Nunca he peleado antes. Ni siquiera cuando era niño. Tampoco he tomado clases de algún arte marcial o algo que me ayude a pelear. No.
— maldición...— los dos maldecimos al mismo tiempo, nunca pensé que golpear a alguien fuera doloroso— ¿Por qué tienes el rostro tan duro?
— ¿Por qué me golpeas? ¿Qué te pasa? ¿Qué hice?
— demonios, no lo sé. Yo...
— ¿sueles golpear a todos los que invitas a entrar?
— lo siento ¿bien? aún me pongo nervioso con todo este asunto de los lobos. Al parecer hay problemas en la zona, alguien convirtiendo a humanos en lobos y bueno...
— creíste que era yo— entrecierra los ojos al mirarme— ya entiendo. No es que me sorprenda mucho que sospechen de mí, y hasta encontrarte a ti primero es lo mejor, si me hubiera encontrado a uno de la manada— sacude la cabeza, sin terminar la frase— no he hecho eso, es la primera vez que vengo a esta zona, llegue anoche y como viste, estuve vagando toda la noche y la mañana con esa maldita cosa en la pata.
— ¿estuviste todo el día con eso?
— sí, dolía como el infierno. No sabía qué hacer, había altas posibilidades de terminar en una jaula yendo a control de animales o que se yo— tiene razón, pero lo hubieran llevado a una zona especial para la curación y luego para liberarlo en una zona más apropiada, como no notarían la rápida sanación es otro asunto—seguí el olor de otros lobos, pensando que me podrían ayudar, al menos a quitarlo antes de largarme.
— oh...
— ¿sabes que este lugar huele demasiado a lobo?
— Aquí no huele— otra sonrisa.
— Me llamo Lon— aun no estoy seguro de creerle— no tienes idea de la ayuda que me has dado hoy, Eddie.
— ¿ah, sí?— suficiente, no tengo energía para hacer esto más tiempo. Me siento en el sofá, relajando mi cuerpo— ha sido un día bastante movido para mí. No soy bueno mintiendo y no se manejar este asunto, se me escapa de las manos.
— Lo has hecho bien, nunca conocí a un humano que supiera sobre nosotros— nadie, he escuchado eso tantas veces y eso que no he conocido a otros lobos— es sorprendente que no salieras corriendo apenas me viste.
— he visto cosas peores. Intentaron comerme, y me secuestraron, así que no esperes que fuera amable a la primera.
—Hey, pero si fuiste amable.
— pensé que eras alguien más— admito, derrotado. Lon se ríe, otra vez esa risa ronca— es difícil reconocer lobos.
— sí, es verdad— nos quedamos en silencio. Es curioso, cuando estaba con Beau o Rowan tenía miedo todo el tiempo que estaba con ellos, paso un tiempo para que pudiera estar cómodamente con ellos en la misma habitación y con Lon es diferente, no siento miedo de que este aquí, y no me siento incómodo con su presencia ¿es porque ya pase por eso? ¿Ya no me importa? ¿No tengo instinto de supervivencia?
— entonces tienen problemas por aquí ¿eh?
— eso parece— me encojo de hombros. Es horrible lo normal que se ha vuelto esto— no se muchas cosas en realidad y no creo que yo deba decirte esas cosas— ¿son un secreto para empezar? Otros humanos no me creerán, pero un lobo... no, aun no puedo confiar en Lon— yo solo los ayudo cuando tienen heridas graves.
— eso es muy inteligente, nunca se me hubiera ocurrido. Ah, esto realmente es cómodo— lo veo estirarse y casi acostarse en el sofá— ha pasado mucho tiempo desde que estuve en una casa, o en un sofá. Viajar es muy agotador.
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Lunas de enero (Lunas y lobos I)
Hombres LoboBienvenidos a la clínica veterinaria de Eddie, especialista en aves, reptiles y animales exóticos, como hombres lobo... Me encantaría decir que eso ultimo no es verdad, pero desde que tres desconocidos entraron a mi clínica cargando a un lobo herido...