Poison ━ Bonten +18

xviii. PRINCIPAL

─ ¡Mhm! Mas a arriba por favor... ─murmuro el pelirosa mientras hundía su rostro en su estomago, sintiendo un sentimiento cálido crecer en su pecho recorrerle el cuerpo entero desde la cabeza hasta la punta de sus pies.─ Si, justo ahí, mhmm...

Nara rodó los ojos mientras pasaba sus dedos por el pelo del contrario. Le estaba haciendo piojito mientras el otro se aferraba a su cintura y hundía su rostro en su abdomen, acurrucándose cada vez mas en busca de mimos y caricias.

─ Oye...

─ ¿Mhm? ─Sanzu sintió como Nara dejaba de rascarle su cabeza y tomaba su oreja con cuidado.

─ Te hice una pregunta. ─ella tiro de su oreja haciendo que el pelirrosa gimoteara.

─ ¡Auh, auh, auh! ¡Duele! ─se quejo mientras intentaba hacer que la pelinegra lo soltara, cosa que ella hizo pero no precisamente porque a Sanzu le doliera.

─ Quiero que me hables de los ejecutivos de Bonten. ─exclamo ella con un tono firme.

Sanzu había recibido un castigo, el cual era decirle a Nara todo lo que ella quisiera saber en ese mismo instante. Pero el pelirrosa le había insistido que si ella le hacia mimos él hablaría y le diría todo lo que ella quisiera oír. Había pasado exactamente una hora y media y Sanzu no había abierto la boca para otra cosa que no fuera soltar jadeos gustosos por los mimos que recibía por la mano ajena. Sanzu amaba mucho que ella lo mimara después de tener relaciones, el aftercare era su parte favorita. Nara sabia muy bien como satisfacerlo en ese tema y mantenerlo contento y de buen humor.

─ Mhmm... ─el pelirosa pareció pensárselo, viendo a otra parte mientras Nara lo miraba aburrida.─ Si me das un beso te diré lo que quieras~♡ ─el sonrió divertido, provocando que sus cicatrices se ensancharan.

Nara soltó un suspiro mientras veía como Sanzu le sonreía. Luego ella se acerco tomando de la barbilla al contrario, dándole un pequeño beso el cual intensifico un poco antes de separarse de él dejándolo con ganas.

─ Empieza a hablar, Haruchiyo. ─hablo ella con voz fría, pero el pelirosa ignoro ese tono.

─ Dame otro beso y puede que lo reconsidere, mami~♡ ─dijo sonriendo ampliamente.

─ Me largo. ─ella intento levantarse de la cama pero Sanzu se aferro a su cintura reteniéndola.

─ ¡DE ACUERDO, DE ACUERDO! ¡TE LO DIRE! ─se apresuro a decir en alto mientras sus brazos temblaban por la fuerza que estaba poniendo en sostener a la pelinegra. Nara se detuvo y volvió a recostarse con la espalda contra la cabecera de la cama. Sanzu suspiro, aliviado de que ella no se fuera y lo abandonara.─ ¿Qué quieres saber?

Nara sonrió levemente, cosa que puso nervioso al pelirosa. Ella tomo la mejilla del de ojos celestes y acaricio un poco su piel con su pulgar.

─ Cuéntame sobre Kakucho. ─dijo con interés, cosa que hizo que Haruchiyo cambiara su semblante a uno serio.

Haruchiyo hizo una mueca, e iba a reclamar algo pero se guardo sus celos internos para mas tarde.

─ Él es un idiota. ─Sanzu volvió a recostar su cabeza de costado sobre el abdomen de la pelinegra. Al sentir como ella empezaba a mimarlo como minutos antes sonrió y su lengua empezó a aflojarse.─ No esta interesado en las fiestas ni en las chicas, solo le interesa el trabajo como a Koko. 

─ ¿Y qué hay de Koko? ─pregunto empezando a mimar los cabellos rosados del contrario con ambas manos. Sanzu cerro los ojos y sonrió, disfrutando sus caricias.