Ya habían pasado varios días desde que descubrí lo que había entre Gabriela y Michelle. Había estado trabajando mucho para mantener la mente ocupada. Jazmine estuvo molestando con las fotos pero desde hace unos días que no me ah vuelto a llamar y me parece raro porque estaba demasiado intensa como para parar de la noche a la mañana.
Estaba terminando de vestirme, cuando escucho mi celular sonar. Tomo una de mis gorras favoritas y me la pongo hacia enfrente, amo las gorras y normalmente las uso así. Cojo mi celular que estaba en la cama y al ver la pantalla sonrío, era mi mejor amiga.
-Hola- contesto la llamada
-"Hey Sam... mira te llamo para saber si me podrías prestar tu cámara"-
-Eh.. si estoy bien, gracias por preguntar- ruedo mis ojos y la escucho reír - Y.. ¿Mi cámara? ¿Para qué la necesitas?- pregunto porque me suena extraño, camino por mi habitación
-"Quiero hacer un vídeo especial para Roberto y la mía tuvo un pequeño accidente"- dice riendo
Si, mi mejor amiga es novia de Roberto, mi mejor amigo, compañero de trabajo y prácticamente mi jefe. Y bueno éstos dos llevan casi 4 años de novios, son esta típica pareja donde no se sabe cuál de los dos es más laposo y cursi, son tal para cual. No creo exista un hombre tan cursi y romántico como Roberto.
-Dime la verdad... ¿Te la ah pedido Jazmine cierto?- no sé porqué desconfío de ella, es mi mejor amiga pero Jaz es su prima así que no me sorprendería que le pidiera el favor de pedírmela con cualquier excusa
-"¿Jaz? No, para nada... ¿Porqué ella me pediría eso?"- su tono de voz me ah convencido, no sabe nada
-No, por nada... no me hagas caso... ¿Pero y a tu cámara que le pasó?- trato de desviar un poco el tema y no pregunte más sobre Jazmine
-"Pues...- ríe -Es que fui hasta un muelle para hacer parte del vídeo y...- vuelve a reír y me contagia, su risa siempre ha sido demasiado contagiosa -que eh tropezado de la manera más tonta y eh caído al agua con todo y cámara- ahora ríe más fuerte y yo río junto a ella, es que me lo imagino todo, ella es demasiado torpe
-Vale entiendo... Que haz ahogado tu cámara y ahora quieres ahogar la mía- río
En ese momento miro hacia donde siempre pongo mi cámara y noto que no está. La escucho a lo lejos que sigue hablando pero no le pongo atención, tengo el corazón a mil por hora.
-Si... Oye que te llamo luego, tengo algo importante que hacer- no le doy tiempo a que diga algo más y cuelgo la llamada
-Pero qué diablos...- me acerco a la mesita donde siempre la dejo -MAMÁ- grito mientras salgo de mi habitación
-Estoy abajo Sam... ¿Qué pasa?- me asomo al barandal de las escaleras
-Oye, ¿haz visto mi cámara?- ella se queda pensativa unos segundos
-No...- hace un gesto con la cara como queriendo recordar -¿No se la prestaste a Jazmine?- me pongo sería ante su pregunta -Ahora que recuerdo, vino hace unos días diciendo que le habías prestado la cámara y que...- no la dejo terminar y bajo rápidamente las escaleras, tomo las llaves de mi auto y salgo a toda prisa.
Mientras camino hacia mi auto le marco a su celular pero salta al buzón automáticamente, me ah bloqueado.
<Serás tonta....> digo mientras subo al auto y escucho el típico mensaje de que "el número que usted marcó no está disponible en este momento", blah blah blah.
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De esos Amores Imposibles...
RomansaMichelle, una mujer de negocios y reconocida fotógrafa, descubre su atracción por Gabriela una adolescente de 19 años y hija de Alycia, su mejor amiga. **Historia Lésbica** |Bajo corrección de errores ortográficos|