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Capítulo 13: Protective Papa

Anoche Bartok le avisó a Harry de que se levantaría temprano para ir al banco y así poder recuperar los anillos de Señor y Heredero de Harry. Pero cuando Bartok entró en la habitación de su hijo, éste seguía profundamente dormido, con Neville acurrucado a su alrededor de forma protectora.

Estaba en conflicto, por un lado, Harry era su niño, y quería rugir al joven que tocaba a su hijo. Pero, por otro lado, se alegraba de ver a alguien que quería tan claramente a su hijo y que haría cualquier cosa por protegerlo. Bartok sabía que era inevitable que Harry encontrara a sus compañeros, pero eso no le impedía querer esconder a su hijo y mantenerlo joven para siempre. Anna dijo que probablemente era más difícil para ellos, ya que sólo tenían a Harry desde hacía un mes.

Bartok despertó a Harry tan suavemente como pudo, esperando no despertar al compañero de su hijo. Harry se despertó y se dio cuenta de que era hora de irse, pero cuando intentó abandonar la cama, Neville se aferró con más fuerza; tratando de mantener a Harry dentro de su alcance mientras empezaba a abrir los ojos.

Harry se giró y empezó a susurrar a su compañero, besando la frente de Neville antes de levantarse de la cama. Neville gimió por lo bajo antes de rodar para dormir sobre su espalda, extendido como una estrella de mar. Bartok no pudo evitar soltar una risita baja ante la visión, Harry se rascaba distraídamente la barriga. Harry se apresuró a vestirse, llevando una vez más el suave jersey verde que Tiptop había tejido para él.

Bartok los llevó por aparición a su cafetería favorita, cerca del banco, para que pudieran desayunar juntos. Harry, aunque todavía estaba cansado, se mostró muy hablador preguntando por los planes de Bartok para el día.

Bartok había decidido no contarle a Harry la reunión que tendría más tarde con la familia Weasley. Helix le había escrito anoche para informarle de que los Weasley estaban intentando ponerse en contacto con Harry. Así que después de su reunión y de que Harry estuviera a salvo en casa, se dirigiría solo al banco. Bartok quería asegurarse de que, si la reunión salía mal, no afectaría tanto a su hijo y que no querían hacerle daño.

Harry disfrutó tanto de su burrito para el desayuno que pidió otros, entusiasmado con el chorizo y la salsa de tomatillo. Bartok se alegró de ver el creciente apetito de su hijo mientras disfrutaba de un bollo de queso. Pensaba comprarle a Tiptop algunos libros de cocina sobre la comida de todo el mundo como regalo, ya que a Harry le encantaba probar cosas nuevas. Sugirió que después de que Harry volviera a casa, tal vez él y Neville podrían explorar la casa, algo con lo que su hijo estuvo rápidamente de acuerdo. Con todo lo que había pasado, Harry no había tenido la oportunidad de explorar su nuevo hogar en su totalidad.

Después de que terminaron, Bartok limpiando una mancha de grasa de los labios de Harry, se dirigieron al banco. La cabeza de Harry giró durante todo el camino. Era la primera vez que Harry tenía la oportunidad de ver Terradore. El mercado era grandioso, cientos de tiendas y puestos diferentes, la gente iba a lo suyo sin detenerse un momento a mirar a Harry.

Harry estaba asombrado. Cuando entró por primera vez en el Callejón Diagon, no podía imaginar un lugar que pudiera ser más obviamente mágico, pero aquí lo era. La gente andaba con alas y colas, pieles, plumas y escamas. Los niños jugaban con juguetes mágicos, la gente volaba por encima de las calles con escobas, alfombras voladoras y alas. Los animales seguían a los magos mientras caminaban, una mujer incluso era seguida por un tigre gigante con largos dientes delanteros. Los vendedores vendían cosas que Harry nunca había visto, piedras preciosas flotantes y magníficas armaduras. Muebles que parecían hechos de concha, hueso y maderas exóticas con todo tipo de diseños y colores arremolinados. Una cómoda en un escaparate incluso brillaba en azul en medio de los nudos de la madera.