𝐌𝐀𝐔𝐕𝐄, draco malfoy (traducción)

nueve

MAUVE VIOTTO

He estado acurrucada por horas en la sala común sin darme cuenta, hasta que escucho el sonido del reloj. Miro hacia el reloj en la pared y mi boca se abre al ver que la manecilla marca las 4 AM. Son las 4:19 de la mañana y tengo clase en tan sólo unas horas.

Aunque aún tengo el presentimiento de que mi tonta cabeza no me permitirá quedarme dormida aún. Después de todo, apenas estoy cansada. Los mensajes que le había mandado a Alyssa aún no habían sido leídos, y sé que cayó dormida apenas su cabeza tocó su almohada. Sin duda Finley está dormido también—sus horas de sueño son probablemente las más normales de todos nosotros.

Después recuerdo lo que sucedió en la biblioteca unos días atrás, y pienso en Theo. Mirando al reloj una vez más, pienso en hablarle y dudo, pero sería una ganada para ambos.

Frunzo mis labios y desbloqueo mi pantalla para buscar su contacto. Decido mandar un mensaje para asegurarme de que está despierto antes de llamarlo impulsivamente.

hey
estás despierto?

Cuando recibo una confirmación de que sí lo está, le digo de que no puedo dormir por los pensamientos que nublan mi cabeza. Cuando me pregunta si es que quiero llamarlo, suelto un suspiro de alivio. Recostada en la comodidad del sillón, deslizo mi dedo por la pantalla para contestar la llamada.

"Hey, Mauve." Su voz es suave, pero no ronca.

"Hola," Respondo, sin saber como comenzar la conversación apropiadamente. No es como que pudiera sólo decir que he estado pensando en el chico que me gusta las últimas horas sin sonar rara u obsesionada.

Escucho un poco de ruido, como si estuviese acomodándose en su cama, antes de que hable, "¿qué pasa por esa cabecita tuya?"

"Um... no sé. Sólo—tal vez estoy pensando demasiado," dejo dalir una pequeña risa, sacudiendo mi cabeza. Era algo tan tonto como un crush que me hizo llamar a Theo a altas horas de la mañana. Hablemos de problemas reales del mundo.

Tatareó, "¿pensando qué?"

Ante mi silencio, él trata de animarme, "No tienes que entrar en detalle, pero creo que sirve hablarlo."

Casi río ante esto, recordando lo similar que somos Alyssa y yo en este aspecto, "Estaba... pensando en el chico que me gusta." Confieso, jugando nerviosamente con mi camiseta.

Pasan unos momentos de silencio antes de que Theo me responda, esta vez con un tono pensativo en su voz. "Ah... ya veo. ¿Qué pasa con él?"

"Bueno, realmente me gusta." Comienzo a decir, tomando una profunda respiración. No es como un crush de escuela que se va después de unas semanas, o que superas cuando conoces a alguien nuevo. Es mucho más que eso, y creo que eso me asusta aún más. "No sé... he estado pensando... y a veces me manda señales de que quizás también le gusto. Pero no quiero elevar mis esperanzas ni nada, menos romper mi amistad con él. Es lo último que quiero, y no estoy lista para arriesgarlo todo."

Le toma unos segundos procesar la información que acabo de decirle. Decido seguir hablando, "Supongo... supongo que tengo miedo de arruinarlo todo. Y estoy muy sensible ahora, y eso apesta." Confieso, sintiendo cómo un peso se me fue de los hombros. Dejo salir una pequeña risa, a pesar del quiebre de mi voz.

"Hey, está bien sentirse vulnerable, Mauve." Me aseguró Theo de inmediato tras escuchar mi voz rompiéndose. "La única manera de asegurarse es decirle cómo te sientes respecto a él. Obviamente no tiene que ser ahora, pero si no le dices nunca sabrás."

Me quedo callada mientras pienso en las palabras de Theo, sabiendo que está completamente en lo correcto. ¿Pero cómo mierda voy a tener la valentía de decirle si me estoy ahogando en el miedo?

"Porque, ¿qué pasa si nunca le dices?" Continúa él. "Quedarás con la duda de qué habría pasado si le hubieses dicho. O lo verás con otra persona y será muy tarde. Vas a desear haberle dicho antes."

"Y también te ayudará a cerrar un ciclo—Merlín sabe que lo necesitas." Bromeó para alivianar la conversación. Ruedo mis ojos, frotándolos con mi manga. ¿Acaso me va a llegar el período que ando tan sensible? "Si le gustas o no, te va a dar un cierre, y vas a sentirte mejor. Y si no le gustas de vuelta, es su pérdida, porque eres una chica maravillosa, Mauve. Eres una perra certificada, no dejes que te bajonee."

Suelto una pequeña risa, sacudiéndo mi cabeza. Sus palabras me llegan al alma, y las tomo con mi corazón. "Gracias, Theo." Susurro, sintiéndome muy agradecida hacia mi amigo. "Eso me ayudó bastante. No quiero decirle aún, no me siento lista."

"Lo supuste, y está bien." Me asegura.

Una idea aparece en mi cabeza. "Pero te diré si quieres." Ofrezco, a lo que escucho un jadeo de sorpresa por su parte. Me aguanto una risa ante esto.

"Qu—no, está bien." Lo escucho toser avergonzado. "Estás vulnerable ahora, y no quiero que pienses que dije todo eso para ganarme tu confianza o algo. Lo dije porque eres mi amiga y me preocupas. No tienes que decirme hoy."

Sonrío ante sus palabras. Ya sé que le encantaría saber ahora mismo, tomando en cuenta su curiosidad desde que supo que me gusta alguien. El hecho de que está negándose a que le diga muestra lo compasivo que es, y me pregunto una vez más por qué todos juzgan mal a los Slytherins.

"Necesito decirlo, sacarlo de mi pecho. Nunca he admitido que me gusta a otra persona—bueno, además de Alyssa. Pero eso fue hace tres años." Nunca había dicho algo que confirmara mis sentimientos, además de cuando tenía 13 y pensé que era un pequeño crush. Incluso ahí, dije que no estaba segura si me gustaba.

"Tres años—¡Mierda!" Exclamó Theo, y espero que haya puesto un Muffliato en su sala común, porque el tono de su voz me hubiese despertado si estuviera cerca. "Tengo altas expectativas ahora, Mauve. Más te vale que sea alguien con quien me pueda llevar bien. Si no me agrada... puede que tengamos un problema." Me dice, bromeando.

Yo río, "Creo que estarás feliz de saber que es agradable." Le aseguro con una sonrisa de lado. Aún no sabe que es amigo del chico que me gusta, mejores amigos para ser exacta.

Escucho como resopla. "Bueno, yo seré juez de eso. Tu opinión no vale."

Una sonrisa se posa en mis labios. "Bueno, pero puedo asumir que..." Bromeo, al saber que lo siguiente que diré va a volverlo loco. "No creo que tengas un amigo que no te agrade, ¿cierto?"

Él jadea, "Espera—significa que es—"

"Es Draco." Lo interrumpo, un pequeño suspiro de alivio dejando mis labios. "Me gusta Draco Malfoy." Repito, más para mí que para él. Estoy segura de que entendió de quién hablaba la primera vez. Siento mis hombros relajarse apenas las palabras dejan mi boca.

Pasan unos segundos sin respuesta, y reviso el teléfono para ver si colgó la llamada, "¿Hola? ¿Theo?" Antes de que pueda pensar cualquier cosa, lo escucho reír.

"¿Significa que quieres ser cogida por un hurón?" El murmura, por lo que casi exploto en risas. Gracias Muffliato.

"¡THEO!" Río contra mi almohada. "Azkaban de verdad está esperando por ti."

"Cállate, me amas." Resopla.

Sacudo mi cabeza, una risa posándose en mis labios. "Mhmm" Mis ojos están entrecerrados, y puedo sentir que el sueño me consume más cada segundo que pasa.

"Y a Draco."

"¡BUENAS NOCHES THEO!" Niego con la cabeza una vez más, aguantándome un bostezo.

"OKAY, OKAY." Dice a la defensiva. "Sheesh, público difícil, buenas noches."

Yo bostezo, y me pregunto si tendré suficiente fuerza como para levantarme en dos horas. "Gracias por la llamada, de verdad lo aprecio." Le agradezco una vez más.

"No hay problema, descansa, Mauve." Me dice suavemente. Escucho el sonido de una puerta, y asumo que Theo volvió a su dormitorio.

"Tu también."

La llamada se corta al instante y caigo dormida apenas mi cabeza toca el cojín bajo de mí.