MANHATTAN, TORRE DE NERÓN:
El emperador Nerón Claudio César Augusto Germánico se paseaba por su salón del trono, con los brazos cruzados tras la espalda.
—Sabía que era mala idea aliarnos con ese rey romano—murmuro molesto—. Pero Calígula insistió en que podía controlarlo.
—Los muertos no pueden controlar nada, mi señor—dijo la guerrera gala, Luguselva, parada firmemente junto al emperador a manera de guardaespaldas.
Nerón asintió con la cabeza.
—Sí, Calígula no pudo contra unos simples semidioses, eso le costó caro a todo el mundo—murmuró—. Pero no importa, tomaré esto como una oportunidad.
—¿Una oportunidad, mi señor?
El emperador miró el caótico paisaje urbano.
—Reúne a todos los germani—ordenó—. Cuando estemos listos, haré volar la ciudad entera. Cuando la tormenta de fuego griego termine, quiero que sellen los túneles y derriben los puentes. Instalen puestos de vigilancia cerca del mar y eliminen a cualquiera que entre. Infectado o no. Manhattan se convertirá en mi fortaleza impenetrable.
La gala asintió con la cabeza, yendo a preparar a las tropas.
Luguselva alguna vez se había propuesto a traicionar a su emperador para poder liberar así a su querido retoño, Meg McCaffrey, de las garras de este. Pero con la creciente amenaza de los vrykolakai, y la no segura, pero sí muy posible muerte de Meg, Lu supo que su mejor oportunidad de supervivencia era Nerón.
MANHATTAN, EDIFICIO DEL GRUPO EMPRESARIAL DARE:
Nico apareció de entre la oscuridad, llevando consigo a Sally Jackson y Estelle Blofis.
—¡Sally!—celebró Annabeth aliviada, corriendo al encuentro con la mujer—. ¿Y Paul?
Sally negó con la cabeza, y Annabeth supo de inmediato lo que sucedió.
Después de un triste abrazo, ambas miraron a Percy. Quien seguía sentado sin importarle siquiera la llegada de su madre y hermana.
—¿Qué le sucede?—preguntó Sally, preocupada.
—Grover y él compartían un lazo empático—explicó Will—. Sin Grover, parece ser que algo se rompió dentro de Percy. Sus emociones parecen estar bloqueadas. Y me temo que sin algún experto en magia de la naturaleza por aquí, no puedo hacer mucho por él.
Rachel entró a la habitación junto a algunos empleados de su padre, llevando consigo todas las cosas de valor que pudieron reunir.
—Esto debería de servir—murmuró Rachel—. No son dracmas precisamente, pero espero que Iris los acepte.
Annabeth asintió con la cabeza.
—Con suerte, funcionará.
Nico alzó una ceja.
—¿Qué están asiendo?—preguntó.
—Intentaremos mandar un mensaje iris a... bueno, todos—explicó Annabeth—. Con suerte podremos reunir más aliados.
Sally intentó tranquilizar los llantos de Estelle.
—¿Por qué no ir al Campamento Mestizo?—preguntó—. ¿Las barreras mágicas no nos protegerían?
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Tarquinio: el Rey de los No Muertos
FanfictionA pesar de todos sus esfuerzos, el antiguo dios Apolo falló en el momento más crítico de su cuarta prueba. Como resultado, la muerte se ha adueñado de la gran mayoría de seres humanos, dejando solamente a pequeños grupos de supervivientes en un mund...