FINDING HOME

Capítulo 11: Self Discovery

Remus fue quien lo llevó a través del floo, seguido por Neville y Augusta. Una vez que sus padres terminaron, se dirigieron a la sala de estar informal.

Neville e Issy se apresuraron a ponerse al lado de Harry. Su mamá atrajo su cabeza hacia su pecho, acunando su mandíbula con una de sus suaves manos, pero los dedos de su mano izquierda estaban fuertemente entrelazados con los de Neville, negándose a soltar su roca en esta tormenta.

El resto de la familia se sentó rápidamente, Augusta robando con gracia el sillón de cuero chesterfield que Harry sólo había visto usar a Bartok. -Tenemos mucho que hablar, pero primero tenemos que discutir el injusto encarcelamiento de Lord Black-. El rostro de Augusta se había vuelto pétreo por una razón que Harry no pudo determinar.

Bartok se sentó en el borde de su asiento, con las manos juntas -Sí, yo también lo he notado. Obviamente, tendremos que ponernos en contacto con él, aunque no estoy seguro de cómo, y hacer todo lo posible para ayudarle-.

Remus tosió, llamando la atención de todos. -Yo sé dónde está Sirius...- Harry tampoco entendía por qué Remus se sonrojaba, pero decidió hablar también.

-¿Sabes dónde está Siri? ¿Está bien?-. Preguntó Harry apresuradamente. Desde que se separaron, Harry había sentido esa constante preocupación.

-Está bien, cachorro...- Remus fue cortado por un patronus de lobo plateado que irrumpió en la pared. Se frotó contra Remus antes de hablar.

-Moony, Albus está atacando las guardas. Aguantarán pero estoy preocupado, ¿dónde estás?- La voz de Sirius había perdido la aspereza que tenía cuando Harry lo había visto por última vez, y hablaba de que estaba pasando por el proceso de curación. Si bien esta noticia hubiera sido maravillosa, las palabras que pronunció su padrino sólo hicieron que se le cayera el estómago, y por la mirada de Remus, él sintió lo mismo.

Remus lanzó a Bartok una mirada angustiada, los dos compartieron toda una conversación en segundos. Remus se levantó y salió corriendo de la habitación. Harry miró a su papá confundido.

-Va a buscar al señor Black y lo va a traer aquí. Esperaremos a que vuelvan para empezar nuestras discusiones-. Bartok llamó a Tiptop, la elfa doméstica apareció con un servicio de té completo. Llevaba su mejor vestido, con el escudo de Claremore sobre el pecho.

Augusta dio un sorbo a su té, mirando por encima del borde con ojos penetrantes -Señor Claremore, supongo que seremos bienvenidos en su casa durante un tiempo para permitir que el vínculo de los chicos se asiente-.

Bartok ni siquiera dudó. -Señora Longbottom, nos gustaría invitarle a quedarse en nuestra casa durante una semana para que nuestras familias puedan conocerse mientras los chicos pasan tiempo juntos-.

-Será un honor aceptar su generosa oferta, señor Bartok-. Augusta se puso de pie, usando una mano para alisar las arrugas inexistentes de su bata. -Ahora ven con nosotros Neville, primero tenemos que ir al banco a recuperar el Asiento de Longbottom y luego hacer las maletas para la semana-. De mala gana, Neville soltó la mano de Harry, depositando un beso en su frente una vez que se puso de pie. Fue necesario que Madam Longbottom le recordara a Neville que se moviera para que el chico se dirigiera a su lado. Mientras salían, Neville siguió mirando hacia atrás hasta que finalmente pasaron por la puerta.

Cuando todos los invitados se marcharon, Issy pareció tener por fin suficiente con contener la lengua. Comenzó a chillar con fuerza, haciendo que Harry saltara de su lugar en su pecho. Pero ella volvió a tirar de él, Lyle y David se unieron a ellos en el repentino abrazo de grupo. Harry estaba muy confundido por su excitación, pero ella pronto lo aclaró. -¡Oh, Harry, ver tu vínculo fue espectacular! Es tan guapo y todos nos alegramos mucho por ti-.