my second first love ↺ s. jake.

Second first love | 07

— ¿Cómo te fue en tu salida? — escuchó la ruidosa risa de Jake al cruzar la puerta de su casa.

Eunhwa rascó su mejilla al no saber el porqué su mejor amigo invadía su hogar casa vez que se le hinchaba las... Bolas.

— ¿Qué haces aquí? — tiró su bolsa en el sofá y al ver galletas en la mesita frente a él chico se acercó a tomar una.

— Responder una pregunta con otra es de mala educación. — La madre de Eunhwa hizo aparición y cuándo su hija tomaba una galleta, le dió un golpe haciendo que esta volviera a caer en el plato. — Son para Jake.

Eunhwa bufó cruzandose de brazos.

— Eunhwa, no seas grosera, tu amigo no vino desde lejos a visitarte para que lo trates así. — le volvió a regañar ella, mientras que el chico ocultaba su sonrisa en la palma de su mano al ver que la rubia abría su para para reprochar.

— ¡Vive, literalmente, en el piso de arriba!

— Pero es cansado caminar hasta aquí.

Eunhwa bufó, levantándose del cómodo sofá y yéndose a la cocina, la cual estaba conectada a la sala al ser un departamento para una familia pequeña, como la de la rubia. Jake no tardó en seguirla, caminó hasta quedar frente a la meseta que separaba la cocina de la sala.

— ¿Y tú cita? — volvió a preguntar él, pero esta vez sin burla, le parecía realmente curioso saber cómo le había ido a su amiga, pero el suspiro que ella soltó después de tomar el pan de la alacena, le hizo saber que algo iba mal.

— No quiero hablar de eso. — con un puchero buscaba la crema de cacahuate para hacerce un aperitivo.

— ¿Te hizo algo malo? ¿Te trató muy bien? ¿No está felíz por salir por fin con él? — Jake solamente observaba a su amiga, la cual no quería hacer nada en ese momento, más que comer su sandwich.

Eunhwa suspiró decidida a contarle lo que pasó.

— Al principio estuvo bien, supongo. Nos encontramos en el parque de la escuela y caminamos al centro comercial.

— ¿No vino a buscarte? — La rubia negó.

— No importa, yo le dije que nos veamos ahí. — Sonrió para apaciguar el ambiente. — Lo qué pasó es que, mientras caminábamos yo trataba de sacarle plática y él solamente me contestaba con monosílabos o cortantemente. Hasta le conté chistes para que se riera, pero Jay no dijo nada.  — volvió a suspirar, con una nueva triste en sus ojos. — Después nos encontramos con sus amigos en el estacionamiento y todo cambió en él, comenzó a sonreír, ser más amigable, mientras que yo estaba atrás sintiéndome desplazada.

— Debió de incomodarte. — Eunhwa asintió dejando de lado todo lo que utilizó para hacer el sándwich.

— Cuando decidimos entrar, a Jay se le ocurrió la idea de invitar a sus amigos con nosotros. — juntó sus labios en una línea recta haciendo que sus hoyuelos se marcaran bajo la vista de Jake.

— ¿Qué película vieron?

— Encanto.

— Pero esa la vimos el día que se estrenó.

— Lo sé.

— Y a tí no te gusta ver dos veces una película.

— Yo lo sé. — bufó por tercera vez. Tal vez ella debe de estar enojada con el pelinegro, pero no, ella no lo estaba y eso le molestaba. Le molestaba estar tan enamorada de él que siquiera se podía enojar por arruinar su salida, aunque ella tenía un poco de culpa por no decir nada. — Y para el colmo, Jay se sentó lejos de mí, ni siquiera estuvimos juntos. Él estuvo aquí — procedió a hacer un ejemplo, colocando su dedo de la mano izquierda en la mesa. — Y yo estuve aquí— colocó otro dedo, lo más lejos posible del otro. — Enmedio estuvieorn sus amigos. Aparte, él tuvo de su lado a una chica muy linda y yo tuve a su amigo obeso ¡que roncó enmedio de la película!