xvi. TRUTHS

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Dejo de mirar por la ventana al oír como la puerta principal se abría y un par de pasos se acercaban hacia el salón principal.

— ¿Rumi? —la voz de Kakucho hizo que la pelinegra sintiera algo desagradable. De repente el nombre "Rumi" le ocasionaba malestar.

La fémina se giro un momento para poder ver al mas alto, quien se había acercado al salón para buscarla.

— Iré con Kokonoi y Takeomi a la clínica para ver como esta Sanzu, no nos vamos a tardar mucho. —aviso mientras se giraba lentamente para salir, pero en ese entonces Rumi le hablo, haciendo que se detuviera.

— ¿Puedo ir? —pregunto mientras utilizaba un tono de voz inseguro a propósito. Kakucho la miro un poco confundido, preguntándose porque ahora la fémina parecía estar tan preocupada por el pelirosado.— Sanzu es mi dueño ahora, necesito ver como esta y asegurarme de que se encuentra fuera de peligro.

Kakucho intento pensar alguna razón coherente del porque a Rumi de repente le caía bien Sanzu, pero no llego a ninguna explicación. Solo atino a ignorar las preguntas que se habían formado en su cabeza antes de soltar un "De acuerdo" y ver como Rumi sonreía de costado.

 Solo atino a ignorar las preguntas que se habían formado en su cabeza antes de soltar un "De acuerdo" y ver como Rumi sonreía de costado

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| 9 días después... |

El peliblanco se acerco hacia los asientos con dos vasos de café, le entrego a la fémina uno mientras se sentaba a su lado. Ambos permanecieron en total silencio mientras esperaban que Kakucho y los Haitani volvieran.

Había pasado una semana y dos días desde lo ocurrido, y Sanzu aun no había despertado.

Era preocupante que Haruchiyo no despertara, y de cierta forma eso provocaba que los integrantes de Bonten se sintiera tensos por la ausencia del número dos. A base de su ausencia muchas cosas habían ocurrido en la mansión. Mikey estaba mas irritado que de costumbre, y se podría decir que le había agarrado manía a Rumi, quien a pesar de estar en la mira del peliblanco, ella se las ingeniaba para no encontrárselo por ningún pasillo por su propio bien. Kakucho ahora era el que la cuidaba la mayor parte del tiempo, siempre la vigilaba y no la perdía de vista en ningún momento. Era estresante para Rumi no hacer lo que se le plazca por tener al de cicatriz mirándola 24/7.

Otro problema que se había agregado a la lista era que Kakucho no la dejaba ver a Sanzu. No había podido ni siquiera ir a verlo desde la puerta de su habitación.

Kakucho decía que no la dejaba verlo porque los médicos así lo habían querido, pero Rumi sabia que esa era una mentira. Había escuchado durante esos infinitos nueve días en aquella clínica privada como los médicos les decían a los ejecutivos de Bonten que podían pasar un momento para ver a Sanzu, todos los días.

Ella necesitaba entrar y verlo.

Necesitaba preguntarle quien era ella y cual era su historia.

Ahora que tenia la sospecha de que Sanzu la conocía desde solo dios sabe cuanto, tenia la obligación de cuestionarle que es lo que sabia. Las lagunas en su cabeza estaban volviéndose cada vez mas grandes. No había manera de no pensar en su pasado, tenia millones de preguntas que solo Sanzu podría responder.

Poison ━ Bonten +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora