Michelle, una mujer de negocios y reconocida fotógrafa, descubre su atracción por Gabriela una adolescente de 19 años y hija de Alycia, su mejor amiga.
**Historia Lésbica**
|Bajo corrección de errores ortográficos|
Ya había llegado el fin de semana, estos días habíamos estado con demasiado estrés. Michelle con cosas de su trabajo y yo con cosas de la Universidad. Llevo días pensando y probablemente cambie mi concentración en la Universidad, quisiera intentar la fotografía. Ultimamente siento que cada vez me gusta mas tener una cámara en la mano, fotografiar paisajes, personas, se lo comenté a Michelle y se emocionó demasiado.
Hoy nos encontrábamos haciendo una sesión de fotos en su departamento. Michelle me confesó que siempre ah querido hacer una sesión completamente para mi y a penas estamos por comenzar.
-Vale, creo que así esta perfecto- dice luego de poner los último pétalos de rosa sobre el agua del jacuzzi
Sip, haríamos las fotos en su baño, quería hacer algo diferente y no me pareció mala idea realmente. Estuvimos en la mañana comprando todo lo que necesitaríamos según la idea de como ella lo quería hacer y a penas terminábamos de dejar todo listo.
El vestuario no seria nada del otro mundo, quería que me viera lo mas natural posible así que me quedé tal cual, con la ropa que llevaba puesta. Llevaba un corto, una camisa color blanca y mis Converse negras.
-Quítate el pantalón..- dice mientras verifica unas cosas en la cámara
-¿Cómo que me quite el pantalón?- pregunto sin entender
-Amor, confía en mi.. Ya vuelvo, olvidé algo- me da un corto beso en los labios y sale del baño
- Emm, bueno..- digo para luego hacerle caso y y quedarme en ropa interior
-¿Ya ahora qué sigue?- le pregunto una vez regresa
-Em... también el panty- me pasa por el lado con una rosa en la mano
-¿Qué?- me volteo
-Amor....- me levanta la ceja
-Vale, "que confíe en ti"- repito sus palabras de hace unos momentos
-Exacto...- sonríe
Hago caso y en un movimiento rápido ya no llevaba interiores, solo la camisa que me quedaba un poco más abajo de la cintura y las converses.
-Dios mío, nunca pensé que ésto sería tan díficil- se muerde el labio mientras me mira de una forma sensual.
-Si me sigues viendo así, ambas terminaremos dentro de ese jacuzzi y no haciéndonos fotos precisamente- me acerco y le robo un beso
-Haré lo que pueda para aguantarme, pero no te prometo nada- nos besamos
Minutos después ya me encontraba dentro de la bañera.
-Te ves demasiado sexy- me toma varias fotos con la misma pose -Bien, muy bien mi amor- yo sigo cambiando de poses, jugaba con la rosa que me había dado usándola de varias formas. Sé que éstas fotos quedarán hermosas -Me encanta como no tengo que decirte qué hacer ni que posición tomar- dice son su ojo en el lente mientras me toma otra foto
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