta?- acaricio despacio sus piernas

-Ya.. pero no me queda claro aun- ella continua con su "jueguito" y yo no pienso pararlo

-¿Y así?- me pongo de pie y me lanzo a sus labios con deseo haciéndonos caer sobre la cama

RATO DESPUES....

Luego de una tarde llena de pura pasión, decidimos mejor salir ir a comer para despejar la mente. Michelle decidió que fuéramos a un lugar alejado del hotel para no toparnos con Samantha. Aunque, ya le había comentado a Michelle, que nos encontráramos con Samantha y su mamá antes de volver a Sidney para comer o hacer algo ya que prácticamente me lo rogó por teléfono. Michelle acepto la opción de ir a cenar ya que seria algo de un rato y ya, yo de igual manera ya que no quiero que Michie se sienta incomoda.

Nosotras por el momento nos encontramos en un restaurante muy bonito lleno de flores y plantas por todos lados. Es un pequeño restaurante muy antiguo pero precioso.

-¿Quisieran ordenar algo del Menu de postres?- pregunta la mesera mientras me mira fijamente, algo que ah echo todo el rato desde que llegamos

-Yo no, ¿Tu quieres algo mi amor?- me pregunta Michelle mientras toma mi mano frente a la mesera (clara insinuación de celos)

-No, gracias estamos bien- contesto a la mesera la cual se retira con algo de pena

-¿Me pasé cierto?- Michelle me dice algo apenada luego de su evidente mini escena de celos

-Un poquito.. Pero me encanta verte así- confieso

-Los celos no son malos, siempre y cuando se sepan controlar y no se convierta en desconfianza hacia la otra persona.. Una vez se llega a ese extremo, todo se convierte en celos tóxicos y a veces es difícil salir de ahi..- y justo cuando Michelle termina de hablar suena mi celular -Dios mio, solo dime que no es Satán, digo Samantha- no puedo evitar reír

De esos Amores Imposibles...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora