— Hola, ¿Cómo están? — Lucía hermoso, totalmente irreal a mirada de Eunhwa.
Jake miró con burla a su amiga, mientras que ella observaba a Jay como si fuera la última Coca-Cola del desierto. Ella soltó un suspiro exclamando lo bien que eran sus vistas. Podía ver la belleza de su primer amor desde cerca.
— Yo estoy bien, pero mi amiga se le va a salir el corazón por la boca, yo creo. — el mismo chico le golpeó a Eunhwa con su codo, a uno de sus pechos. Diablos, dolía como el infierno.
— Idiota... — murmuró ella, mirando a Jake con molestia. Pero pronto volvió a ver a Jay, el cual acaparaba su atención. — ¡Hola Jay! Estoy bien, felíz de que estés aquí.
Jay sintió un pequeño malestar en la boca de su estómago al escuchar la voz de aquella chica. No sabía su nombre, tampoco conocía su voz, pero diablos, sabía que siempre lo perseguía como una acosadora. Sus amigos se lo habían dicho desde hace mucho. Pero se recompuso de inmediato al ver lo linda que era ella, pero aún se sentía incómodo.
— Súper. — Miró a Jake, recordando ya de dónde lo conocía. — ¿Marcaron algún trabajo...? — Él negó, y Jay asintió con la cabeza. — ¿Qué era lo que me querían decir?
Eunhwa recordó quién había llamado a aquél hermoso chico, y se volvió a enojar con Jake. ¡Era un estúpido! ¿Cómo se le ocurrió llamarlo? Pero lo cierto era que, ella nunca iba a tener la valentía de llamarle cómo su mejor amigo había hecho.
— Bueno, mi amiga está ena-
Antes de echar a perder el lindo momento, Eunhwa le tapó la boca a Jake, evitando que diga lo de su enamoramiento juvenil. Sintió las dos miradas de los chicos e hizo lo más fácil que pudo hacer.
Huir.
— ¡Hwa! — gritó sin mover sus labios, un talento increíble. Jay alzó su ceja y Jake rio, conociendo lo siguiente que haría. — ¡Oh! Me llaman. ¡Adiós!
Corrió lo más lejos que pudo, escapando de la escena. Estaba completamente roja y avergonzada. ¿Cómo miraría a Jay de ahora en adelante?
— Oye... — Jay le habló a el castaño burlón, este de inmediato le miró tomando de su malteada. — Conozco a tu amiga, es muy linda, pero me he dado cuenta que siempre está acosandome y me resulta realmente molesto e incómodo. — soltó, directo. Eso hizo que el rostro de Jake se desencajara. ¿Estaba hablando mal de Eunhwa? ¿Debía defender a su amiga?
— ¿De verdad? — soltó, sin saber que más decir. Su mirada viajó por toda la cafetería y en la puerta pudo observar la maña de pelo revuelto de su amiga. Tenía la oreja parada para saber que decían, aunque desde donde estaba, seguramente no escuchaba nada. Gracias al universo. — Bueno, y-yo hablaré con ella. No te preocupes, amigo.
Jay sonrió levantándose de ahí: — Me alegro, muchas gracias, Jake.
Ahora el australiano estaba en grandes problemas. Sabía que su amiga le haría un millón de preguntas sobre lo que hablaron, aunque fueron pocos minutos. Eso le tensó con tan solo pensarlo.
¿Decirle la verdad, lo cual le pondría muy triste o decirle una mentira, una piadosa?
— ¿Entonces? — Eunhwa parpadeó varías veces sin dejar de ver a su castaño amigo.
Caminaban por las calles hasta su edificio, ya habían terminado las clases y la chica no había parado de preguntar sobre el cruce de palabras que su amigo había tenido con el chico que le gusta. Pero, seguramente, la verdadera respuesta no le gustaría.
Jake estaba considerándolo de nuevo. Su amiga llegaba a ser un poco molesta si se trataba de Park Jongseong.
— Deja de hablar, tengo hambre. — bufó, agrandando el pasó para llegar antes y evitar dar respuestas, pero el aullido de Eunhwa lo detuvo.
— ¡Auch! Me duele tanto el hombro. — Exagerada, ese era su segundo nombre. Aunque lo que ella buscaba era que Jake cargara su mochila, porque ella estaba cansada. El chico siguió caminando después de su quejido y Eunhwa negó varías veces al ver que su actuación no rendía frutos. Debía continuar con el segundo acto. — ¡Si tan sólo un hombre, de hombros fuertes, cabello castaño, sonrisa linda, uniforme escolar, que se llame Jake cargara mi mochila por mi!
Ah, eso era lo que quería, pensó él.
— Puedes llevarla tú, ya casi llegamos. — respondió neutral, pero esa no era la respuesta que ella quería.
— Sí, pero me duele el hombro, ¿No lo puedes llevar tú, por favor? — preguntó parándose frente a él chico, el cual la observaba con una ceja alzada. — ¡Ni siquiera te lo debería de estar pidiendo! En la televisión los chicos son los que lo hacen solos. Ash, Jay no preguntaría y lo haría de una vez. Estoy segura. — comenzó a refunfuñar, pero un agarre repentino hizo que callara.
— Callate ya. — Jake le arrebató su mochila de su espalda y se la colgó en su hombro izquierdo. Peor después se quejó. — ¿Qué traes aquí? Está muy pesada.
Entonces, la tiró al suelo.
— Me dolió el hombro con sólo cargarla un rato. — sonrió, claramente, burlándose. Eunhwa bufó, queriendo llorar porque aquella mochila era blanca y ahora estaba manchada. Aparte qué, Jake le había regalado esa mochila hace unos años atrás. Siempre la cuidaba mucho y él sólo la estropeó.
— ¡Eres un idiota! ¿Por qué haces esto? — se agachó a recogerla. — Eres un orangután. Te odio.
Le envío una venenosa mirada a su amigo y salió caminando a pasos largos hasta su edificio.
ESTÁS LEYENDO
my second first love ↺ s. jake.
Fanfiction¿Por qué mi mejor amigo siempre me echaba a perder las oportunidades de conquistar a mi primer amor? © CATKRINA no copias ni adaptaciones