iv. BAD DOG

2K 192 65
                                    

Sanzu me soltó de forma brusca y me dejo en el suelo unos segundos antes de dar la primer orden. Yo aun estaba intentando procesar lo recién ocurrido, mi cuello y espalda no dejaban de dolerme.

— Quítate los pantalones. Ahora.

Todo mi cuerpo estaba temblando, no sabia como podía evitar sentir tanto miedo al ver esos ojos celestes mirarme desde arriba con superioridad. Lo único que sentía era el miedo recorrerme las piernas a medida que le hacia caso a sus ordenes.

Me saque el pantalón el cual estaba un poco mojado por mi anterior accidente. La manera lenta en la que me lo sacaba lo hizo enojar y me soltó un golpe a puño cerrado contra mi cabeza. Agache la cabeza por el impacto y solté un grito intentando concentrarme en lo que él me decía. Aunque no estaba muy consciente en ese instante, sentía que todo a mi alrededor daba vueltas, me sentía mareada.

— Vamos cachorrito, haz tus necesidades. —hablo con una sonrisa burlesca mientras me miraba desde arriba. Sus ojos tenían un extraño brillo que me llamo la atención.— No seas un mal perro.

Luego de eso, él me pidió ponerme en cuatro. Estuve varios segundos en shock por la nueva orden, pero de todas formas hice caso. Ahora me encontraba en cuatro sobre los pedazos de periódicos, aun tenia puesta mi ropa interior. Me encontraba en silencio mientras mordía mi labio inferior, intentando ahuyentar las lagrimas que querían caer de mis ojos.

— ¿Mmh? Tienes que sacarte eso. —hablo agachándose a mi lado viendo detrás mío. Sabia que se refería a mi ropa interior. Negué repetidas veces la cabeza. No quería exponerme de esa manera frente a alguien desconocido, mucho menos frente a alguien tan enfermo como él.— Déjame ayudarte.

Solté un chillido de sorpresa al sentir como con sus manos arranco mis bragas, rompiéndolas. No pude contener las lagrimas que cayeron al suelo. La impotencia no me dejaba pensar con claridad. Mucho menos pude pensar al sentir como la mano de aquel tipo dejaba una leves palmadas en mi trasero. Al sentir aquella acción pegue un pequeño salto por la sorpresa.

— ¿Qué esperas? Tienes que hacer tus necesidades... —dijo mientras se levantaba. Lo vi guardar los trozos de mis bragas en los bolsillos de su pantalón. Solté un quejido intentando callar mis sollozos mientras apretaba mis puños, la fuerza era tanta que sentí como mis propias uñas se clavaban en la piel de mis manos.— A menos que quieras que yo te ayude~...

Lo oí reírse un poco. Mientras que yo solo intentaba tragarme mis propias lagrimas, aunque me fue imposible. Las lagrimas caían de a poco mientras sentía un horrible dolor en la parte de mi cabeza y espalda.

Mis sollozos aumentaron al darme cuenta que me encontraba orinándome encima, otra vez. Me sentí asqueada al momento, pude sentir como mi estomago se retorcía al oler el aroma a orina en el lugar. Fue una sensación horrible, y de fondo podía oír la molesta y escandalosa risa de aquel tipo.

— Vaya, si que tenias ganas de hacer pis, ¿eh, fido? —me llamo acercándose un poco mas a donde yo me encontraba.

Yo levante mi rostro. A pesar de las lagrimas tenia las cejas fruncidas, estaba enfurecida. Aunque muy  por dentro seguía angustiada y apenadas por lo que este desquiciado me había hecho hacer.

Pero fue un grave error levantar la cabeza para mirarlo.

Cuando lo mire, pude notar un bulto en su entrepierna. Mientras el lo acariciaba, su otra mano sostenía mis bragas rotas cerca de su rostro y me miraba sonrojado.

Eso fue el colmo.

Sentí como mi estomago se retorcía y lo próximo que sentí fue algo ácido subir por mi garganta. Termine por vomitar sobre los zapatos de aquel tipo quien se encontraba tocándose con mis bragas.

Fue asqueroso.

Solté un grito al sentir como el desgraciado me tomaba por el pelo y me tiraba al piso. Caí de espaldas sintiendo un nuevo dolor alojarse al costado de mi cuerpo, y después de eso sentí un golpe fuerte en mi cabeza. Él me estaba golpeando con la revista que antes se encontraba leyendo.

─ ¡PERRO MALO! ¡MALO! ─me grito mientras me tomaba del pelo y me seguía golpeando con la revista enrollada. Mientras que yo solo chillaba del dolor y el sufrimiento por el que aquel sujeto me estaba haciendo pasar.

Sanzu soltó la revista y se coloco sobre mi y me volvió a tomar del pelo con firmeza mientras me gritaba a tan solo centímetros de mi cara.

— ¡ESTOS ZAPATOS VALEN MAS QUE TU ESTÚPIDA E INSIGNIFICANTE VIDA, PERRA! —me grito con rabia, su voz sonaba a tonos tan altos que logro aturdirme. Las lagrimas no dejaban de salir, estaba tan angustiada, asustada y enojada que no podía pensar claramente lo que estaba pasando a mi alrededor.

Aunque en el momento en el que él me azoto contra el suelo e hizo que mi cabeza se golpee otra vez hizo que yo explotara.

Con mi mano derecha toque mi propia orina en el suelo sobre los papeles de periódico, y lo siguiente que hice fue refregarle mi mano en su estúpida cara. Él soltó un grito y comenzó a golpearme repetidas veces con los puños cerrados, mientras yo intentaba defenderme rasguñando con mis uñas y tomándole del pelo para intentar retenerlo.

La situación se salió de control, él y yo terminamos peleando en el suelo mientras nos gritábamos como dos desquiciados.

─ ¡HIJA DE PUTA! ¡¿TE CREES UNA PERRA IMPORTANTE?! ¡¿EH?! ─me grito, pero no le preste atención en absoluto. Solo me dedicaba a tomar su pelo y tirar de el hasta que mis manos se cansaran.─¡SOLO ERES OTRO TRAPO REEMPLAZABLE!

No entendía que estaba diciendo. Yo solo buscaba hacer el peor daño posible.

Estaba buscando su dolor.

En el momento que vi su rostro libre acumule mi saliva en mi boca y le escupí. Eso hizo que se enojara aun mas. Pude ver una vena que resaltaba en la zona de su cuello, y de alguna manera eso hacia que mi corazón saltara de emoción a pesar de que por fuera estuviera llorando.

─ ¡VOY A HACER QUE TE TRAGUES TU PROPIO VOMITO, MALDITA PUTA!

Después de unos pocos minutos llegaron aquellos hombres. Entre dos tuvieron que tomar al pelirosado quien estaba gritándome miles de insultos e incoherencias mientras se lo llevaban del cuarto. Solo quedamos yo y el tipo con cicatriz prominente. Aunque yo me quede en el suelo, aun llorando por la gran cantidad de sentimientos por los que estaba atravesando en ese momento. Mi garganta dolía a horrores y sentía un dolor punzante en mi cabeza.

— ¿Qué mierda paso aquí? —pregunto aquel chico mirándome entre sorprendido y confundido.

Estaba tan... confundida. De la nada sonreí y comencé a reírme mientras mis lagrimas seguían cayendo. Voltee a mirarlo sin poder detener las lagrimas.

No tengo ni la mas mínima idea... —dije sonriendo con la voz temblorosa.

A pesar de estar toda adolorida, estaba feliz. Era como si el hecho de haber peleado me hubiese traído... recuerdos.

me costo un poquito mucho escribir este capítulo, pero todo sea por mi publico *tira un beso al aire* no se olviden de votar y comentar! <3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

me costo un poquito mucho escribir este capítulo, pero todo sea por mi publico *tira un beso al aire* no se olviden de votar y comentar! <3

Poison ━ Bonten +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora