Estaba enojado, se lo diría de una vez.
No aguantaba ver a su amiga seguir a ese chico por toda la escuela. ¿Lo peor? Que a Jay parecía no importarle, ya que coqueteaba con otras chicas teníendo a un lado a Eunhwa. Jake estaba que estallaba contra Jay, también contra Eunhwa por ser una tonta.
Así que a la primera oportunidad que vió, logró separar a la rubia del pesado andar del pelinegro. Jaló de su mano y la atrajo a su cuerpo, haciendo que la frente de la chica chocara con su mandíbula.
— Eres una total estúpida.
— Hola Jake, ¿Cómo estás? Yo bien, hoy me levanté más feliz que antes. — Eunhwa contestó con sarcasmo y una media sonrisa. ¿Qué le ocurría? ¿Por qué lucía ligeramente distinta? ¿Dónde estaba su aura triste? Ahora solo veía a... Una mini copia de Jay, una muy mala y más débil. — ¿Por qué tan grosero desde temprano? ¡Ya te acordaste de mí!
Él rodó los ojos, no le gustaba como ella le hablaba. No era normal.
— Eso te lo debo de decir yo a tí. Nosotros veníamos a la escuela juntos, nosotros andábamos por toda la escuela juntos, nosotros éramos felices juntos, nunca lloraste por mi culpa. — su ceño fruncido y sus ojos llenos de furia confundieron a Eunhwa. — Ve todo lo que cambiaste solamente por él , que si no mal recuerdo, ayer estuviste llorando porque te dejó plantada en la cita que tú planteaste.
Fue el turno de la rubias de defenderse, cruzó sus brazos encima de su pecho y tomó un respiro antes de hablar.
— Es que no sabes, Jake. Ayer cuando llegué a casa me mandó un mensaje, ¡Él me lo mandó! Ni siquiera le dí mi número de teléfono. Me dijo que lo sentía por no llegar, tuvo unos problemas.
— Si, salir con sus amigos, las personas que realmente sí le interesan. — pronunció con dureza. No podía mentir, se había pasado un poco con sus palabras pero debía de abrirle los ojos.
Eunhwa se sintió triste. Tal vez era real, a Jay no le importaba ella. ¿Y si tal vez mintió para no estar con ella? ¿Él aún la seguía viendo como una acosadora? ¿Prefería estar con esa chica sexy y linda? ¿Debería ser como ella?
— ¿P-Por qué me dices eso, así? — Con un puchero en sus labios , Eunhwa temía llorar frente a todos, en un pasillo de la escuela. — ¿Estás celoso acaso? Déjame tener un novio, no siempre voy a estar junto a tí. Tal vez tú deberías de hacer lo mismo, lárgate a decirle a Margarita lo tanto que te gusta y déjame de molestar a mí.
Jake suspiró, tratando de guardar la calma, aunque estaba más que perdida. Eunhwa estaba enojada, y ella decía muchas cosas sin sentido. No debía de hacer caso a ello, porque si no el igual se molestará más y no quiere terminar de lastimarla.
— Mira, no estoy celoso. — Tal vez un poco. — Me estoy preocupando por tí, ¿Acaso no te haz visto llorar por él? ¿Tan poco te quieres para seguir detrás de él aún cuando ya te mostró de mil formas que no quiere nada contigo? — la primera lágrima cayó de la mejilla de la rubia. — Mírate, por favor. No eres nada de lo que eras antes. Estas cambiando, no porque tú quieres, si no para encajar con una persona que no te valora.
Eunhwa rápidamente se limpió el rostro y sin mostrarse débil, le sonrió a Jake.
— Gracias por tus preocupaciones, pero sé que hablas desde los celos. Estás celoso de que ahora pase más tiempo con él que contigo.
¿Qué es lo que ella pensaba para decirle aquello? Jake bufó, todo lo que le había dicho no serviría para nada. Eunhwa estaba enamorada, mucho y de mala forma. Era primeriza, no sabía que lo que decía estaba mal y las acciones que hacía tampoco.
— Bien, sí, estoy celoso. — Le dió por su lado. Aunque por una parte era verdad.— Te voy a decir algo, será la primera y última vez que te lo digo: te voy a dejar estar con él, haz lo que quieras, apartir de hoy no me haré responsable de lo que te pase. No vengas a tocar la puerta de mi casa llorando porque Jay te plantó, o te dijo algo que te hirió. No te abriré la puerta, no te consolaré. Te advertí y traté de protegerte, tú eres la que no me ayuda a ayudarte. Sigue siguiéndolo como lo haces, comienzo a creer que es verdad lo que dijo una vez de ti.
Se dió media vuelta para irse, si no lo hacía algo más se le saldría y no quería ver a Eunhwa llorar, o él lloraría igual.
Pero la curiosidad mató al gato.
— ¿Q-Qué fue lo qué te dijo?
— Que le resultaba molesto e incómodo que lo siguieras a todas partes, mejor dicho, que lo acoses. Justamente lo que haces ahora.
Y así se fue, con un dolor en el pecho y con un presentimiento de que algo malo pasaría muy pronto.
ESTÁS LEYENDO
my second first love ↺ s. jake.
Fanfic¿Por qué mi mejor amigo siempre me echaba a perder las oportunidades de conquistar a mi primer amor? © CATKRINA no copias ni adaptaciones