"Eres tan inapropiado y vulgar para mí que ya no me molesta. Seguimos este juego."
Su mano se deslizó suavemente por su mejilla izquierda. El rubio solo podía verlo como si lo contemplaba. ¿Por qué?
Abrió sus labios para decir algo que nunca sucedió. Solo se mantuvieron abiertos levemente mientras sus ojos seguian los contrarios.
-Jamás me hubiera esperado que terminaría así.
Su susurro llegó a los labios del contrario. El rubio solo pudo acariciar aquellos labios con su caliente aliento. Tanta era la cercanía que no sabía ahora cómo actuar.
Eran adultos pero no sabían que hacer cuando finalmente su objetivo de tener a ambos mutuamente muy cerca ya se había cumplido.
Pero no esperó más. El era el culpable de sus tormentos en la noche. El debía ser el que reparará está noche.
Su mano fuerte llegó muy rudamente atrás de su cabeza. Sus dedos se mezclaron con sus cabellos rubios y con apenas un poco fuerzas, sus labios chocaron fuertemente.
Se sorprendió de ser besado tan de repente. Pero aceptó. Aceptó su beso. Dejó de resistir cuando sintió su otra mano debajo de su traje. Su torso estaba comenzando ser víctima del frío aire.
Solo la camisa era un obstáculo. Su abrigo ya había sido despojado y arrojado lejos con fuerza por el mecánico. Seguro luego debería buscarlo por algún lugar.
Quiso por un segundo separase en busca de bocanadas de aire pero sus labios nunca eran libres. Estaban prisioneros bajos otros labios que solo querían devorarse todo a su camino. Su lengua fue la que le hizo darse cuenta que jamás sería dejado.
Un baile de sin hueso había entre sus bocas. Pero la boca del hombre millonario fue la más atacada. Fue le perfecto lugar para continuar el baile morboso de sus lenguas.
Respiró en medio del beso sin importar si sus jadeos interrumpen este mismo. Pero al contrario no le importaba mucho si jadeaba en busca de aire. Mientras no se separará de el, todo estaría perfecto.
Sus manos algo sucias de aceite se colaron debajo de su camisa blanca algo rota. Los botones de esta apenas se mantenían en su lugar luego de que casi fueron arrancados con rudeza por el mecánico pero no logró romperla del todo. Por eso cambio de idea. Sus manos subieron lentamente por su abdomen, pecho y luego sus manos se volvieron puños.
Jamás se espero que después de ahí, el mecánico rompiera su camisa desde dentro hacia afuera con sus fuertes antebrazos.
Los botones salieron disparados y se sorprendió. Intento levantarse para saber que había sucedido pero sus labios lo volvieron atacar.
Su cabeza fue colocada nuevamente contra el capó del auto igual que todo su cuerpo.
Finalmente podía respirar. Su pecho subía y bajaba rápidamente. Sus labios solo buscaban el aire en bocanadas.
Estaban rojos, hinchados y algo lastimados por pequeñas mordidas.
Sus manos se mantenían quietas sobre encima de su cabeza sin la necesidad de ser sostenidas allí.
Solo podía dejarse llevar por la acaricias de sus labios que recorrían su cuello. Dejando pequeños chupones, mordidas pequeñas y besos. Le dió un pequeño besito en su mandíbula y luego siguió bajando.
Con una mano, solo acarició el suave cabello azabache del mecánico mientras sentía como sus labios seguían el camino de la tentación. Solo dejo que lo hiciera sentir bien.
Su boca atrapó uno de sus botones rosados y rápidamente jadeo. Solo escucho el sucio ruido que hacía al succionar su botoncito dentro de su boca y su lengua no se quedó atrás.
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𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 𝐒𝐄𝐗 愛 KOOKMIN
Fanfiction«Se mi dominante, Jungkook. Castigame por favor.» Jimin es tan exageradamente millonario con un secreto oscuro y insaciable en el. Una forma de ser. Jungkook que es un mecánico misterioso con un pasado grande, intocable y alejado de él pero volver...