𝐌𝐀𝐔𝐕𝐄, draco malfoy (traducción)

diez

DRACO MALFOY

Un sentimiento raro se apodera de mi pecho al momento que entro al Gran Comedor y no veo a Mauve donde se sienta siempre. Se siente como decepción, aunque no estoy seguro de por qué me siento así. Mis ojos recorren la mesa de Ravenclaw en busca de ella. Miro a Lovegood en la mesa, al lado de Chang y otras personas de las cuales no me he molestado en saber el nombre, pero no a Mauve.

Mientras tomo asiento, miro hacia las otras mesas, preguntándome si es que decidió sentarse con Damaris o Einar, pero ninguno de los dos está con ella. Frunzo el ceño y alcanzo una manzana al notar que no está en ninguna parte. Su ausencia me llena de decepción, pero trato de quitarme el sentimiento de encima.

"¿Por qué andas tan gruñón hoy?" Se ríe Theo, alcanzando una naranja. Hago una mueca ante su elección de fruta, preguntándome por qué elegiría esa fruta tan repulsiva en vez de una manzana.

Ruedo mis ojos, "No ando así."

"Si anda así, pero siempre es así de todos modos." Dice Blaise con una pequeña risa. Me pregunto si Lovegood sabe dónde está ella, pero no es como si fuese a preguntarle de todos modos. Igual, no hace daño pensarlo.

Probablemente sigue dormida, pienso. Con el pensamiento en mi cabeza, veo una manzana roja en la punta del bowl. Veo una mano estirarse a alcanzarla antes que yo, y la saco antes de que me ganen.

"¿Qué demonios?" Un Slytherin más pequeño exclama, fulminándome con la mirada. Lo miro desafiante, y se da la vuelta.

Theo se ríe, "Hermano, ¿siquiera necesitabas esa manzana?"

Yo suelto un bufido, rodando mis ojos. "No la hubiese tomado si no la necesitara."

Blaise levanta una ceja, sus ojos van desde la manzana en mi mano derecha y la que está en mi mano izquierda. "Pero si ya tienes una manzana—y esa es roja, odias las manzanas rojas." Me dice, con una mirada curiosa.

Bufo algo molesto, "Bueno, eso no es de tu incumbencia, ¿o sí?"

Eso los deja callados, pero siguen dándome miradas de sospecha. Vamos a clase después del desayuno, pero apenas puedo tomar atención al ver al trío de oro en frente mío—probablemente están causando problemas para salirse con la suya, como siempre. Esta clase siempre me deja de mal humor.

Y tampoco ayudaba que Dean Thomas estaba sentado a una mesa de mí. Solo una mirada a él y una mueca se apodera de mi rostro. Ni siquiera puedo miral al frente sin que las ganas de tirarles un libro en la cabeza invadieran mi cuerpo.

Siento mi teléfono vibran en mi bolsillo, y lo saco discretamente para ver qué es—aunque estoy completamente seguro que es el grupo que Mauve hizo hace unas semanas. Fruzo el ceño al ver el mensaje de Damaris: alguien ha visto a mauve?

Respondo rápidamente, preguntándome dónde puede estar.

no la he visto
está en su dormitorio?

Desafortunadamente, Damaris no está segura de la respuesta. Sé que ambas tienen Pociones juntas ahora, lo que significa que no está en clase. Sigo viendo los mensajes que llegan al grupo, hasta que Theo dice algo que llama mi atención de inmediato.

probablemente está durmiendo en su dormitorio, cálmense

Mi cabeza de levanta rápidamente hacia él, que está a mi lado, pero sigue escribiendo. Así que yo escribo: probablemente?

sí, estuvo despierta hasta tarde entonces no durmió mucho, responde al instante.

Golpeo su pierna con la mía, dándole una mirada para que me explicara lo que quiso decir. Acercándose disimuladamente me dice, "tuvo problemas para dormir entonces me mandó un mensaje y la llamé."

"¿Te llamó a tí?" Bufé. "¿Por qué de todas las personas te llamó a ti?"

Veo como la boca de Theo casi se curva en una sonrisa, pero la detuvo. "Sí, me llamó."

No me gusta eso. "Bueno, ¿de qué hablaron?" Susurré gravemente. "¿no pudo haber esperado para hoy?" Resoplo, sin que me agrade la idea. Hay algo de dureza en mi tono, pero me da mucha curiosidad y estoy muy molesto como para que me importe.

Esta vez, sus labio se curva en una sonrisa de lado. Sus cejas están alzadas y se echa hacia atrás, como si estuviese impresionado. "No, pero no te preocupes." Trata de dejarlo pasar, "ella está bien."

Pero no me convence. Cuando la clase termina, decido saltarme la que sigue y voy directo a la Torre de Ravenclaw en vez del salón de DCAO.

No lo pensé lo suficiente, porque recordé que el retrato necesita la respuesta al estúpido acertijo. Ruedo mis ojos. Los Ravenclaw son tan ñoños.

"¿Qué soy?" Pregunta el retrato, y casi suelto un bufido. ¿Qué clase de acertijo es este?

"Eres un puto retrato, eso eres." Resoplo.

"Una pregunta."

Casi doy un salto, girándome en pánico para encontrarme a Lovegood parada a mi lado. Me da una pequeña sonrisa, "una pregunta." Le repite al retrato. La dama sonríe, abriendo el lugar que da hacia la sala común. Lovegood se gira, aún sonriendo. ¿Por qué mierda siempre está sonriendo? "¿Asumo que estas aquí por Mauve?"

Frunzo mis labios, "Bueno, no estoy aquí por placer propio, ¿o sí?" Respondo sarcásticamente.

La sonrisa de Lovegood no desaparece. En cambio, me guía hacia arriba de las escaleras, y en el nombre de Merlín—¿por qué tienen tantas escaleras? "Es lindo de tu parte que la visites," continúa caminando, a pesar de mi falta de motivación para seguirle la conversación. "Se ve muy cansada, echó a todos los que trataron de levantarla para el desayuno."

Río un poco ante esto, imaginándolo en mi cabeza. Llegamos al final de las escaleras, y mis ojos de inmediato caen en la chica que duerme en el sillón de la sala común. "Los dejaré solos." Lovegood va hacia lo que asumo son los dormitorios, desapareciendo en unas escaleras.

Camino hacia Mauve, y muevo su hombro delicadamente. Sus ojos se abren, pestañeando rápido y se encuentran con los míos. Me ve confundida con sus pupilas dilatadas. "¿Draco?" Murmura, un tono adormilado en su voz. "¿Qué haces aquí?" Se sienta y comienza a frotarse los ojos. La manda que cubría su cuerpo cae, dejando al descubierto su remera que tiene un ratón animado.

"Sólo vine a verte." Le digo, apartando un cabello que caía sobre su rostro, y asegurándome disimuladamente que no tuviese fiebre. "Theo me dijo que tuviste problemas para dormir, puedes volver a dormir, cariño."

No tuve que decirle dos veces, porque de inmediato se esconde bajo la manta nuevamente. Me levanto, y cuando estoy a punto de irme, escucho que llama mi nombre.

"¿Sí?"

Ella no dice nada, sólo palmea el lugar al lado de ella en el sillón. Mis ojos se abren un poco más de lo normal al darme cuenta de lo que me quiso decir. Algo dudoso, me saco mis zapatos y me meto bajo la manta. "¿Esto está bien?" Le pregunto, sintiendo nuestros cuerpos pegarse. Me incomoda un poco mi uniforme, pero en el momento no me importa en absoluto.

Ella asiente, murmurando un pequeño "mmhm", y acercándome más a ella. Agradezco que sus ojos están cerrados, pues sé que me molestaría por el sonrojo de mis mejillas. Con su brazo alrededor de mi cintura, pongo el mio sobre sus hombros. Se acomoda un poco más hasta dejar su cabeza apoyada contra mi pecho. En minutos, ambos estamos dormidos en aquel feo sofá azul.