Capítulo 3

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ᛏᚨᛗᛈᛟᚲᛟ ᚲᚱᛖᛁ ᛖᚾᚲᛟᚾᛏᚱᚨᚱ ᛖᛚ ᚨᛗᛟᚱ ᛖᚾ ᚢᚾ ᛚᚢᚷᚨᚱ ᚲᛟᛗᛟ ᚨᚲᚢᛖᛚ

"Tampoco creí encontrar el amor en un lugar como aquél"

Ese día pretendía despertarse tarde y así descansar pero Kenaz, que estaba deseando salir, la despertó antes de lo que ella hubiese querido, además había pasado una mala noche seguramente por que tendría que bajarle la regla.

Desorientada por no estar en el risco, recordó tras unos minutos que anoche Smoker le había conseguido la habitación. Había tenido suerte, de no ser por él no habría encontrado posada.

Lyra le abrió las dos puertas del balcón para darle el espacio suficiente al dragón para que saliera volando.

Una vez se perdió de su vista se duchó y se volvió a vestir con la misma ropa (no tenía otra). Tal y como sospechaba le había bajado la regla y tomó prestadas las compresas desechables que había en el baño.

Guardó la bolsa de berries debajo del colchón después de haber cogido unas cuantas monedas para desayunar e ir a por otro conjunto de ropa.
Desayunó en el bar de la propia posada, era muy cómodo tener uno tan cerca de su nuevo cuarto.
El propietario se presentó como Jack y estuvo hablando con ella mientras desayunaba un zumo y un bocadillo.

Lyra le pagó, le dió las gracias y se fue.

Al poco rato de caminar por una de las calles paralelas a la rambla de la ciudad, Kenaz aterrizó junto a ella y se la llevó sin esperar siquiera a que se montase.
Como otras veces, la soltó en el aire para volar bajo ella permitiendo que se cayese en su lomo.
Lyra se dejó llevar y se estiró como pudo para ver el cielo sobre ella, justo cuando iba a cerrar los ojos disfrutando de la brisa Kenaz descendió bruscamente. Lyra apretó su agarre con las piernas para no caerse y se incorporó para ver qué pasaba.

Estaban en el risco.

Y el risco estaba vacío.

Ni su saco ni las alforjas ni la mochila estaban allí. Empezó a buscar por todas partes pero no encontró nada.
Presa de la ansiedad por perder el diario de su padre y su libro de campo se sentó bajo el árbol a pensar.
- ¿Crees que han sido aquellos piratas? - se llevó instintivamente una mano al pelo y la mirada hacia donde aún estaba fondeado el galeón - ay madre en vaya lío estoy metida.
«Ahí lo explica todo sobre mi pueblo... La marina irá a por mí en cuanto lo lea. Tengo que recuperarlo»

Antes de ir directa a por el barco decidió avisar a Smoker, por si le interesa capturar a los piratas de allí para... Bueno no sé, lo que sea que hagan con los piratas.
Kenaz y ella volaron hasta la base de la marina.
Saludó a algunos marines que la reconocieron de la última vez e irrumpió sin miramientos en el despacho de Smoker.

En abrir su despacho, un intenso y desagradable olor a tabaco concentrado la golpeó, con su olfato sensible y por la regla se mareó un poco, pero recuperó la compostura recordando lo alterada que estaba.
Smoker se encontraba sentado envuelto en la nube de humo de sus puros leyendo algunos informes. Fumar tanto muy sano no debía de ser, pero no sería ella quien lo cuestionase.
- ¿No sabes tocar antes de entrar? - dijo sin alzar la vista de sus papeles.

- Voy a atacar un barco pirata - Smoker se atragantó con la mezcla de humo y aire que respiraba y tosió levemente.

- ¿Y vas a ir tú sola? - dijo esta vez doblando el informe al flexionar el dedo índice de ambas manos para mirarla directamente.

- Creo que me han robado mis cosas... Y tengo algo muy importante que necesito recuperar - dijo con determinación.

- ¿Te refieres a esto? - dijo señalando SU montón de cosas.

La Última VikingaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora