𝐌𝐀𝐔𝐕𝐄, draco malfoy (traducción)

ocho

MAUVE VIOTTO

"¿PUEDES CREER LA AUDACIA QUE TIENE?" Alyssa no se preocupa en ser más silenciosa al momento de ir subiendo las escaleras hacia la Torre de Ravenclaw. Agradezco al cielo que pude decir un 'muffliato' en la sala común antes de abrir la puerta para Lyss—tenía el presentimiento de que no estaría calmada.

Se desparrama en el sillón apenas llegamos al lugar, y comienza a quejarse. "De todos los insultos, ¿lo culpa en mi casa? Es una mierda," murmura ella, pasando su mano sobre su cabello. "Estúpido y maldito Blaise."

Yo sacudo mi cabeza, y tomo asiento a su lado. "¿Por qué te pones así?" Es pasada la medianoche, y Alyssa había estado tocando furiosa el cuadro de la entrada apenas llegó. Ella y Blaise discutieron sobre algo que para mí es irrelevante, pero parece molestar a Alyssa más de lo que debería.

"Yo—mierda, ni siquiera lo sé." Gruñe ella, mirando hacia el techo de la torre. La luz de la luna entra e ilumina de manera hermosa el lugar. "Él solo—ug, algo de él me molesta."

Yo tarareo, y dejo que se desahogue. Sé que no puede seguir adelante sin antes sacar todo de ella, así que sólo me siento y escucho cómo habla de nuestro amigo Slytherin.

"Merlín, ¿quién se cree que es? Un maldito imbécil—eso es lo que es. Me gustaría meter mi varita por su culo hablador, o tal vez en su garganta y no tendré que escuchar las mierdas que habla."

"Eso es un poco duro, ¿no crees?" Levanto una ceja con una expresión entretenida en el rostro.

Un gran suspiro sale de la boca de Alyssa, mientras se hunde más en el sillón, "Tienes razón, ugh. Sólo no sé por qué estoy tan enojada ahora." Pasan unos segundos de silencio.

"Bueno, no pareces odiarlo siempre," Apunto yo. "¿Qué es diferente ahora?¿Tuviste un mal día?" Pregunto preocupada.

Ella sacude su cabeza. "No, y no lo odio en absoluto."

"¿Algún sentimiento de resentimiento?"

"No."

"¿Algún sentimiento?"

"...¿qué?" Ella se endereza, mirándome con los ojos bien abiertos.

Desde el otro lado del sillón me encojo de hombros. "Era sólo una idea—¿es eso?" Cuestiono, observando la expresión pensativa que invadió su rostro.

Ella asiente, "creo que sí, pero no quiero hablarlo aún."

Le doy una pequeña sonrisa, "y eso está bien. No te estreses, amiga." Le tiro una almohada suavemente. Ella rueda sus ojos y suelta un bufido, aún con la cabeza mirando el techo.

"Gracias, Mauve."

"Siempre estoy aquí, Lyss." Le prometo.

"Eso también va para ti," me recuerda. Se gira para mirarme, sin cambiar su posición en el sillón. "¿Quieres hablar de Malfoy?"

El sólo escuchar su nombre me da escalofríos. Suspiro, mirando desde mi mejor amiga para luego dejar caer mi vista en la ventana. El cielo está de un color azul oscuro, casi negro. Las siluetas de los árboles se ven a lo lejos. "No lo sé."

"Se han hecho más cercanos." Me dice ella, con una pequeña sonrisa en su rostro al ver como brillan mis ojos. "¿Cómo te sientes con eso?"

"Feliz. Emocionada," Comienzo con las emociones positivas y buenas, pero mi sonrisa se desvanece y mi ceño se frunce. "Y asustada... muy asustada."

"¿Asustada?" Pregunta ella, a lo que yo asiento. "¿Por qué?¿De qué?"

Comienzo a jugar con mis dedos, al no estar acostumbrada a las conversaciones profundas. Normalmente, haría una broma para sacar la atención de encima mío. Pero esta es Alyssa, a quién he conocido hace casi 7 años, y ha estado a mi lado en todo momento. "Miedo al rechazo. De perderlo—y nuestra amistad. Me gusta como estamos ahora, y si me rechaza..."

"No quieres arriesgar su amistad." Alyssa dice por mí, y yo asiento. "Lo entiendo. Pero también debes considerar que es lo más lejos que has llegado. Si no le dices, nunca lo sabrás." Me anima ella, sentándose con las piernas cruzadas en el sillón.

La inseguridad se apodera de mí, y sé que ella puede notarlo. "No sé—prefiero quedar como amigos a volver a ser extraños." Trago saliva, "además, no sabemos si le gusto de vuelta."

Ella suelta un bufido, "¿es broma?" Me da una mirada incrédula, acercándose más a mi en el sillón. "Él siempre está mirándote—si no le gustas ahora, le gustarás pronto. Ese chico te mira de la misma manera que Parkinson lo mira a él, es casi repulsivo."

Ruedo los ojos, y me sonrojo ante aquel pensamiento. ¿De verdad lo hace?

Mientras me pierdo en mis pensamientos, mi amiga bosteza, sacándome de mi trance. "Creo que me iré a mi dormitorio ahora. ¿Vas a estar bien?" Me mira con preocupación al momento de levantarse y estirar sus piernas.

Yo asiento, "puedes dormir en mi cama si estás muy cansada para caminar de vuelta." Le ofrezco, pero ella lo rechaza de inmediato.

"No gracias, hice eso una vez y Cho casi me mata cuando me vio." Le da un escalofrío al recordarlo. "¿No vas a dormir aún?"

Sacudo mi cabeza, "Tengo algunas cosas que pensar." Le doy una pequeña sonrisa al ver como camina hacia la salida, "que no te atrapen." Le digo bromeando.

Ella se gira y rueda los ojos. "¿Cuando lo han hecho?" Muchas veces. "Buenas noches, ¡te amo!" Me lanza un beso antes de desaparecer por las escaleras.

Miro hacia afuera por la ventana, con una manta sobre mis piernas. Nunca pensé que podría acercarme tanto a Draco—la verdad no pensé que me seguiría gustando hasta ahora. Al principio, pensé que sería un pequeño capricho que superaría. Pero al pasar los años, Draco se volvió cada vez más atractivo. Mi crush empezó en tercer año, pero igual lo notaba desde antes.

Era difícil no notarlo, la verdad.

Él tenía gracia. La manera en que se presentaba con tanta confianza hasta emanar poder, pero no en exceso. Y es inteligente también—Hermiona Granger puede que sea la primera de la clase, pero el nombre de Draco va justo después. Él trabaja duro, es hermoso y... bueno a nadie parecía importarle cuando es Slytherin y es un Malfoy