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Capítulo 28

Harry tuvo que contener sus protestas cuando Amos agarró el brazo de Cedric con un apretón que conocía demasiado bien de su tío Vernon. Pero sabía que no podía hacer nada, sobre todo porque Cedric ya tenía diecinueve años y era mayor de edad. Aunque el D.U.M.P siguiera siendo un departamento, no había nada que pudieran hacer para ayudar a Cedric.

-Padre, ¿podría quedarme...?- Cedric empezó a pedir vacilante que se quedara con ellos, pero antes de que pudiera terminar Amos le cortó.

-¡De ninguna manera!- Amos casi gruñó, fulminando con la mirada al grupo reunido frente a él. -Es obvio que esta... gente... sería una mala influencia para ti-. El veneno del señor Diggory al pronunciar la palabra gente dejó claro que deseaba decir otra cosa.

Percival dio un paso adelante, con el rostro como una máscara estoica que ocultaba la rabia que había debajo; el único indicio era un gruñido subvocal constante que Harry sólo pudo distinguir gracias a su oído mejorado. -Cedric, si alguna vez necesitas hablar con alguien sobre ser un hombre lobo, o cualquier otra cosa, no dudes en escribirnos a mí o a David Claremore-.

Cedric abrió la boca para decir algo, pero Amos se burló, giró sobre sus talones y arrastró a Cedric con él. El joven miró por encima del hombro al otro grupo, con sus grandes ojos azules llenos de anhelo.

Harry gimoteó, Fred y George lo apretaron más entre ellos. -No te preocupes, ya se nos ocurrirá algo. Sabíamos que algo había cambiado, pero no nos habíamos dado cuenta de que fuera tan grave-. tranquilizó George, rodeando a Harry y apretando ligeramente la nuca de Fred.

Se dirigieron al punto de registro donde un trabajador del Ministerio, que no podía parecer más aburrido, los contó antes de dejarlos pasar al camping, sin darse cuenta de que Harry estaba entre ellos. Ambos pares de gemelos empezaron a hablar, intentando romper el aire tenso. No fue hasta que Percy tomó la palabra. -Siempre podemos envenenarlo-, sonaba como si estuviera ensimismado.

Con eso el aire de ira se dispersó, y todos hicieron bromas sobre cómo ayudar a Cedric. Percy, sin embargo, había hablado en serio. Cedric había sido su mejor amigo desde la infancia; el joven siempre había hecho que Percy se sintiera aceptado y nunca se había burlado de él por sus aficiones. Seguro que su familia sólo se había burlado de él, pero aún así le escocía un poco saber que era muy diferente de sus otros hermanos. No había ayudado el hecho de ser el mediano. Molly había adorado a sus dos hijos ignorando a todos sus sobrinos. Los gemelos se tenían el uno al otro y a menudo estaban en su propio mundo y Bill y Charlie eran mucho mayores que Percy, Bill con 8 años y Charlie con 6. Cuando Percy había entrado en Hogwarts había estado completamente solo y pasaron dos años antes de que los gemelos se unieran a él. Cedric, y más tarde Penélope, habían sido sus únicos amigos de verdad. No contaba a Oliver, su compañero de cuarto, que era más bien un conocido, ya que sus gustos diferían mucho. La relación entre él y Penélope se había formado rápidamente, pero ambos se cuidaban de no dejar nunca de lado a Cedric.

Percy también había sabido que Amos se había escandalizado por la herencia de Cedric, pero nunca habría imaginado que fuera tan grave. Percy siempre había sabido que su padre lo aceptaría pasara lo que pasara, aunque quien él creía que era su madre no lo hiciera. Cedric, sin embargo, no tenía eso. Anthia Diggory había muerto al dar a luz junto con su segundo hijo, Eldritch, cuando Cedric sólo tenía cuatro años. Y, aunque Amos Diggory siempre había sido autoritario, Percy no podía imaginar hasta qué punto había llegado a ser abusivo.

El pelirrojo también sabía que no había nada que pudiera decir para que Cedric dejara a su padre.

Percy ayudó a su padre y al auror Graves a montar la tienda, y la familia Malfoy y los Claremore aparecieron a mitad de camino para acampar junto a ellos. Lucius Malfoy, bastón en mano, se acercó a Arthur, Percy y el resto de sus hijos se tensaron un poco. La enemistad entre las dos familias sólo había empezado por algo que había hecho Molly. Sabiendo lo que sabían ahora, todos estaban inseguros de lo que ocurriría.