— ¡Lo suponía! — la madre de Eunhwa movía sus brazos exageradamente. — Los ví, con estos ojos, lo ví. Se besaron y ¡Vaya beso!
Eunhwa no sabía si sentirse regañada o feliz de que su mamá no pareciera enojada con ella o con Jake. A su lado, Jake mantenía una sonrisa en su rostro, disfrutando como su futura suegra dejaba en ridículo a la rubia.
— Mi hija, besando a alguien. — se tapó su rostro, dando brinquitos. — ¡Por fin! Mira, yo nunca te he prohibido novios, pero ya te estabas tardando. — Jake volteó a ver a la chica, ella bajó su mirada avergonzada. — Ahora sí, ¿¡Con Jake!?
— ¡Eran mejores amigos, se veía venir! — Ahora fue turno de la madre de Jake, acompañando a la de Eunhwa daban brinquitos en el lugar. — Estoy tan felíz de ver a mi hijito con una niña muy linda como lo es Eunhwa.
— Y yo estoy tan feliz de ver a mi hijita con un niño tan lindo como lo es Jake. — el nombrado sonrió exageradamente, tensando sus dientes para hacer reír a las damas a su alrededor. — Ahora la pregunta es, ¿Son novios?
Afortunadamente parecía que ambas señoras no escucharon la plática completa y era un milagro, si de por si ambos ya se sentían avergonzados con el solo saber que sus madres les vieron compartiendo saliva.
— No lo somos. — Comentó él, inmediatamente ambas gritaron.
— ¡Pecadores! — señaló a su hijo. — Pídele a Eunhwa que sea tu novia, ya.
— Tú, haz lo mismo o te castigo. — señaló a Eunhwa. Ambos soltaron una carcajada.
Todo salió mejor de lo que pensaban.
— Creo que eso es en privado, mamá.
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No sé dirigieron ni una sola palabra hasta que escucharon la puerta del departamento cerrarse con fuerza y seguido de eso, ya no existía algún sonido que delatara a sus progenitoras.
Jake soltó un suspiro.
— ¿Quieres que te diga algo más o ya nos podemos volver a besar? — una pequeña sonrisa surcaba por su rostro, mirando a Eunhwa me una forma pícara. La rubia rodó los ojos con diversión mientras sus pies comenzaban a moverse a dirección de el castaño. — Vamos a mi habitación.
— ¿A tu habitación? — Eunhwa se cruzó de brazos, con una idea creándose en su mente.
— Claro, para tener más privacidad.
— ¿Sabes que no vamos a hacer nada de lo que piensas, verdad? — Jake alzó una ceja. ¡No podría ser verdad! Eunhwa estaba pensando en algo guarro, ¡Ella era la de mente sucia en la relación! — ¿De qué te ríes, Jake?
— Yo solamente quería preguntarte si podría ser tu novio en al comodidad de mi habitación, pero tú, señorita, piensas que vamos a hacer cosas de adultos. — negó varias veces con la cabeza. — No, no, mal pensada. Te pensabas aprovechar de mi en cuenta crucemos esa puerta, ¿no?
