Capítulo OO7

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"Mis ojos ven y yo actuó como debo."

Sus cuatro dedos penetraron su entrada mientras aún se mantenía sentado en su regazo.

Sus brazos estaba desatados y le permitió que apoyara sus manitos sobre su pecho descubierto tan solo un poco. El también tenía calor al verlo gemir arriba de el. Pero no podía ponerse duro aún. Tenía que azotarlo aún. Primero el.

Sus labios estaban abiertos y querían besar al mecánico pero no podía. Tenía que obedecer.

Mientras solo podía deshacerse en gemidos y jadeos, el tomó la oportunidad de bajar su cremallera lentamente.

-Besame, sumiso. Puedes devorar mis la-

Fue el excelente permitido que había tenido después de ser obediente y dejarse solo penetrar con dedos mientras era azotado una y otra vez.

Sus labios no lo dejaron terminar cuando fue sorprendido por el rubio besándolo tan fugazmente. Abrió los ojos como platos cuando la lengua del contrario entró en su boca. Su sumiso se acababa de revelar en un beso después de esperar por el.

Eso no lo detuvo. Eso oscureció mas su mirada y lo levanto levemente por la cintura para sacar su erección de sus pantalones. Lo suficiente como para poder preparase y empezar la acción.

Se masturbo un poco mientras su boca era atacada. Siguió el movimientos de sus labios. Pero el lo profundizó más cuando llevo una de sus manos tatuadas a su cabello dorado y luego lo jaló hacia su rostro mucho más para devorar aún más.

Cuando sabía que ya estaba estimulado para recibirlo. Colocó su miembro en su entrada y la alineó para entrar exitosamente.

Tomó sus caderas y lo bajo fuertemente sobre su miembro. Sintió como lo apretaba y el rubio grito contra sus labios.

Sonrío entre medio del beso. Y creyó que era buena idea azotar sus muslos. Eso fue lo que hizo. El rubio no se lo esperó. Su piel picaba por producto de la mano estrellándose contra su muslo pero no importaba. El solo quería saltar sobre el como lo hacia ahora mismo.

El azabache tomó su pequeñas manitos y las llevó a su cabello azabache.

-Jala. Puedes hacerlo solo por esta noche. Después de todo es tu cumpleaños.

Pero el rubio no estaba seguro de hacerlo. Había sido entrenado y siempre una de las reglas decían que nunca debía jalar el cabello de un dominante. A estos no les gustaba.

-Pero.. no quiero que te enojes conmigo.

-Hazlo. Te estoy dando una oportunidad.

Pero aunque dudaba, lo hizo. Tomó su cabellera un poco fuerte y vio que soltó un quejido pero luego le mostró una sonrisa de que estaba bien.

Siguió saltando con la ayuda del mecánico y sus labios podían besarse con los contrarios. Todos los gemidos roncos del azabache eran atrapados por el rubio.

Asintió repetidas veces mientras sentía como pronto se iba a correr pero también negaba porque no quería que esto terminará tan rápido.

-N-no.. ¡Ah! No quiero... ¡No quiero venirme! ¡Mmm! ¡No!

El contrario no le importaba. Solo negaba mientras lo besaba más cada vez y luego lo miraba con superioridad. El tenía que venirse. El no podía elegir si correrse o no. Solo el dominante.

Pero lo alejó de sus labios.

-¿No quieres venirte? ¿Por qué?

-No quiero que esto termine.

𝐒𝐄𝐂𝐑𝐄𝐓 𝐒𝐄𝐗 愛 KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora