Sangre Mikaelson

UNO

Días antes

Una pequeña niña corría por la arena mientras Elena la perseguía se reían y aventaban agua en el trayecto.

—¡Corre muy rápido!—Inhala y exhala rápidamente cansada—Ocupo ayuda para atraparla.

Bonnie no tardo en unirse pero por más que intentaban no lograban llegar y cómo iban perdiendo con su magia alzó una bandeja y la tiro a la pequeña.

—¡Eso es trampa! Mami únete en mi equipo.

Davina con una sonrisa se acercó a su hija y comenzó a hacer una guerra, lanzaban agua a cualquier dirección hasta que le cayó a Damon.

—Fue la tía Bonnie.

—Van a perder—Achicó los ojos.

Stefan mirada todo divertido, el prefirió no mojarse y estar viendo todo desde lejos.

En el equipo de la Davina, su hija y Damon. Ya tenían incluso construido un pequeño muro para que no llegara el agua. Mientras ambas mujeres usaban magia discretamente para ponerles cabellos enfrente a las contrarias.

—Mami tengo sueño.

—Ven aquí mi amor.

El sol ya se estaba ocultando, se tallaba sus ojos Azules y se acurrucó en su mamá.

—Los Mikaelson volvieron—Stefan soltó preocupado.

—¿Volvieron? ¿Porque volverían?—Bonnie soltó confundida.

Davina palideció al escucharlo. ¿Que haría? No podían ver a su hija sospecharían y se la arrebatarían de su lado.

—Mami la mujer está ahí—susurró entre sueño.

—¡Damaris Estefanía Claire! Ven en este instante.

—Uy no bicho ahora que hiciste—Susurra Damon divertido.

—No hice nada Tío Dam—Susurra con miedo—¡Ya voy mami!.

—Ni se te ocurra Damon—Advierte su hermano pero es olímpicamente ignorado.

—El bicho no ha hecho nada—Suspira Damon controlando sus nervios.

—No le habló para regañarla—Achica sus ojos—Tú eres el que le cubre todo no es así.

—Eh...no es así, bueno, no todo el tiempo
—Se rasca la cabeza nerviosamente.

—¡Bueno ya que me descubriste también Stefan lo hace!—Apunta a su hermano aún nervioso por la mirada de la bruja.

—Después hablaremos de esto—Señala a los hermanos Salvatore.

—¿Cariño todavía sigues viendo lo mismo?—Davina pregunta preocupada y a su lado esta Bonnie escuchando atentamente.

—Algunas veces pero ya no lo he visto desde la mañana—Amaris hace una mueca.

—Puede estar viendo una opción del futuro tal vez no es concreta pues todavía está chica pero su magia ya está despertando, pero no lleva ni la mitad y su magia ya está más fuerte que el de nosotras.

—La magia que tenía de la cosecha desapareció al tener a Damaris ya no me he sentido descontrolada.

—Sabes...sabes lo que significa ¿no?—Abre los ojos sorprendida e incrédula.

—Que toda esa magia pasó a Dam.

—No pudo haber pasado nada más así.

—No tardarán en presenciar toda la magia que tiene—Susurra inquieta la madre de la niña.

—Trabajaremos en un objeto mágico para Dam no te preocupes Davina—Bonnie le sonríe para tranquilizarla.

—Mami puede tener un lobo—Pregunta emocionada.

Stefan y Damon al escuchar sueltan un gruñido y ruedan los ojos.

—Como quiera mi princesa—Le da un beso en la frente de Damaris.

Estruendos se escuchaban fuera de la casa y todo se levantaron, Damon al ser el primero en reaccionar resguardo a Damaris en un armario.

—No te mueves de ahí bicho, espera a que volvamos por ti si—Asiente y la deja ahí.

—Son las malditas brujas ya lo saben y vienen por ella—Caroline habla enojada.

—¡Vaya pensé que eran más inteligentes! Tardaron más de lo esperado.

—Denme a la Niña y no saldrán heridos—Una bruja mayor habla seriamente.

—¡No te daré a mi hija!.

—Ella es la primogénita, tarde o temprano se la terminarán llevando y no podrás hacer nada. En cambio nosotras la cuidaremos.

No supieron qué pasó pero a los minutos se comenzaron a sentir mareados el sueño se estaba apoderando de todos ellos. Trataban de luchar contra aquel que lo estaba apoderando.

Escuchaba ruidos constantes y el miedo estaba creciendo, sin embargo se quedó quita esperando que los ruidos pararan. Cuando pensó que todo había acabado la puerta se abrió y una mujer estaba enfrente. Salió del armario y comenzó a correr, con su magia comenzó a tirar a algunas brujas pero no fue suficiente porque todo se volvió obscuro.