— Eunhwa, ¿Tienes planes para hoy? — la chica alzó si rostro y vió a Hyeju del otro lado del estacionamiento, junto a su motocicleta.
Se acercó lentamente hasta ella, saludandole de paso.
— Eh, no, tengo que hacer tarea...
— Salgamos, nosotras dos. — sonrió hasta que le salieron arruguitas muy lindas a los lados de sus ojos. — He visto que siempre estás al lado de Jay y es imposible no verte, eres muy linda.
Eunhwa se sonrojó ante el cumplido.
— G-gracias...
Hyeju se volvió a acomodar en su motocicleta, alzó la mirada y observó detrás de la rubia, por encima de su hombro, dónde estaba Jay observando todo con confusión.
¿Qué hacía ella con Hyeju?
— ¿Aceptas salir conmigo? — preguntó volviendo toda su atención en la linda chica rubia. Inclinó su cabeza ligeramente para darle una imagen más amigable. — Iremos al salón, a comer y todo eso que hacen las amigas. No sé mucho ya que no he tenido muchas amigas, pero tú puedes ser la primera. Y bueno... — la pelinegra sonrió juguetona y se acercó hasta el oído de la inocentes e ingenua Eunhwa. — Después podemos llevarte a darle una sorpresa a Jay. Hay una fiesta justo hoy, en su casa.
Eso último iluminó al rostro de Eunhwa, que de inmediato aceptó.
Nunca se la había pasado tan bien. Hyeju era una buena chica, era totalmente sincera al querer acercarse a Eunhwa. Le daba un poco de pena verla detrás de su amigo, tenía que hacer algo para que no se sienta excluida.
— Así que... — La pelinegra comenzó a hablar, mientras le echaba catsup a su hamburguesa. — ¿Te gusta mucho Jay?
— ¿E-Es muy obvio? — Eunhwa bajó la cabeza, algo tímida, pero la levantó con rapidez al escuchar que Hyeju soltó una risotada.
— ¡Demasiado! — le sonrió. — Él ya se dió cuenta solamente que le gusta hacerse el difícil.
— Le debe de gustar mucho. — murmuró ella, al recordar todo lo que. Jake le había dicho.
Se sentía mal y muy triste. Él era su único y mejor amigo, era como su otra mitad y no tenerla le hacía sentirse... Mal.
— Bien, vamos a ponerte más linda de lo que estás.
Sin más, las dos chicas volvieron a montarse en la moto de la pelinegra y partieron hacía la casa de Hyeju. Eunhwa se emocionó al escuchar que ella le prestaría un poco de ropa para poder sorprender a Jay, algo que aceptó.
Por fin sería una de esas chicas sexys que vestían de color negro.
Hyeju le había dado unos jeans negros realmente pegados a su cuerpo, gracias a Dios las dos eran de la misma talla por lo que no se tuvo que cambiar nada. Le era realmente incómodo caminar, sentía que todo se le metía por dónde no sabía, pero se veía linda. La belleza cuesta, diría su madre. Su piel se hizo un poco más pálida por al cantidad de negro que traía puesto. Un crop top negro, le dejaba destapada el ombligo y cada vez que pasaba un aire, se encogía en su lugar. De zapatos unas botas, negras de igual forma con detalles plateados, esas sí que le gustaron incluso le preguntó a su acompañante dónde le había comprado.
- Estás totalmente diferente, Eun. ¿Quién eres? - se preguntó cuándo quedó sola en la habitación.
Jake no podría verla de esa forma, de quedaría completamente en shock y le diría que se cambiara. Su inconformidad era clara, pero no podría batallar contra algo, contra el juicio de Jay. Su cuerpo se veía diferente... Más apretado, más moldeado, sí, pero no estaba cómoda.
La comodidad es lo primordial. Recordó lo que su amigo le dijo alguna vez.
— ¡Vamos, Jay debe de estar dentro! — fue jalada del brazo al bajar de la moto.
Sentía las miradas en ella, se veía diferente y tal vez sólo la reconocieran por la cara, ó incluso ni la reconocían.
Entraron más a fondo a la casa: estaba totalmente llena de personas, de adolescentes bailando y disfrutando de sus vidas, un leve aroma nunca antes olido se le hizo raro, no era alcohol, ya sabía más o menos a lo que olía, pero esto era diferente.
Hyeju paró de andar hasta quedar frente a un grupo sentado en los sofás, con un cilindro pequeño en sus manos y soltando humo por sus bocas después de suspirar. Marihuana. Vió como su amiga saludó con una sonrisa en labios y siendi correspondida, entre ellos estaba Jay.
Un semblante de terror se instaló en el rostro de Eunhwa al chocar miradas con Jay, el cual tenía los ojos rojos y llorosos, que al ver la cabellera rubia de la chica que no soportaba ver, cambiaron rápidamente.
— ¿Qué haces aquí? — preguntó con voz enojada. Hyeju frunció el ceño y se acercó a su amigo.
— ¿Qué hace aquí? ¡Te vino a ver! ¿Es increíble, verdad? Le gustas tanto que cambia por ti, creo que es turno de que hagas algo, Jongseong. — Le dió un pequeño golpe en su costilla, algo que inmutó al chico que comenzó a acercarse hacía el cuerpo de la rubia.
Lo siguiente que pasó, fue un poco borroso para la mente de Eunhwa.
Pero que fuera borroso no significa que no fuera terrible.
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my second first love ↺ s. jake.
Fanfic¿Por qué mi mejor amigo siempre me echaba a perder las oportunidades de conquistar a mi primer amor? © CATKRINA no copias ni adaptaciones