viii. EMPTY

1.8K 202 37
                                    

Ninguno se movió, ni hablamos. Solo nos miramos fijamente por un lapso corto de tiempo, antes de que él decidiera moverse primero.

Con pasos lentos él se acerco a donde yo me encontraba sentada, cuando estuvo a mi lado tuve que levantar la mirada un poco mas puesto que yo seguía sentada. Su presencia me intimidaba, pero no dejaba de sentir mi corazón latir con fuerza al verlo. Él me miraba sin demostrar algún tipo se sentimiento, parecía que sus ojos solo eran un pozo sin fondo en el que yo me hundía cada vez que lo miraba.

Sus ojeras estaban muy marcadas, y su piel pálida hacia que se notaran aun mas al estar ante la luz.

— Tanto tiempo, Rumi-chan. —luego de decir eso una pequeña mueca se formo en su rostro. Supuse que había intentado sonreír, aunque pareció ser una sonrisa triste.

"¿El me conoce?"

Parpadee varias veces, intentando recordar su rostro. Aunque de cierta forma, su voz me parecía familiar, quizás lo había oído antes en otra parte.

— ¿Te conozco? —pregunte sin poder evitar el tono bajo que utilice al preguntarle aquello.

De cierta forma me asuste cuando vi que él abría sus ojos con sorpresa al oír mi pregunta. Permanecía en silencio un rato hasta que ambos oímos pisadas aproximándose a donde nos encontrábamos.

¡Mi rey! —Sanzu apareció en la entrada de la cocina con la respiración agitada, él me vio por un instante pero rápidamente volvió a mirar al de pelo blanco.— ¿Necesita que le prepare el desayuno?

— No. —respondió seco. Pude ver como Sanzu dejaba caer un poco su sonrisa ante la forma en la que él le había respondido. Su rey ni siquiera había volteado para mirarlo, él solo me miraba a mi. Sentía que estaba buscando algún defecto en mi rostro mientras permanecía con aquella mirada agotada.— Llama a Koko, quiero preguntarle algo.

Sanzu hizo caso y salió rápidamente de la cocina para buscar al tal Koko.

Observe como él tomaba una silla a mi lado y se dejaba caer en esta. Soltó un suspiro con los ojos cerrados, y luego de pasar su mano por su frente me volvió a mirar con sus oscuros ojos.

¿Tú... en serio no me recuerdas? —pregunto usando mi mismo tono de voz. El brillo que había visto antes había desaparecido por un instante. La forma en la que hablaba me hacia pensar que el hecho de que yo no lo recordara lo ponía triste.

Yo con algo de temor tome el valor suficiente como para negar a su respuesta.

— ¿Me llamaste, Mikey? —hablo alguien entrando a la cocina.

"Oh, así que él es el Mikey del que hablaba Kakucho..."

— Ella no me recuerda. —dijo Mikey volteando para mirar al tal Koko, quien no pareció sorprendido por aquella información.

— Lo se, te lo había comentado en el viaje. —hablo viendo un instante su celular antes de volver a guardarlo en sus pantalones.

De repente dos personas aparecieron en la cocina. No pude ni siquiera ver en su dirección al percatarme de quienes se trataba.

— Buenos di-... —Ran borro su sonrisa al ver en dirección a Mikey, pareció sorprendido de verlo.— ¿M-Mikey?

— ¡Mi rey! ¡Ya traje sus maletas! —oír la irritable voz de Sanzu me provocaba cierto dolor de cabeza, y parecía no ser la única puesto que Mikey hizo una mueca al ver a Sanzu trayendo dos bolsos.

— El doctor Miyake me informo que es un tipo de amnesia retrograda. —explico Koko acercándose a Mikey a paso lento.— Sus recuerdos irán regresando con el pasar del tiempo.

Poison ━ Bonten +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora