Todo el clan estaba reunido en la habitación de Harry, eran poco más de las once de la noche y Harry recuperaría la vista a medianoche. Harry había optado por tomar un somnífero para poder dormir durante toda la prueba, ya que podía ser dolorosa. El clan, sin embargo, quería estar allí por si se despertaba. Ellos, junto con Tiptop, se estaban distrayendo con chocolate caliente y té, pero no pudieron evitar lanzar largas miradas hacia la cama.
Issy era la más ansiosa, Anna tuvo que administrarle una poción calmante para que dejara de hiperventilar, pero seguía jugando con el cubo fidget que le había lanzado Lyle. David fingía leer, pero no había pasado una página en treinta minutos. De todos ellos, Lyle era el más directo en su preocupación, sin apartar los ojos del joven en la cama que tanto les importaba a todos. Bartok y Anna discutían en voz baja los planes para las próximas pruebas.
Tiptop era la que intentaba mantenerlos a todos unidos, dedicándose a tejer como si no pasara nada. El hilo, un pelaje de alpaca bebé, era del mismo color que los ojos de Harry. También tarareaba para sí misma, una vieja canción que cantaba cuando Issy se despertaba de una pesadilla en su juventud.
Tiptop miró de repente hacia la cama, con las cejas fruncidas, haciendo que todos los demás miraran hacia allí. Un vórtice de llamas apareció sobre la cama, pero ninguno se preocupó por ello, ya lo habían visto lo suficiente como para saber que era el Fénix.
Sólo habían pasado unos días desde la última vez que vieron al pájaro, pero ahora tenía un aspecto absolutamente andrajoso, le faltaban la mayoría de las plumas y las que quedaban estaban opacas y grasientas. A pesar de esto, había un fuego en sus ojos que no había estado allí antes. Bartok trató de llamar al Fénix, pero éste no pareció oírlo, limitándose a apoyar su cabeza en la frente de Harry.
Todos se sentaron en silencio, esperando a que llegara la medianoche, ahora abiertamente mirando la cama mientras el tiempo avanzaba.
Anna había lanzado un tempus antes, y sólo les quedaba un minuto de espera.
Nueve.
Ocho.
Siete.
Seis.
Cinco.
Cuatro.
Tres.
Los dos en la cama se vieron envueltos en un resplandor dorado, chispas de magia pura escupiendo de sus formas. Una canción tan esperanzadora brotó de ellos, su alegría hizo que todos lloraran mientras veían crecer el resplandor hasta quedar cegados por su luz.
Pronto terminó, la canción se desvaneció en la nada y el resplandor volvió a hundirse en la forma de las dos camas. Pero donde antes había habido un magnífico pero andrajoso Fénix, ahora había un hombre muy desnudo, con la frente aún pegada a la de Harry.
Durante los últimos días había estado atrapado al lado de los viejos malditos, el viejo mago se sintió frustrado cuando su mascota Fénix desapareció a lugares desconocidos. Tardó unos días en notar la ausencia antes de que Dumbledore le prohibiera salir.
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FINDING HOME
ФанфикHarry recibe una herencia de criatura sorprendida la noche de su cumpleaños número 16. Con él llega la esperanza, el amor y más familia de la que nunca esperó. Su estado de criatura cambia todo y los secretos comienzan a ser revelados. Su punto de v...