— ¿Margarita?
— Sí, ¿Cómo está ella?
— ¿Q-Quién es Margarita? — Eunhwa giró su cabeza con confusión y Jake temió haberla embarrado.
— La chica que te gusta, ¡me lo dijiste la otra vez! — le dió un golpecito en la frente como castigo. Jake soltó un jadeo por el dolor y se forzó a olvidar la imágen de su amiga sonriendo, tratando de recordar qué era exactamente lo que había dicho esa vez.
— A-Ahh, Margarita. — soltó una risa nerviosa, rascándose el cuello, un movimiento que hacía cuando estaba completamente nervioso, como ahora. — Ella está bien, muy bien de hecho.
— ¿Y ya tuvieron una cita?
— Eh, no. Este, no me he confesado aún. Me da un poco de pena. — con sus buenos dotes de actuación, sonrió para después fingir un rostro decaído. Eunhwa hizo un puchero, sintiendo lástima por su amigo y entendiendole de cierta forma. Ella había pasado lo mismo.
— No le tienes que confesar lo que sientes para salir con ella. — resolvió, cruzandose de brazos. — Puedes invitarla a salir y esperas unas semanas, meses tal vez, y te confiesas. — Jake parpadeó, pensando en cuan más lejos llegaría su mentira si Eunhwa seguía y seguía con el tema.
¡No conocía a ninguna Margarita!
— ¿N-No sería raro invitarla, solamente nosotros dos? — Y el perro seguía y seguía con tal de que su amiga olvidara el tema, pero no podía. Eunhwa sonrió sin mostrar los dientes, formando un plan en su mente.
— Fácil, puedo ir yo para conocerla. — con una risita, continuó: — Tal vez logro que Jay vaya conmigo y sea una cita doble, ¿Qué te parece?
Uy no, eso último sí que no le gustó al autraliano.
Jay, Jay, Jay ¿Siempre debía de hablar de él? Cuándo ya había logrado que Eunhwa dejara de hablar sobre él, salía desde el fondo del mar hacia arriba de la plática. Ugh, molestia.
Pero no podía hacer otra cosa que asentir.
— Bien, me parece bien.
Jake se había metido en un problema, y uno de los grandes.
¿¡En qué momento se le ocurrió decir que gustaba de una tal Margarita!? Ah, ya, cuando su amiga dijo que nunca había estado enamorado (cosa que era verdad) pero el orgullo de ese chico no dejaría que pensara lo contrario.
Ahora necesitaba buscar a alguien que se llame Margarita, sea extranjera ó no sabía. Importante: que sea mujer.
— ¡Jake ve a darle agua al perro! — escuchó el grito de su mamá desde el otro lado de su puerta. Él se quitó los audífonos suminos en raps de hip-hop dispuestos a hacerle olvidar de sus tonterías, y salió de su habitación observando de reojo a su madre.
— ¿Qué tanto haces? — preguntó al verla dar vueltas por la cocina. La mayoría de espacio en la estufa estaba llena, y habían muchas sartenes fuera. — ¿Comida para quién haces, mamá?
La mujer mayor se dió vuelta para poder contemplar a su hijo.
— Tu prima va a llegar de su intercambio a México y debe de extrañar mucho la comida coreana. — recordó vagamente el rostro de su prima, la cual no recordaba, pero lo haría en algún momento. — Le estoy haciendo un festín.
— Se nota.
— ¡Hola, primo!
Jake, al escuchar una voz algo raspoza y desconocida, alzó la mirada de sus apuntes. Ahí una chica de tes algo bronceada, pelo corto por encima de sus hombros, ojos pequeños y sonrisa gigante apareció, con algunas cuantas maletas. Ah, y detrás de ella, sus tíos.
El chico no recordaba a esa chica, de algún lado le era conocida, sí, pero no para tener tal confianza con ella. Pero bueno, ella parecía sí tenerla ya que una vez cruzó el lumbral se acercó a Jake y lo envolvió en un enfusivo abrazo, para después besarle dulcemente la mejilla.
— ¿Cómo está mi primo más adorado? — con una sonrisa se acercó hasta los apuntes de el australiano y los revisó. — Uh, eso está algo difícil, si quieres te puedo ayuda-
Paró de hablar Isa, su prima, al ver la esquina de una de sus hojas doblada. La tomó entre sus manos y observó un nombre, seguramente de una mujer... ¡Encerrado en un corazón!
— ¿Quienes Eunhwa y por qué te gusta? — preguntó sin pelos en la lengua frente a sus padres, y los de Jake. Él de inmediato se sonrojó y volteó a ver a Isa con los ojos más abiertos que un pez globo. Tomó la mano de su prima y la jaló hacia su habitación.
Le había dejado en ridículo, pero ya tenía un plan, más o menos.
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my second first love ↺ s. jake.
Fanfic¿Por qué mi mejor amigo siempre me echaba a perder las oportunidades de conquistar a mi primer amor? © CATKRINA no copias ni adaptaciones