Sangre Mikaelson

ONCE

—Tío Nik—cantureó divertida al ver la expresión del híbrido.

—Otra vez tú—susurro mirándola mal—¿Es que no tienes otra cosa que hacer?.

—La verdad no— se cruzó de brazos y se sentó en la silla—No hay nadie así que ¿Qué vamos a hacer hoy?.

—Yo estaré aquí sin pequeñas intrusos así que ve y juega con tus muñecas.

—Que aburrido eres—bufo—¿puedo pintar?.

—Haz lo que quieras pero guarda silencio.

—Tan amable como siempre mi Tío —se burlo del híbrido quien ya tenía muy poca paciencia.

Miro como Niklaus seguía concentrado pintando así que se le ocurrió una pequeña broma, sonrió y agarró un pincel para agarrar un poco de pintura azul. Lo pensó un poco pero al final se acercó a una hoja en blanco e hizo como si se si iba a caer y al final el pincel termino en la cara del híbrido, sonrió porque me quedo mejor de lo que pensó.

—Creo que la pintura te queda bien—comento nerviosa al ver a Niklaus con cara de querer matarla en ese mismo instante.

.

Ahora se encontraba en su cuarto y estaba hecha bolita, su cuerpo dolía y sentía que se desmayaría. Soltaba quejidos de dolor al no poder moverse, no sabía que era lo que le sucedía porque hace tan solo media hora estaba teniendo una guerra de pintura con Niklaus. Aún no habían llegado los demás y eso le preocupo.

Niklaus frunció su ceño al escuchar como Damaris se quejaba así que se acercó al cuarto de su sobrina y tocó la puerta.

—¿Te encuentras bien?—pregunto desinteresado solo queriendo corroborar .

—Tú que crees—contesto Damaris con malo humor—Bien, lo siento. No estoy de humor y no me encuentro bien.

Niklaus entro al tener la autorización de Damaris y miro como se encontraba, sudaba como si hiciera calor, dolor de huesos y temperatura elevada. El día había llegado, tendría su primera transformación y no estaban sus papás y el la tendría que ayudar. Gritó de dolor y Niklaus la cargo.

—Tendremos que salir al bosque aquí no puedes tener tu primera transformación— hablo bajo para que de alguna forma se sintiera más tranquila

—¿Primera transformación? Porque no me avisaron que dolería como....

—¿Qué se hace en estos casos?—susurro Klaus y después suspiro—Es solo dolor, es completamente manejable. Si estás asustada lo único que tienes que hacer es cerrar los ojos y pensar que pasará rápido.

Damaris asintió un poco más tranquila, pero duró poco, otra ola de dolor llegó e hizo que cayera al piso.

—Damaris, escúchame—se agachó a la altura de la lobita—Esto dolerá. Por lo tanto, tienes que concentrarte en el aire de tus pulmones y en suelo bajo tus pies.

Sus hombros se retorcieron bruscamente  y gruño bajo.

—Ya no me quiero transformar—gruño—retiro lo dicho que de que sería bonito.

—La primera vez puede durar horas.

—¿Qué, enserio?—soltó sorprendida y dolorosa—toda tranquilidad que me diste se fue a la basura en tan solo un segundo .

—Yo te avise que no era bueno para esto—susurro—solo déjalo salir, aquí estaré contigo. No me iré, Damaris.

Miro los ojos de su Tío que tenían cierto brillo, cerró los ojos y se concentro en el ruido que solo se escuchaba pequeños grillos y como sus manos podían sentir la suave tierra, su cuerpo se relajo y solo podía oírse como sus huesos se quebraban.

Abrió los ojos, Niklaus parecía como si se hubiera encogido y ahora podía ver con más claridad. Bajo su mirada y pudo ver como su pierna ahora era peluda color blanco pero sorprendentemente al ver su otro pie era negro. Miro al híbrido e inclino su cabeza.

—La mitad de tu pelaje es color Blanco mientras el otro es Negro—hablo al ver la mirada de confusión de Damaris—Y tus ojos.... amarillos con rojo.

Brinco en cuatro patas y corrió al rededor de Niklaus, el sonreía discretamente viendo como lucía feliz de que por fin se acabó el sufrimiento. El sabía lo que se sentía.

—Corre, lobita—susurro con una pequeña sonrisa.

Lo sé, tanto tiempo. Perdón por no haber estado activa estaba terminando una historia que había comenzado antes y qué pronto subiré.